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Deporte: ¿por qué es un deber que salva tu vida?

Deporte: ¿por qué es un deber que salva tu vida?

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Índice

El mayor riesgo para los mexicanos

Deporte ¿derecho u obligación?

Estrictamente, ¿qué es el deporte?

Sobre las obligaciones

Beneficios del deporte

Panorama de la práctica deportiva en México

¿Por qué los mexicanos no practican deporte?

Contexto laboral en México

Política en el deporte

Obligación como ciudadanos

¡Seamos parte de la solución!

El deporte es mucho más importante de lo que todos creen. Si bien es cierto que nos ayuda a estar saludables y relajarnos, no solo se trata de eso. Aquí te comparto un poco sobre por qué el deporte más que un derecho, es un deber que salva tu vida.


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El mayor riesgo para los mexicanos

Primero, ¿cuál es la principal causa de muerte en México? Ya sé, estoy empezando con una pregunta horrible, pero ¿cuáles podrían ser? De entrada, ¿podrían ser los accidentes automovilísticos? Después de todo, parecemos conocer a alguien que ha estado inmerso en alguno: once mil muertos el año pasado.

Tal vez es algo más grave, más letal, como el narcotráfico. México es la tercera zona de mayor conflicto armado en el mundo, justo abajo de Siria y Afganistán: doce mil muertos el año pasado. Pero no. Por desgracia, la respuesta correcta es algo mucho más sencillo, pero catorce veces más letal. Estamos hablando de la obesidad a través de sus efectos, por supuesto. 

Los mexicanos no practican suficiente deporte para estar saludables.

Deporte ¿derecho u obligación?

Tenemos una urgencia por encontrar una forma para que menos gente muera por esto. Lo peor de todo es que ya conocemos la cura: una dieta balanceada y una vida activa, deportivamente hablando. Sin embargo, en cuanto a este aspecto —una vida deportiva— encontramos un problema grave y es de percepción.

Creemos que los deportes son una opción más que una obligación. Si no me lo creen a mí, pregúntenselo a mi maestra de secundaria que por no entender la utilidad de ir a una Olimpiada Nacional de Esgrima prefirió reprobarme. Pregúntenselo a los padres de mis compañeros de esgrima y taekwondo, castigo favorito: quitarles el entrenamiento. Pregúntenselo a ustedes mismos cuando pagan todo el año de gimnasio y no van un solo día…¿cómo van esos kilitos de año nuevo? 

Estrictamente, ¿qué es el deporte?

Si quisiéramos decir que el deporte es una obligación, tendríamos que definir las dos cosas. Primero, el deporte es una actividad física que se practica en comunidad y que tiene un conjunto de reglas. “Actividad física”, “comunidad”, “reglas”.

Estoy dejando afuera un elemento importante que es la competencia, y no me malentiendan, la competencia es un gran elemento del deporte. Nos enseña de esfuerzo, de competitividad, de trabajo en equipo.

Sin embargo, si vamos a plantear al deporte como una obligación, lo primero que tendríamos que entender es que no todos somos buenos en el deporte, no a todos nos encanta practicar deporte. Pero, realmente eso no importa porque esta obligación no está compuesta de medallas, sino de simplemente hacerlo constantemente.

Mujeres practicando deporte en la playa.

Sobre las obligaciones

En cuanto a una obligación, basta decir que hay dos tipos de obligaciones: están las estatales, aquellas que el Estado te impone —como pagar tus impuestos, darle de comer a tus hijos— pero también las hay sociales como tratar con respecto a los demás. No hay ninguna ley que diga que te tengo que tratar con respeto pero francamente prefiero no ser un nuevo “Lord Algo” así que vamos tratándonos bien. 

Beneficios del deporte

En cuanto a las obligaciones, hay un elemento común y es que todas tienen un beneficio social. Las consideramos obligatorias precisamente porque mejoran a nuestra sociedad. ¿Cuáles son los beneficios sociales del deporte? Bueno, de entrada está el obvio, el deporte cura y previene la obesidad.

Esa no solo es la primera causa de muerte en México, sino del mundo; el deporte la arregla. También mejora nuestro cuerpo, en el sentido de que también mejora la circulación, los huesos, las articulaciones y libera una hormona maravillosa en nuestra cabeza que se llama “dopamina”. Esta ayuda a mejorar nuestro autoestima y estar más felices en la vida en general. 

Mujer en el gimnasio.

Ahorro personal

Tanto este efecto se siente en el cuerpo, como en el bolsillo. De hecho, un estudio en Estados Unidos que estaba siguiendo cuánto es el ahorro promedio de deportistas en aspectos de salud encontró —después de seguir  26 mil personas— que por cada media hora de caminata que se haga al día, cinco días a la semana, el ahorro promedio es de $2500 dólares.

Estamos hablando de $50 mil pesos al año en doctores simplemente por caminar al trabajo. Este efecto por supuesto que se hace más grande a nivel estatal. De hecho José Antonio Casajús, investigador de la Universidad de Zaragoza, menciona que por cada euro que se invierte en deporte se puede esperar un ahorro de seis euros en el sistema de salud. Este beneficio lo es más para las personas mayores a cuarenta y cinco años, puesto que son las que están en mayor riesgo. 

Paz e inclusión social

Sin embargo, el deporte también tiene beneficios para los jóvenes, en específico dos áreas: paz e inclusión social. Otro estudio, esta vez en Inglaterra, que siguió a un grupo de jóvenes varios años para buscar una correlación entre la práctica de deporte y la criminalidad, encontró que si aumentas 10% la práctica deportiva, se disminuye 1.56% la criminalidad.

Tal vez este número suene poco, pero si hubiéramos agarrado este número y lo hubiéramos aplicado solo con los delitos denunciados el año pasado, habríamos tenido un ahorro de dos mil delitos en todo el sexenio. Estamos diciendo que solo por practicar deporte habría menos homicidios, violaciones, secuestros.

Esto —aparte de los beneficios físicos y psicológicos para la juventud— tiene otro efecto un poco menos esperado. Entre más deporte se haga, se disminuye el grado de falta escolar y abandono escolar, Más deporte, más escuela para los jóvenes. 

Joven dominando un balón de fútbol.

Economía

Un último beneficio que me gustaría mencionar es el económico. Aparte de los beneficios de ahorro en salud, el deporte también tiene una tendencia a crear toda una economía  su alrededor.

De hecho, esta economía es tan grande que en Hong Kong el año pasado generó el 2% de su producto interno bruto, algo así como $26 mil millones de dólares y no estamos hablando ni de Juegos Olímpicos ni de mundiales.

Simplemente estamos hablando de gente que practica deporte. Si resumimos los beneficios sociales en salud, paz y economía podríamos todos estar de acuerdo que el deporte tiene muchos más beneficios de lo que cuesta. 

Panorama de la práctica deportiva en México

¿Cómo estamos en México? La respuesta corta es “mal”. La respuesta larga es que el INEGI hace una encuesta para determinar cuál es el índice de participación deportiva de los mexicanos. El 42% de nosotros hicimos deporte el año pasado. De este 42%, solo la mitad hizo deporte suficiente. Ocho de cada diez mexicanos no hace suficiente deporte para ser saludable.

¡Es una cifra horrible! Todavía se vuelve peor cuando vemos quiénes son los grupos que menos deporte practican. Encontramos que los hombres hacen más deporte que las mujeres, 49% contra 36%. Encontramos que entre menos educación tienes, menos deporte practicas y entre más edad tienes, menos deporte practicas. 

Adulto practicando deporte en gimnasio.

¿Por qué los mexicanos no practican deporte?

Si nos basamos en los beneficios que acabo de mencionar, esto empieza a sonar congruente. Entre más beneficios tiene para un grupo de personas, menos ese grupo de personas lo practica: mujeres, estudiantes, personas mayores a cuarenta y cinco años.

¿Por qué no lo practican? El mismo INEGI nos da las respuestas. La primera opción con 50% de aceptación es que les falta tiempo, después nos vamos a un 30% con “estoy demasiado cansado por el trabajo” y un 10% porque tienen alguna lesión. Ellos iban a ser campeones mundiales pero se jodieron la rodilla.

Después —ya sé lo que están pensando— hay otras dos razones por las que no hacemos deporte una de ellas es la flojera 4% y la última, la falta de economía con 3%. Si las juntamos, 7%, son estadísticamente irrelevantes, pero las primeras dos opciones nos cuentan otra historia. Ahora, una historia de índole laboral. 

Contexto laboral en México

México es uno de los países con menos vacaciones del mundo, justo ahí con Japón y China. La verdad, nada glorioso para ser cierto porque también nuestros índices de productividad están por los suelos. Pero no es ningún hilo negro, ya lo sabemos.

Menos productividad quiere decir que vamos a tener que trabajar más tiempo, lo cual nos quita tiempo para actividades como el deporte, lo cual baja la moral y por tanto, baja la productividad. Es un auténtico círculo vicioso. 

El deporte mejora el desempeño laboral

Aquí hay otro aspecto donde el deporte nos puede apoyar. Por dar un ejemplo, una ensambladora automotriz en Estados Unidos, después de poner un programa deportivo en 130 establecimientos encontró que disminuía la tasa de accidentes laborales y aumentaba la productividad laboral.

Literalmente, les hacía más dinero del que les costaba el programa deportivo. “Oye, Óscar, solamente en Estados Unidos pasa esto”, ¡por supuesto que no! En México hay desde mineras hasta despachos de abogados que tienen un programa deportivo y qué bien hacen por sus negocios. 

Política en el deporte

Hay un último aspecto que me gustaría tocar; el político. Es común ver presupuestos que no llegan a deportistas, leyes que no se cumplen, una ausencia total y absoluta de un plan nacional deportivo que de hecho abarque a toda la comunidad y esto se siente en México.

Pero no vengo a hablarle a diputados, ni a políticos, ni a presidentes de federaciones, hoy vengo hablarles a ustedes, vengo hablarte a ti. Porque este problema, a diferencia de tantos otros problemas que existen en el mundo, está en nuestras manos resolver.

Si no haces deporte, es tan sencillo como terminando de leer este artículo, vayas y averigües cuál deporte te gusta. Qué importa si es olímpico, si está solo en tu colonia; lo único que importa es que lo practiques más de tres horas a la semana para tener beneficios. 

Obligación como ciudadanos

Si eres padre, tu obligación es doble, porque aparte de tener que ser un modelo a seguir para tus hijos, tienes que enseñarlos y motivarlos a que escojan su propio deporte. No los castigues si hacen algún berrinche quitándoles el entrenamiento, sería igual a que si los castigaras quitándoles la escuela.

No les estás enseñando nada y solamente lo estás afectando. Y por último, si tienes alguna compañía, empresa o institución considera un programa deportivo. Si tienes un programa deportivo, tus colaboradores van a estar más motivados y tus ventas van a aumentar. Literalmente es una inversión porque genera más de lo que cuesta. 

Ahora, sé que sueno como un regañón o un enojado, pero vamos a pensar una cosa. Yo toda mi vida he sido deportista, nunca fui un olímpico, nunca estuve en alto rendimiento, simplemente practico todos los días deporte y durante dos años que no lo hice, cómo sufrí perjuicios a mi salud. 

¡Seamos parte de la solución!

He dicho muchísimas cifras, estadísticas y estudios el día de hoy para tratar de convencerlos de que el deporte es algo que nos puede dar muchos beneficios. Pero, si se van a quedar con algo de este artículo, solamente quédense con esta cifra: por cada hora que hacen de deporte, le están agregando dos horas y media a su vida.

El deporte no es una pérdida de tiempo, es el regalo más valioso que le puedes dar a tus hijos, es el regalo más valioso que te puedes dar a ti mismo. Es momento de dejar de interpretar al deporte como una opción, hay que cambiarlo por un derecho, por una obligación. El deporte es nuestra obligación para con nosotros, la sociedad, nuestros hijos y nuestros empleados. Hagamos todos deporte, ¡seamos más parte de la solución que del problema!

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Oscar Garza LP Soy el CEO de Journey Sports. Me apasionan muchos deportes, entre ellos box, esgrima, hockey sobre hielo, montañismo, apnea y taekwondo. ¡Ahí me encuentran!

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