Historia de la psicología del deporte y su evolución
Índice
Orígenes de la psicología deportiva
Evolución: primeros experimentos
La psicología deportiva como especialización
Desde hace mucho tiempo ha habido interés en conocer los aspectos psicológicos del deporte y cómo puede afectar y beneficiar a los atletas. Por lo tanto, surgió la Psicología deportiva para entender todos estos factores. Conoce la historia de la Psicología del deporte en este artículo y por qué es importante para los atletas.
Te puede interesar:
Historia de la Medicina del deporte: orígenes y actualidad
Psicología del deporte: ¿en qué consiste?
Qué es la Psicología del deporte
Antes de contarte su historia, definamos brevemente lo que es la Psicología del deporte. Es una rama de la Psicología que estudia diferentes factores psicológicos del atleta y su relación en la práctica deportiva. Es decir, se encarga de estudiar la conducta de una persona en el contexto deportivo. La psicología del deporte puede ayudar a los atletas a mejorar su rendimiento, manejar sus emociones y el estrés y disfrutar del deporte.
De igual manera, puede ser útil en el proceso de recuperación de lesiones y cuando se quiere empezar un nuevo régimen de entrenamiento. La Psicología del deporte es importante ya que atiende la salud mental y el bienestar de los atletas.
Historia de la psicología del deporte: orígenes
Desde los inicios de la historia, la humanidad ha tenido gusto por el deporte. Por lo tanto, la historia de la Psicología del deporte se puede remontar a tiempos muy antiguos. Aunque formalmente comenzó a formarse a finales del siglo XIX, el interés en el tema comenzó desde la Grecia clásica. Con el surgimiento de los Juegos Olímpicos antiguos en 776 a. C., los griegos priorizaron la conexión entre el cuerpo y la mente. Por lo tanto, tenían prácticas de preparación mental para los atletas.
Sin embargo, no fue hasta el siglo XIX que comenzaron a realizarse estudios a deportistas con apoyo de la Psicología. Principalmente en Estados Unidos y Gran Bretaña, atletas, profesores e investigadores comenzaron a demostrar aún más interés en la aplicación de esta disciplina.
Abarcaban temas relacionados a las características psicológicas de los atletas de alto rendimiento, como diferencias culturales entre quienes practican deportes. Para el año de 1894, se publicaron dos grandes estudios sobre la Psicología del deporte.
El primero fue del médico francés Philippe Tissie, quien demostró que los ciclistas de alto rendimiento experimentan diferentes cambios psicológicos. Después, el psicólogo americano Edward Scripture examinó los reflejos y el tiempo de reacción de esgrimistas y corredores, que era mayor al promedio. De igual manera, Scripture intentó establecer algunos usos de esta nueva psicología que se estaba gestando. Algunos como la recolección de datos y la aplicación de resultados para mejorar el rendimiento deportivo.
Primeros estudios en la historia de la psicología del deporte
Además de Scripture y Tissie, hubo otros académicos que estaban interesados en hablar sobre el deporte y la mente. En 1898 otro psicólogo americano realizó el primer experimento conocido que integraba los principios del deporte a la Psicología social.
Este fue Norman Triplett, quien demostró que los ciclistas que practicaban en grupo tenían mejor desempeño que aquellos que rodaban solos. Este tipo de estudios continuaron durante 1900, todos enfocados en analizar la relación entre la mente y las actividades deportivas.
A principios del siglo XX, los psicólogos Lashley y Watson desarrollaron varios estudios demostrando que el tiro con arco mejoraba las habilidades de una persona. Igualmente, desde el siglo XIX, Pierre de Coubertin —fundador de los Juegos Olímpicos modernos— fue gran influencia en la historia de la Psicología del deporte. A él se le atribuyen varios artículos relacionados a la Psicología del deporte hoy en día. Por ejemplo, escribió sobre por qué los niños practican deporte y la importancia de saber manejar las emociones.
De igual forma, habló sobre el papel que juegan algunos factores psicológicos en el desempeño deportivo. Con todo esto, poco a poco esta rama de la Psicología fue transformándose en lo que conocemos hoy en día.
Evolución de la psicología del deporte
Todos los estudios mencionados anteriormente sentaron las bases en la historia de la Psicología del deporte. Sin embargo, aún no se consideraba a esta como una rama de especialización en la Psicología. Aquello comenzó a suceder durante las primeras décadas del siglo XX. En este momento, ya se realizaban estudios más formales integrando la investigación y experimentación, así como líneas de estudio más formalizadas.
Todos estos experimentos iban más encaminados a conocer los aspectos psicológicos que hay en el deporte. Por ejemplo, en 1920 se llevó a cabo un experimento en la Universidad de Stanford entre psicólogos y entrenadores de futbol americano. El objetivo era lograr que los jugadores ofensivos se movieran simultáneamente con el balón. Se hicieron pruebas de respuesta y velocidad en los linieros y se utilizaron diferentes tipos de señalizaciones para mantener su atención. Los resultados demostraron que sí hubo mejor respuesta cuando se utilizaban señales para indicar las jugadas.
Es por eso que hoy en día, los jugadores de futbol americano utilizan diferentes señas y llamados en los partidos para identificar las jugadas y mantenerse concentrados. Este experimento lo realizaron el famoso entrenador Glenn Warner y el Dr. Walter Miles, junto a su estudiante B.C. Graves. Sin embargo, no fueron los únicos en hacer este tipo de pruebas.
Primeros experimentos de la Psicología deportiva
En 1921, se realizó otro experimento en la Universidad de Columbia que buscaba entender por qué Babe Ruth era tan buen jugador de béisbol. El estudio se basó en pruebas de coordinación y agilidad bastante sencillas. Babe Ruth tenía que colocar un aparato especial en unos agujeros sin tocar los bordes.
La instrucción fue que debía colocar el aparato tantas veces fuera posible en un minuto. En total, tuvo un éxito de 122 veces con la mano derecha y 132 con la izquierda, cuando el promedio fue de 82. Esto demostró que el tiempo de respuesta del beisbolista y su coordinación eran más eficientes que el resto de los jugadores de béisbol. En este estudio también se le hicieron pruebas de velocidad y agilidad, en las cuales tuvo resultados igual de sorprendentes. La conclusión del experimento fue que Babe Ruth pudo haber escogido cualquier deporte y aún así hubiera sido excelente atleta.
Durante el mismo tiempo hubo más experimentos realizados en atletas para comprender el funcionamiento de la mente durante la práctica deportiva. Estos experimentos y estudios se realizaron en todo el mundo y permitieron la evolución de la Psicología del deporte.
En Alemania se fundó uno de los primeros laboratorios donde se escribieron libros sobre la conexión entre mente y cuerpo en el ejercicio. Por otra parte, en Rusia se publicaron artículos sobre varios estudios, por ejemplo, la percepción, memoria, atención y visualización de los deportistas. También de la preparación psicológica y los efectos que la competencia tiene en la salud mental de los atletas.
Coleman Griffith y la Psicología del deporte en Estados Unidos
La Psicología del deporte continuó transformándose durante los años 20 y 30. Para este momento ya se comenzaba a parecer a la disciplina que conocemos hoy en día. En Estados Unidos, uno de los primeros en proponer a esta especialización como rama de la Psicología fue Coleman Griffith.
Él condujo varias investigaciones y publicó alrededor de 25 artículos relacionados a la Psicología del deporte. Por ejemplo, sobre el funcionamiento cognitivo, capacidad de aprendizaje y carácter y personalidad de los atletas.
De igual forma, publicó dos libros considerados clásicos en la historia de la Psicología del deporte. Estos son Psicología del entrenador (1926) y Psicología y atletas (1928). Además, fue director del Laboratorio de Investigación Atlética de la Universidad de Illinois.
En su segundo libro, Psicología y atletas, Griffith presentó por primera vez las funciones clave de un psicólogo que trabaja con atletas. Por lo tanto, es considerado como el padre de la Psicología del deporte norteamericana. También, trabajó como psicólogo deportivo para los Chicago Cubs desde 1938. Sin embargo, sus métodos no tuvieron éxito debido a la resistencia por parte de los entrenadores y jugadores.
La Psicología deportiva como rama de la Psicología
Durante la década de los 40, todos estos pioneros se dedicaron a enseñar a futuros profesionistas y académicos en esta área. Para este momento, la Psicología del deporte ya era vista como una disciplina necesaria en el mundo deportivo.
Los experimentos realizados durante años anteriores demostraron que sí existía una relación entre el comportamiento deportivo y la mente. Por lo tanto, desde 1940 y hasta los años 90 se realizaron esfuerzos para terminar de unir la Psicología y el deporte.
Muchos psicólogos comenzaron a especializarse en temas deportivos para poder trabajar con atletas y ayudarlos a trabajar su salud mental. Poco a poco continuaron los estudios en atletas de todo tipo, principalmente universitarios, como boxeadores, corredores o futbolistas.
Cada vez surgían más personas interesadas en estudiar los factores psicológicos que hay en el deporte. Por lo tanto, en 1965 en Italia se fundó la Sociedad Internacional de Psicología del Deporte (ISSP). Con esto, la disciplina se formalizó y se volvió institucional. Ya era posible ser considerado como psicólogo deportivo si se llevaba a cabo un entrenamiento especializado en deporte. Además, comenzaron a existir otras instituciones dedicadas a la promoción de la Psicología deportiva e investigación y divulgación de aspectos psicológicos en el deporte.
Durante el periodo de 1970 a 1990 continuó creciendo el interés y por primera vez comenzaron a verse a psicólogos deportivos en competencias mundiales. Por ejemplo, el Comité Olímpico Nacional de Estados Unidos designó un psicólogo deportivo residente. Estuvo presente en los Juegos Olímpicos apoyando a los atletas en su proceso de entrenamiento y competición.
Las mujeres en la historia de la Psicología del deporte
Aunque la mayoría de los pioneros de la Psicología deportiva son hombres, las mujeres también hicieron muchas aportaciones a esta disciplina. A finales de los años 90 ya eran más quienes comenzaban a especializarse en esta rama de la Psicología. Además, hubo algunas que desde antes hacían contribuciones a la historia de la Psicología del deporte, sin embargo no eran tan conocidas.
Una de ellas es Dorothy Yates, quien fue una psicóloga clínica. Ella demostró que el diálogo interno positivo puede mejorar el rendimiento deportivo de los boxeadores universitarios, en 1940. De igual forma, encontramos a Ema Geron, psicóloga deportiva de Bulgaria quien es considerada una de las pioneras de esta disciplina en el país.
Historia de la Psicología deportiva en México
En nuestro país, la Psicología del deporte comenzó a aparecer en las décadas de los 60 y 70. Las primeras aportaciones tenían un enfoque más clínico que aplicado al deporte. Sin embargo, fueron de gran utilidad para que la Psicología del deporte se estableciera en el país. Principalmente, las aportaciones de tipo psicológico ocurrieron en el futbol profesional, con Isidro Galván. Él trabajó con el equipo Cruz Azul durante los años 60 y posteriormente se encargó de preparar a la Selección Mexicana para los Juegos Olímpicos de 1968.
Más tarde, el Dr. Octavio Rivas utilizó el análisis transaccional como modelo teórico al trabajar con los Pumas de la UNAM. Desde sus inicios en 1976 hasta los 80, el Dr. Rivas demostró los beneficios de la Psicología del deporte. Durante este período, el club deportivo obtuvo relevancia y de él salieron varios jugadores de talla internacional.
Actualidad de la Psicología del deporte
Como ves por su historia, la Psicología del deporte ha tenido una gran evolución, desde ser simple experimentación a ser aplicada en contextos reales. Además, desde principios de este siglo, esta rama se encuentra formalizada y consolidada como una disciplina de estudio.
La especialización se imparte a nivel superior en muchas universidades y escuelas en el mundo. De igual forma, en el ámbito deportivo cada vez se le da más relevancia a la salud mental y preparación psicológica de los atletas.
Por ejemplo, en el 2010 el jugador Ron Artest de los Lakers agradeció a su psicóloga deportiva en una entrevista. El jugador era conocido por tener reacciones violentas y agresivas durante los partidos e incluso llegar a agredir a los fans. Sin embargo, comenzó a trabajar en su salud mental con ayuda de su psicóloga y logró mejorar su desempeño deportivo. De igual forma, logró disfrutar más del deporte y tener un mejor comportamiento.
Otros atletas de alto rendimiento como Michael Phelps, Serena Williams y Usain Bolt han hablado sobre la importancia de la salud mental en los deportistas. Además, en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 hubo varios casos de atletas hablando sobre los desafíos mentales de ser un deportista, como la gimnasta Simone Biles.
Los atletas enfrentan muchas situaciones que pueden generar estrés, ansiedad y baja autoestima. Con ayuda de la Psicología del deporte, ellos pueden trabajar estos factores y mejorar su respuesta ante ellos. Por lo tanto, este campo de estudio ha ganado mucho peso en la historia y se ha convertido en un tema de importancia. Es esencial que los atletas entrenen tanto su mente como su cuerpo.
Ahora que conoces la historia de la Psicología del deporte, puedes acercarte a un psicólogo deportivo con la confianza de que mejorarás tu salud mental.
Tu membresía contra accidentes deportivos, aparte de protegerte contra lesiones, te ofrece descuentos en servicios especializados en deporte como nutrición, psicología y fisioterapia. Si quieres conocer todos los beneficios para nuestros clientes, haz clic aquí (válido solo en México).
Te puede interesar:
Psicología deportiva: ¿por qué es importante para el atleta?
El arma secreta de LeBron James: la mente
Bibliografía
– Historia de la Psicología Deportiva
– Los primeros años de la Psicología Deportiva
– La Psicología Deportiva en México
(17751)
