El Disneylandia de las fotos de básquetbol con Adrián Sánchez

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En el mundo del básquetbol, no hay cosa más espectacular que ir corriendo a toda velocidad con el balón y hacer una clavada. Siempre que vemos eso en el estadio o por la televisión nos admiramos de lo increíble que es. Ahora imagínate la emoción de verlo en vivo y poder plasmarlo en fotografías.

Para poder lograr esto, contacté a un gran amigo que se llama Adrián Sánchez, un chico que está en camino a ser “dunker” profesional. Esto no es nada sencillo; hay que saber las técnicas del salto, tomar el balón en el aire sin que se caiga de las manos y principalmente saltar tan alto que llegue tu cabeza casi a tocar el aro de la canasta. También hay que hacer miles de horas en el gimnasio para fortalecer los músculos de las piernas para tener ese resorte que te impulse y mantener una buena alimentación que te mantenga ligero, pero a la vez fuerte, para aguantar los entrenamientos. Todo eso y más es lo que hace Adrián para lograr hacer una clavada.

Cabe mencionar que Adrián y yo no nos conocíamos en vivo. Lo contacté por Instagram e intercambiamos teléfonos, le platiqué que quería hacer unas fotos de algunas clavadas y muy amablemente accedió. Nos quedamos de ver en unas canchas de básquetbol por el sur de la Ciudad de México y, después de elegir la cancha donde tomaríamos las fotos, comencé a preparar mi equipo. Una noche antes no pude dormir pensando en el tipo de fotos que haríamos, soñé con unas fotos con esa increíble luz del atardecer y esperar a que anocheciera para poder usar los flashes.

Preparé mi cámara y todo iba bien, pero al momento de probar el destello de los flashes uno no quiso funcionar. Quizá dos años sin uso por la pandemia le afectó y qué pena con Adrián, la primera vez que nos veíamos y mi equipo no quería funcionar. Afortunadamente, el otro flash sí funcionó y con eso comenzamos a trabajar.

Antes de que empezara a saltar Adrián, tenía que hacer un calentamiento previo, hacer clavadas espectaculares no es nada sencillo y tienes que tener un momento para aflojar los músculos y prepararte para hacer los saltos como en cualquier deporte de alto rendimiento. Mientras Adrián corría un poco en la cancha, hacía algunos estiramientos y pequeños saltos, yo probaba la exposición de mi cámara, jugaba un poco con el flash y practicaba unas tomas al aire para ver cómo iba quedando la luz que teníamos al momento. Eran las cuatro de la tarde, así que teníamos buena iluminación.

Cuando Adrián estuvo listo para comenzar a saltar, yo también ya estaba lista con la cámara. Empezó con algo “ligero”, unas clavadas que se veían “sencillas”. En verdad es increíble ver clavadas de básquetbol en vivo, me quedé con la boca abierta de ver algo que no se ve todos los días. Me sentía como en Disneylandia tomando miles de fotos de todos los ángulos; desde el piso, siguiendo el salto, me subí al poste de la canasta, quería aprovechar cada segundo del espectáculo.

De pronto, Adrián comenzó a hacer clavadas más elaboradas con el balón entre las piernas, hizo un salto de 360º y varias clavadas que son espectaculares. Lo mejor fue que empezó a caer la noche y pudimos hacer algunos tiros con el flash tal cual lo soñé. Yo no podía de la emoción, mi deporte favorito es el básquetbol y ver a Adrián haciendo saltos impresionantes me parecía estar viendo en vivo a los campeones del concurso de clavadas de la NBA en un juego de estrellas. 

De pronto, el vigilante de las canchas nos dijo que cerraría el parque en cinco minutos, justo cuando estábamos en el mejor momento de la sesión de fotos; la luz era perfecta, el flash funcionando y la coordinación entre el salto de Adrián y el clic de mi cámara eran perfectos. No nos quedó mas opción que recoger nuestras cosas lo más pronto posible y salir de las canchas para no quedar encerrados.

Ese día llegué a mi casa a editar las miles de fotos que tomamos y el resultado fue de lo mejor. Adrián estuvo muy contento al ver sus clavadas tomadas justo en el momento ideal del movimiento. He vuelto a ver a Adrián para hacer más fotos y videos, pero jamás olvidaré la primera vez en aquellas canchas de básquetbol donde tomamos las fotos tal cual las soñé. 

Si te gustaría conocer más de la fotografía deportiva de Danai García, visita su Instagram y página web.

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