Futbol americano en la infancia
Futbol americano en la infancia
Índice
Importancia del deporte en la infancia
Características del futbol americano como deporte
¿Se recomienda este deporte para niños?
Beneficios del futbol americano en la infancia
Riesgos del futbol americano en la infancia
Recomendaciones para entrenar futbol americano en la infancia
El futbol americano es un deporte que se ha popularizado en muchos países gracias al impacto mediático que ha alcanzado. A pesar de ser originado en los Estados Unidos de América, la realidad es que surge de las modificaciones de un deporte inglés: el rugby. Incluso algunos consideran que se trata de una adaptación “menos ruda” de dicho deporte. En este artículo abordaré el tema del futbol americano en la infancia.
Se estima que aproximadamente 2.8 millones de estadounidenses (país de origen) en edades 6 – 14 años participan cada año en este deporte. Sin embargo, cuando pensamos en un juego de futbol americano y su práctica en niños, podríamos tener algunas inquietudes respecto a si sería la edad apropiada dado las características que demanda el juego. Esto podría no estar tan alejado de la realidad cuando consideramos que para el éxito deportivo en el futbol americano se requiere principalmente: fuerza, potencia y velocidad. Pero, ¿es seguro que los niños lo practiquen?
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Importancia del deporte en la infancia
El ejercicio físico y la participación en actividades deportivas de forma regular y sistemática en la niñez y adolescencia es deseable para contribuir de forma positiva en un crecimiento y desarrollo óptimo en esta etapa. De igual manera, es vital en la prevención de obesidad, disminuyendo así el riesgo de presentar enfermedades crónico-degenerativas en la edad adulta.
Características del futbol americano como deporte
El futbol americano es una rama deportiva que implica elementos como los sprints, las aceleraciones y desaceleraciones, así como algunos gestos deportivos más complejos por ejemplo los giros, saltos e incluso forcejeos. En cuanto a duración, consta de 4 cuartos de aproximadamente 12 a 15 minutos con un medio tiempo que puede ir de los 12 a los 20 minutos. Las particularidades en cuanto al tiempo dependerán del nivel de los jugadores o la liga de juego.
En el emparrillado, 11 jugadores de cada equipo deben cumplir distintos roles al momento de competir. Cada uno de estos, puede llegar a demandar distintos niveles de rendimiento. Sin embargo, el predominio de intensidad durante el juego obedece a sistemas energéticos de tipo anaeróbico.
Actualmente, la evidencia científica relacionada con la evaluación del rendimiento de jugadores de futbol en la niñez y adolescencia es escasa. Sin embargo, el completo desarrollo del atleta joven debe considerarse para la asignación de la liga deportiva y el nivel de competencia debido a las exigencias y demandas físicas que hemos comentado en los párrafos anteriores.
¿Se recomienda este deporte para niños?
Se ha establecido la importancia de la fuerza, potencia y velocidad para el éxito en el futbol americano. Sin embargo, la mayoría de las habilidades motoras fundamentales se desarrollan hasta edades que pueden variar entre los 6-8 años, aunque los patrones de madurez de algunas de estas habilidades no se desarrollan hasta más tarde. Por lo tanto, esto sugiere que en este rango de edad la mayoría de los niños podría encontrarse en edades adecuadas para incursionar en el futbol americano.
Es importante señalar, que el desarrollo motor en la infancia y la niñez está relacionado con la maduración neuromuscular, el rápido crecimiento del sistema nervioso y consecuentemente, la mielinización. Esta última es un proceso que implica el recubrimiento de las fibras nerviosas, con la finalidad de optimizar la propagación de los impulsos nerviosos que son esenciales para una adecuada respuesta motora. Pero, este proceso tiene variaciones en cuanto a la edad cronológica. Así, habrá niños de 6-8 años que aún no desarrollen suficientemente la coordinación y el control para cumplir satisfactoriamente las habilidades motoras fundamentales.
El período ideal para el aprendizaje motor estaría comprendido entre los 8 y los 12 años, debido su estrecha relación con la influencia hormonal que ocurre en la pubertad. El cuestionamiento sobre la seguridad de la práctica del futbol americano a edades tempranas se ha convertido de interés popular y podría tornarse controversial.
Existe una modalidad en el futbol americano conocida como “tocho bandera” que debido a sus características supone un menor riesgo ya que prohíbe el contacto físico en sus reglas deportivas y de esta forma, evita uno de los elementos más asociados a las lesiones deportivas en el futbol americano denominado: “tackleo”. Este consiste en realizar cualquier movimiento para impedir que un rival lleve a cabo su objetivo. Sin embargo, algunos estudios donde se comparan estas dos modalidades han reportado una mayor tasa de lesiones en el “tocho bandera” lo cual, probablemente esté asociado a que en esa modalidad no se utilizan equipos de protección (casco, protector bucal, placa protectora de espalda, etcétera).
Sin embargo, se ha demostrado que el regreso a la práctica deportiva posterior a una lesión fue más prolongado en deportistas de futbol americano frente a la modalidad “tocho bandera”. Por lo cual, es de suma importancia siempre utilizar el equipo de protección adecuado con la finalidad de evitar lesiones deportivas.
Beneficios del futbol americano en la infancia
Entre los beneficios del futbol americano en la infancia, a diferencia de otros deportes, podríamos destacar lo siguiente:
- – Permite el trabajo de fuerza muscular, potencia y velocidad lo cual, cuando se consideran las cargas adecuadas y se va progresando de acuerdo con las etapas de crecimiento y desarrollo, es una opción deportiva ideal.
- – Implica involucrar al niño en el desarrollo de la capacidad para resolución de problemáticas al generar una visión estratégica en el juego.
- – Al ser un deporte donde cada jugador tiene roles específicos, se vuelve un escenario fundamental para comprender la importancia del trabajo en equipo.
Riesgos del futbol americano en la infancia
En la infancia y adolescencia, la práctica deportiva debe involucrar primordialmente elementos lúdicos, de socialización y que consideren las etapas de crecimiento y desarrollo en la que se encuentra el individuo. Sin embargo, cuando el entrenamiento se orienta más hacia la competición, se prioriza la especialización temprana en un deporte específico lo cual, demandará diversas condiciones que pueden predisponer al incremento en la incidencia de lesiones deportivas.
Mientras que el ejercicio físico y la participación deportiva regular proporciona beneficios sustanciales para la salud de niños y adolescentes, las lesiones deportivas se convierten en un riesgo muy importante para su salud, incluso convirtiéndose en un factor que los puede alejar del deporte. Por ejemplo, las lesiones deportivas (principalmente en extremidades inferiores) pueden incrementar la incidencia de osteoartritis en edades tempranas, influyendo de forma negativa en el alcance de un rendimiento óptimo en atletas jóvenes, así como en la salud y calidad de vida en la edad adulta.
Las lesiones deportivas más comunes en jóvenes que practican futbol americano son: fracturas, esguinces, tendinitis y contusiones. Las fracturas suelen ser más comunes entre menor edad tenga el niño o adolescente.
En el futbol americano, la concusión es una de las lesiones que se ha popularizado no solo en la literatura científica, sino que incluso ha llegado hasta la pantalla grande en películas como La verdad oculta, protagonizada por el famoso actor Will Smith. Sin embargo, algunos estudios estiman que esta condición representa una incidencia muy baja en futbolistas jóvenes.
Es importante señalar que, a pesar de la incidencia baja, la repercusión de sufrir una concusión en la adolescencia al comparar con atletas de mayor edad implica una recuperación más prolongada debido a la inmadurez neurológica propia de las etapas de crecimiento y desarrollo, así como al hecho de que en estas etapas la cortical de los huesos del cráneo es más delgada y la musculatura del cuello es más débil. Otro punto por considerar es que aquellos atletas que hayan padecido de una concusión tienen hasta 4 veces más posibilidades de volver a presentarlas, en comparación con aquellos sin antecedentes.
Recomendaciones para entrenar futbol americano en la infancia
- – ¡Acércate a profesionales! Las Ciencias del Deporte y la Medicina del Deporte están a tu disposición para orientarte. Considera que hay profesionales preparados que trabajan coordinadamente para reducir los riesgos y aumentar los beneficios que otorgan la práctica deportiva a cualquier edad.
- – No olvides que las y los adultos, somos los hábitos que nos formamos desde la niñez. Por lo tanto, permite que en la infancia el deporte continúe siendo un juego y de esta manera pueda convertirse en hábito. En el futbol americano, existen ligas pre-infantiles que tienen como finalidad el primer acercamiento para que el niño explore y se familiarice con el deporte desde una perspectiva lúdica.
- – Si vamos a pasar del juego a la competición, recuerda consultar con profesionales en Medicina del Deporte para orientarte a través de un check up médico-deportivo. Sobre todo, si existieran antecedentes de enfermedades importantes o si al realizar un esfuerzo físico se presentaran síntomas, es necesario que consultes antes de incursionar en el nivel competitivo.
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Excelente artículo!!
Es necesario fomentar en los niños estas habilidades de fuerza, potencia y velocidad que impactarán en la formación psicológica de los profesionales del futuro.