Historia de la halterofilia: ¿cómo se originó el deporte?
Índice
Historia de la halterofilia adaptada
Halterofilia en los Juegos Olímpicos
Inclusión de la mujer en la halterofilia
Historia de la halterofilia en México
Las pruebas de fuerza siempre han sido las favoritas de la humanidad a lo largo de la historia. No hay nada más sorprendente que ver a atletas excepcionales desafiando los límites y haciendo lo imposible con objetos de gran peso. Conocer la historia de la halterofilia es conocer nuestra pasión por desarrollar la máxima capacidad y excelencia a través de la exigencia física y mental.
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¿Qué es la halterofilia?
Antes de empezar a contarte la historia de la halterofilia hay que dejar en claro de qué trata este deporte. La halterofilia o levantamiento de pesas es el deporte olímpico en el que se pone a prueba la fuerza humana. Consiste en levantar el máximo peso posible desde el suelo hasta arriba de la cabeza usando una serie de barras y discos conocidos como haltera.
El objetivo de este deporte es mejorar la condición física e incrementar la fuerza física y mental. También ayuda a mejorar la flexibilidad, precisión y agilidad del atleta que practique este deporte. Consta de dos movimientos: arrancada y dos tiempos, los cuales se realizan utilizando el total de fuerza corporal.
Ya que consiste en probar la fuerza máxima de una persona, es un deporte que cualquiera puede practicar. En la halterofilia los límites los pones tú, por eso es tan popular hoy en día. De igual forma, es de los deportes más antiguos que existen. Nos sorprenderá conocer la historia de la halterofilia y ver que se remonta a épocas ancestrales.
Orígenes de la halterofilia
La halterofilia comenzó en el año 3600 a. C. en la antigua China. Los emperadores realizaban pruebas de levantamiento de peso para demostrar su capacidad de liderazgo y poder. Estas pruebas continuaron durante varias generaciones. Durante la dinastía Chow en el año 1122 a.C. los soldados imperiales debían realizar estas pruebas si querían ser parte del ejército.
No era una opción para ellos, ya que el levantamiento de peso era visto como una capacidad honorable que solo los mejores guerreros podían realizar. Los atletas griegos practicaban el salto de longitud con piedras en las manos y continuaron desarrollando la práctica hasta hacerla una prueba aislada a los demás deportes. Fue popularizada por Milón de Crotona, quien era algo así como el Arnold Schwarzenegger de la antigua Grecia.
Sin embargo, la halterofilia como la conocemos actualmente, que consiste en ver quién levanta más, nació en Francia en 1813. Como ves, la práctica ya existía, pero en esta época comenzaron las competencias de peso en las tabernas.
En ese momento se levantaban barras de hierro con dos bolas de metal a los lados y ganaba quien lograra levantar la barra más pesada. A finales del siglo XIX en Europa central, la halterofilia era tan popular que se practicaba en los circos como espectáculo.
Desde ese entonces, a los humanos ya les gustaba ver cómo otros humanos hacían un esfuerzo extraordinario para entretenerlos. El deporte ha ido evolucionando y teniendo modificaciones en su práctica, para hacerlo accesible a todos.
Historia de la halterofilia adaptada
Claro que varios de los deportes tienen una modalidad adaptada para los atletas con discapacidad. A la prueba de fuerza máxima de la parte superior del cuerpo se le conoce como “levantamiento de potencia adaptado”.
Esta modalidad es para atletas con movilidad reducida, generalmente lesionados medulares, amputados o personas con algún tipo de parálisis cerebral. A diferencia de la halterofilia, esta modalidad se practica en press banca.
Los atletas deben bajar la barra hasta el pecho, mantenerla y después elevarla nuevamente extendiendo los codos por completo. Comenzó a practicarse a principios del siglo XX y al igual que la halterofilia, es de los deportes más populares hoy en día para los atletas paralímpicos.
La halterofilia es la prueba de fuerza por excelencia y dada su evolución no es sorprendente que sea parte del programa olímpico desde sus orígenes.
Halterofilia en los Juegos Olímpicos
La versión más cercana de halterofilia que conocemos fue parte de la primera edición de los Juegos Olímpicos modernos. Apareció en 1896 en Atenas y era un poco diferente a lo que conocemos ahora. No existían las categorías de peso ni los movimientos de arrancada o dos tiempos y podía realizarse con una sola mano.
De hecho, esa primera edición la ganó un inglés llamado Launceston Elliot, quien impresionó al público al lograr levantar 71 kg así, con una mano. Es una hazaña muy impresionante si consideras que hacerlo con dos manos ya es complicado.
En la siguiente edición de los Juegos Olímpicos, la halterofilia no tuvo acto de presencia, pero cuatro años más tarde regresó. Ganó un griego llamado Pericles Kakousis levantando 112 kg…lo hizo con sus dos manos, no te espantes.
Aunque el deporte era muy popular, no tenía mucha regulación y salió de los Juegos Olímpicos durante ocho años. En 1920, se formó la Federación Internacional de Halterofilia y comenzó a establecer reglas para practicar el deporte.
Ese año el levantamiento de pesas sí estuvo en las olimpiadas con cinco categorías de peso: pluma, ligero, medio, semipesado y pesado. Ocho años después, se integraron tres movimientos para la competencia: arrancada, desarrollo y dos tiempos.
En 1961, se prohibió la competencia con una sola mano. Para 1972 ya se habían anexado dos categorías de peso más y el movimiento de desarrollo había salido del programa. La halterofilia adaptada hizo su debut en los Juegos Paralímpicos en 1964, pero salió del programa en 1992. Actualmente, los atletas paralímpicos compiten en levantamiento de potencia adaptado.
Hoy en día existen diez categorías de peso diferentes para hombres y mujeres, aunque en los Juegos Olímpicos solo participan siete para cada uno.
Inclusión de la mujer en la halterofilia
Como todo deporte, la historia de la halterofilia empezó como una práctica solo para hombres. Sin embargo, las mujeres nunca hemos dejado que eso nos detenga. Mientras los hombres realizaban pruebas de fuerza en las tabernas, las mujeres practicaban la halterofilia como acto de protesta.
En los circos en el siglo XIX, tanto hombres como mujeres demostraban su fuerza para entretener al público, sin embargo, ellas no podían participar en ninguna competencia.
Pasaron varios años hasta que empezaron a celebrarse campeonatos de fisicoculturismo para mujeres. Aunque no es el mismo deporte, era una oportunidad para que las mujeres demostraran su capacidad física.
En todo el mundo surgieron variaciones de pruebas de fuerza femenina. La más cercana a una competencia de halterofilia fue en Inglaterra en 1913 y las mujeres continuaron practicándolo a pesar de las críticas sociales.
Pero la halterofilia femenina tuvo su auge en los años 70, con la segunda oleada feminista. Las atletas realizaban pruebas de fuerza para protestar contra la creencia de que las mujeres son frágiles. Incluso las mujeres que no practicaban el deporte se sumaban a las protestas para dejarlas participar en competencia.
Todas las protestas realizadas dieron frutos, ya que en 1977 se celebró el primer campeonato de halterofilia femenina. Sin embargo, la categoría para mujeres no fue parte de los Juegos Olímpicos hasta el año 2000. Ese año la medalla se la llevó la mexicana Soraya Jiménez, legendaria pesista.
Como ya ves, la halterofilia es un deporte para todos sin excepción. Pero la historia de la halterofilia no termina ahí, seguimos su rastro hasta nuestro país.
Historia de la halterofilia en México
El deporte surgió en Europa central y le tomó varios años llegar hasta nuestro continente. En 1883, comenzó a practicarse en Canadá y Estados Unidos y en Latinoamérica a principios del siglo XX.
Tuvo su auge en México en los años 40, sobre todo en los estados de Chihuahua, Puebla, San Luís Potosí, Veracruz y en la CDMX. En 1941, se fundó la Federación Mexicana de Levantamiento de Pesas. El deporte era favorecido principalmente por los jóvenes, aunque no eran los únicos que practicaban halterofilia.
Actualmente la halterofilia en México es uno de los deportes más populares, y México tiene grandes halterófilos. Ha obtenido tres medallas en esta categoría en los Juegos Olímpicos, y catorce medallas en los Juegos Paralímpicos.
Sin duda, la halterofilia es un deporte completo y accesible para todos. La historia de la halterofilia nos demuestra que la fuerza humana solo está limitada por la mente y que nuestras capacidades son más grandes de lo que imaginamos.
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