¿Cómo benefician las conexiones neuronales a los atletas?
Índice
¿Qué son las conexiones neuronales?
¿Cuál es la función de las conexiones neuronales?
Los recuerdos y las emociones en los hábitos saludables
¿Cómo aprovechar las conexiones neuronales?
Relevancia de la neuroplasticidad en atletas
¿Cuándo fue la última vez que te miraste en el espejo? Vives tan a prisa que no te das el tiempo de apreciar las cosas más simples, como tu propio reflejo. O a veces, al observarlo, eres quien más lo juzga. Esa imagen es el resultado de tus conexiones neuronales, que reflejan lo que haces diariamente de manera física, mental y emocional. En este artículo te platico sobre esas conexiones neuronales, la neuroplasticidad y cómo te beneficia como atleta.
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¿Qué son las conexiones neuronales?
Como todo ser humano, tienes un órgano llamado cerebro, que es el encargado de dirigir al sistema nervioso. Este sistema controla todo tu cuerpo y te permite ser tú mismo.
El sistema nervioso indica cómo reaccionar ante cualquier situación. Te deja tomar decisiones, genera emociones y te permite crear ideas y recuerdos. Todo esto a través de unas células llamadas “neuronas“, que además te permiten ver, escuchar, olfatear, saborear y percibir.
Todas las neuronas se conectan entre sí a lo largo del cuerpo mediante sinapsis, mandando señales o impulsos eléctricos unas entre otras. Estas señales también son conocidas como “conexiones neuronales“.
Las reacciones que tienes ante una circunstancia dependen de tus recuerdos sobre una situación similar vivida con anterioridad o de la falta de recuerdos en experiencias nuevas.
Las conexiones neuronales dirigen la orquesta de nuestro ser, son el estado de relación entre cuerpo y mente. Por eso es importante saber cómo influyen y cómo usarlas a nuestro favor.
¿Cuál es la función de las conexiones neuronales?
Cuando una actividad o situación se repite muchas veces, el cerebro lo aprende y convierte en una memoria muscular, por lo que se vuelve adaptable con la práctica.
Mientras más veces realizas una actividad, tu cerebro sufre una modificación que te permite perfeccionarla para cumplir tu objetivo y transformarlo por completo.
Esta característica de ser flexible para adaptarse a los cambios a través de las conexiones neuronales se conoce como “neuroplasticidad“.
Aprender algo nuevo es una memoria temporal, pero al ejecutarlo frecuentemente, los cambios químicos se convierten en estructuras neuronales que cambian de forma y posición. De esta forma se fortalecen las neuronas.
Gracias a las conexiones neuronales, tienes la capacidad de guardar cualquier acción de por vida. Tal como sucede con aquellas actividades cotidianas: caminar, lavarte los dientes, amarrarte las agujetas o andar en bicicleta.
Aquellas memorias que no necesitas van desapareciendo porque las neuronas olvidan cómo hacer las conexiones. Por eso es que simplemente olvidas mucha información que para ti no tiene importancia.
También puedes crear memorias de largo plazo en el cuerpo para conseguir una salud integral y disfrutar de la imagen que ves en el espejo.
Esto lo consigues generando neuroplasticidad a través de la estimulación intelectual, utilizando partes no dominantes del cuerpo, realizando actividad física, comenzando nuevas rutinas, etc.
Los recuerdos y las emociones en los hábitos saludables
Al repetir y repetir las nuevas actividades, las conexiones neuronales se vuelven instintivas. Sin embargo, debes tomar en cuenta que las memorias que guardas por más tiempo son aquellas que están directamente relacionadas con tus emociones.
El sistema nervioso se encarga de procesar tus sentimientos y las reacciones que tienes ante ellos. Una de las emociones que genera mayores cambios químicos en tu cuerpo es el miedo.
Este es un mecanismo de protección que te ayuda a interiorizar una amenaza y a responder ante ella y está controlado por la amígdala cerebral.
La amígdala manda una señal de alarma a todo el cuerpo y las pupilas se dilatan para que entre más luz, el corazón late más rápido para mandar más sangre a donde se requiere, etc.
Sin embargo, la manera en que el cerebro interpreta el miedo se puede volver en sí la mayor amenaza. Muchas veces ante estrés extremo, el miedo se apodera del control de la mente y el cuerpo y las emociones te paralizan. Este fenómeno se conoce como “secuestro de la amígdala”.
La razón y la lógica dejan de funcionar y todas las decisiones las tomas por instinto.
Este fenómeno te impide enfrentar nuevos retos, adoptar hábitos saludables, tener un crecimiento personal e incluso tomar decisiones rápidas en un partido o competencia.
Por esto es importante entrenarte para impedir que el miedo tome las riendas de tu vida y enseñar a tu cerebro a apagar esa alarma de la amígdala.
¿Cómo aprovechar las conexiones neuronales?
Para mejorar tu salud, actividad mental y rendimiento deportivo, puedes aprender a controlar algunas de las funciones fisiológicas de tu cuerpo. Tales como las pulsaciones del corazón o las ondas cerebrales que ocasionan algún dolor, etc.
Esto te permite reducir el estrés, la ansiedad y la tensión muscular, a través del cambio de tus pensamientos y emociones. Así como te entrenas físicamente para ser más fuerte y veloz o para seguir cierta alimentación, también puedes hacer lo mismo con tus emociones.
Cuando te expones a dosis pequeñas y controladas de aquellas situaciones que te generan estrés, puedes construir una resistencia. Logras aumentar la tolerancia a la ansiedad y permitir que tu amígdala trabaje a tu favor.
Al entrenar a tu amígdala, esta recordará la manera en que debe reaccionar frente a ciertos estímulos, para lograr que tu razón y lógica sigan funcionando.
Relevancia de la neuroplasticidad en atletas
El sistema nervioso te permite relacionarte con tu entorno. Si uno cambia, el otro también se modifica. Por eso es de vital importancia que crees una rutina diaria que te permita crear memorias musculares de largo plazo para lograr que el reflejo en el espejo sea el resultado de hábitos saludables.
Algunas claves para lograrlo son: alimentación saludable, hidratarte adecuadamente, hacer ejercicio, dormir suficiente y trabajar para dominar tus pensamientos y emociones.
Los sistemas de tu cuerpo deben mantenerse en movimiento y activos para evitar que se corrompan. Para conseguir que tus sistemas funcionen adecuadamente, debes mandar a tu cerebro las señales correctas y repetirlas frecuentemente.
Estos nuevos aprendizajes en procesos cognitivos a través de las conexiones neuronales, no solo te darán un beneficio físico sino también mental y emocional.
Comprender la conexión entre mente, cuerpo y emoción, hace que tu preparación física como deportista se beneficie de las nuevas conexiones neuronales y posibilidades motrices.
Cuando entiendes cómo tus emociones afectan tu toma de decisiones y modifican tu desempeño atlético, tienes una ventaja competitiva. Como atleta, no debes dejar que la amígdala tome todas tus decisiones.
Debes ser capaz de evitar entrar en pánico al verte en la línea de salida de una carrera. O que tus emociones frente al ruido negativo de la afición en el estadio de futbol, no interfieran con tu ejecución.
Y por el contrario, al activar las nuevas conexiones neuronales a través de tus pensamientos positivos, aumentas tu autoconfianza, te desempeñas mejor y ¡claro! las porras del público ayudan a trabajar esa neuroplasticidad.
Cuando logres que tu mente y cuerpo jueguen a tu favor a través del entrenamiento, tu salud se modificará. Gracias a estos hábitos saludables, la imagen que ves en el espejo será el reflejo de tus nuevas conexiones neuronales.
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