Futbol americano femenil: ¿dónde están ellas?
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Futbol americano profesional para mujeres
Futbol americano para mujeres en México
La actualidad del futbol americano para mujeres
Cada vez que surgía un deporte, los hombres lo acaparaban y excluían a las mujeres de practicarlo. Tal es el caso del futbol americano, pero por suerte nosotras siempre hemos sabido cómo hacernos un lugar en la historia. Descubre la evolución del futbol americano femenil en este artículo.
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Orígenes del futbol americano
Este deporte surgió en Estados Unidos en el siglo XIX como una variación al rugby. En sus inicios era un deporte exclusivamente universitario y sólo se permitía jugar a los hombres.
Con el paso de los años, el deporte se extendió a lo largo del país y para finales del siglo ya había jugadores profesionales. Obviamente, estos jugadores profesionales eran hombres. Durante mucho tiempo, las mujeres no participaron en el futbol americano.
Esto se debe al concepto que se tiene del deporte: es visto como un deporte “masculino” donde atributos como la agresividad suelen tener mayor relevancia. De hecho, si cerramos los ojos y pensamos en un jugador de futbol americano, probablemente pensemos en un hombre alto, fornido y robusto.
Si vemos a los jugadores de futbol americano en la actualidad, entendemos porque esta es la imagen que nos viene a la mente. Incluso dentro del deporte existen ciertos estándares que los mismos hombres deben cumplir para jugar.
Los linieros suelen ser los jugadores más grandes y pesados, pues son quienes ejecutan las acciones de bloqueo y tackleo que caracterizan al deporte. Los corredores, receptores, alas cerradas y el mariscal también tienen un gran tamaño, aunque suele ser más atlético y muscular.
Esto les permite avanzar rápidamente con el balón y de cierta forma impide que sean tackleados tan fácilmente. No es mentira que las mujeres y los hombres somos diferentes físicamente, motivo por el cual a las mujeres no se les permitía jugar futbol americano.
Al ser “más pequeñas y ligeras” que los hombres, se pensaba que las mujeres serían incapaces de ejecutar las acciones necesarias para jugar futbol americano. Por suerte, las mujeres nunca hemos necesitado —ni querido en primer lugar— la aprobación de ellos para hacer lo que queramos.
Primeras jugadoras de futbol americano
Es probable que las mujeres jugaran este deporte clandestinamente desde antes, pero las primeras jugadoras de futbol americano femenil aparecieron en 1926. Para ese entonces ya existía la NFL en Estados Unidos, pero estas jugadoras no eran consideradas como profesionales.
Ese año fue un equipo de la NFL que empleó a un equipo de futbol americano femenil como entretenimiento durante el medio tiempo. Las primeras jugadoras de este deporte eran parte de los Yellow Jackets de Frankford, que hoy en día son conocidos como los Philadelphia Eagles.
A pesar de esto, no solían jugarse partidos de futbol americano femenil de la misma forma que se jugaban partidos universitarios o profesionales. Aún así, la aparición de estas jugadoras influyó en que las mujeres quisieran practicar el deporte.
Evolución del futbol americano femenil
Podemos asumir que después de ver a las jugadoras de los Yellow Jackets se formaron otros equipos de futbol americano femenil. Tristemente, no se les daba la misma cobertura mediática que a los equipos varoniles.
Sin embargo, la versión para mujeres de este deporte comenzó a ganar popularidad en la década de 1930. Comenzaron a jugarse partidos que lograban atraer alrededor de 3,000 espectadores.
Para 1939, un equipo de futbol americano femenil originario de Los Ángeles logró aparecer en la revista Life. En el artículo de la revista se observaba a mujeres vestidas completamente con equipo y uniforme de futbol americano.
La revista Life describió a las jugadoras como “duras y rápidas”, resaltando sus cualidades atléticas. En enero de 1940 el mismo equipo apareció en otra revista llamada Click. Este equipo era conocido como las Amazonas de Marshall-Clampett, nombre de un vendedor de autos que patrocinaba al equipo.
Los desafíos del futbol americano femenil
Aunque las mujeres comenzaron a tener el reconocimiento que buscaban, hubo muchos desafíos para estos equipos de futbol americano femenil. En primer lugar, la mayoría de las jugadoras provenía del softbol, lo que implicaba un problema a la hora de jugar.
Esto se debía a que no estaban acostumbradas al contacto y agresividad del deporte. En segundo lugar, al mismo tiempo que el artículo de Life, salió otro que a diferencia del primero, desacreditaba a las jugadoras de este deporte.
En él se establecía que la participación de las mujeres en el futbol americano era una invasión al último santuario de masculinidad. Como sabemos, este deporte era considerado exclusivo para hombres.
A pesar de esto siguieron habiendo esfuerzos para crear ligas de futbol americano femenil. Sin embargo, pronto cesaron debido a las malas críticas y jugadoras que abandonaban el deporte para regresar al softbol.
Otro factor que influyó en la desaparición de estos equipos fue la entrada de Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial. Con esto, el poco entusiasmo que se tenía por el futbol americano femenil desapareció casi por completo.
Futbol americano femenil profesional
Después de la década de los 30, el futbol americano femenil no volvió a tener relevancia hasta 1965. En ese año, un cazatalentos llamado Sid Friedman comenzó una liga de futbol americano femenil semi-profesional.
El nombre de esta liga era Women’s Professional Football League o WPFL. Esta liga comenzó como un truco de Sid para atraer jugadoras y se formó únicamente con dos equipos. No obstante, al surgir esta liga, rápidamente se conformaron otros equipos.
Para 1970, las jugadoras de futbol americano femenil comenzaron a hacer historia cuando Patricia Palinkas jugó en un equipo profesional completamente para hombres. Aunque solo se encontraba registrada como sustituta de su marido que jugaba en el mismo equipo, Patricia llegó a jugar varios partidos en el campo.
Sin embargo, sufrió muchas amenazas de muerte por este hecho. Incluso había jugadores que intentaban romper su cuello durante los partidos para evitar que siguiera jugando. Poco después Patricia se retiró del futbol americano profesional.
Expansión del futbol americano femenil
A finales de 1970, se deshizo la liga de Sid Friedman y una vez más, el futbol americano femenil dejó de figurar. A mediados de los 70, los movimientos feministas comenzaron a hacerse notar con protestas cada vez más fuertes.
En esa época, las feministas lograron incluir a las mujeres en muchos deportes que eran considerados para hombres, incluido el futbol americano. En 1974 se formó otra liga de futbol americano femenil que tuvo un poco más de éxito que las anteriores.
Esta liga fue llamada National Women’s Football League y logró muchísimo renombre en su primer año. Las jugadoras de futbol americano femenil nuevamente empezaban a figurar en las noticias y se le daba reconocimiento a sus habilidades atléticas.
En 1975 una mujer llamada Linda Jefferson fue nombrada atleta del año por la revista Women’s Sports. Esta mujer jugaba para un equipo llamado Troopers y tuvo una carrera impresionante. Jugó 5 temporadas consecutivas de 1,000 yardas y obtuvo el 4to lugar en el Women’s Superstars de la ABC.
Un año más tarde, la NWFL se dividió en tres divisiones y contaba con 14 equipos en total. Ese año, en 1976, surgió una liga rival que contaba con 7 equipos, pero a mediados de los 90 ambas ligas desaparecieron por problemas económicos.
Aunque el futbol americano femenil tuvo problemas para ser aceptado en Estados Unidos, en la década de los 90 se formaron ligas en otras partes del mundo, como Australia y Alemania. En estos países el deporte se ha mantenido constante desde entonces y actualmente se sigue jugando.
Futbol americano lingerie
En 1999 se formó otra liga de futbol americano femenil, pero como sus predecesoras, tuvo problemas para ser tomada en serio. Por este motivo, las jugadoras decidieron tomar cartas en el asunto.
La aparición del futbol americano lingerie, o bikini, fue en el 2004. Durante el medio tiempo del Super Bowl de ese año se introdujo un evento de pay-per-view. En ese evento se podía observar a mujeres jugando un partido de futbol americano femenil en ropa interior.
Esta versión del deporte adquirió popularidad rápidamente entre la población masculina. En el futbol americano femenil se siguen las reglas del futbol americano para hombres y lo mismo sucede en el lingerie.
La única diferencia es el uniforme y equipo de protección que usan las jugadoras en esta versión del deporte. Realmente se puede observar a las mujeres jugando futbol americano en ropa interior.
También hay ligeras variaciones en algunas anotaciones y movimientos permitidos en el lingerie. No obstante, las características del deporte están presentes y las jugadoras son igual de agresivas que los hombres. De hecho, considero que los tackleos son más brutales en el lingerie.
Controversia del futbol americano lingerie
Desde su aparición, el futbol americano lingerie ha tenido una serie de comentarios que se dividen en dos puntos de vista. Por un lado, están quienes opinan que esta versión del deporte es vulgar y no debería existir. Esta opinión no nos sorprende tanto.
Por otra parte, hay quienes opinan que el lingerie es tan válido como cualquier otro deporte. Las jugadoras no dejan de ser atletas por el hecho de usar ropa interior para jugar y son tan capaces como cualquier jugador hombre.
Las jugadoras de lingerie se defienden diciendo que si la gente ve más allá del uniforme, podrán encontrar mujeres inteligentes que además están en excelente condición física. Ellas esperan servir de inspiración para que otras mujeres se atrevan a practicar el deporte que aman sin importar lo que la gente piense o diga.
En 2009, se conformó una liga oficial de futbol americano lingerie que ha logrado expandir el deporte en todo el mundo. Hoy en día ha habido cambios ligeros en el uniforme y se parecen más a los uniformes de voleibol que los bikinis originales.
Sin embargo, existe el mismo prejuicio hacia las jugadoras de esta versión del futbol americano. Al final del día, el objetivo del lingerie es lograr que las jugadoras de futbol americano femenil sean tomadas en serio. Tal vez algún día ninguna mujer tendrá que recurrir a medidas extremas para lograrlo.
Mujeres equipadas en México
En nuestro país, las primeras ligas de futbol americano femenil comenzaron a conformarse en 2006. Sin embargo, las jugadoras se enfrentaban a los mismos desafíos que sus compañeras estadounidenses.
Aunque esto no es algo que solo pasa en México, muchas escuelas y clubes deportivos no ofrecen el deporte para mujeres. Por este motivo, a veces tienen que recurrir a jugar en equipos de hombres, lo que lleva a recibir comentarios denigrantes y machistas.
De hecho, los primeros equipos de futbol americano femenil en el país no lograban reunir a las 11 jugadoras necesarias para un partido. Esto se debía a que los novios, esposos, padres de familia y las mismas mujeres ponían muchos peros para practicar este deporte.
Sin embargo, poco a poco el deporte fue tomando relevancia en el país y cada vez más mujeres comenzaron a practicarlo. Incluso hay ligas de futbol americano lingerie. Además, en el 2017 México participó en un campeonato de futbol americano femenil a nivel internacional.
Las mujeres y el futbol americano en la actualidad
Hoy en día el futbol americano femenil sigue enfrentando desafíos, pero cada vez son más mujeres que deciden practicarlo.
En parte esto se debe a la conformación de la Women’s Football Alliance o WFA. Surgió en Estados Unidos y es la liga de futbol americano femenil más grande del mundo, encargada de llevar el deporte a otros países.
También se encarga de organizar bowls internacionales de futbol americano femenil desde el 2014. El último mundial femenil de futbol americano que se llevó a cabo fue en 2017 y México obtuvo el bronce, derrotando a Gran Bretaña.
Un año después de la conformación de la WFA, la IFAF organizó un campeonato mundial de futbol americano femenil. La IFAF regula el futbol americano en el mundo, pero la WFA está dedicada exclusivamente a las mujeres.
Además, muchas jugadoras de equipos de la WFA han logrado entrar a la NFL como coaches de equipos profesionales. Tal es el caso de Katie Sowers, quien fue coach de los San Francisco 49ers. También podemos destacar a Jennifer King, coach de los Washington Redskins.
Como puedes ver, este deporte no es solo para hombres aunque los prejuicios sociales nos indiquen lo contrario. Si observamos a una jugadora y un jugador uniformados —excepto en el lingerie, claro— sería difícil distinguir quién es el hombre y quién la mujer.
Las mujeres han demostrado que son tan capaces de hacer deporte como los hombres y el futbol americano femenil es prueba de ello. Esperemos que las jugadoras continúen rompiendo estereotipos para lograr que el futbol americano sea un deporte inclusivo y más mujeres se animen a jugarlo.
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Bibliografía
