Buceando con Tiburones
“debemos aprender a nadar entre tiburones”
Refrán popular, para el éxito en los negocios y en la vida.
Los tiburones, un tema que a los buzos nos apasiona, a veces se les busca para bucear con ellos. Otras veces para evitar un encuentro inesperado.
Lo que es verdad es que en nuestro planeta siguen depredándolo por una u otra razón. Algunos argumentan que es peligroso, que a mi me parece la cosa más absurda.
Algunos creen cualidades medicinales especiales en sus aletas. Como sea, hay quienes dicen que la sobrevivencia de estos preciosos y especializados animales esta en peligro por el mayor depredador de la historia.
Mi primer encuentro con tiburones
La primera vez que me encontré con ellos fue en Isla Mujeres, aquí en México, los tiburones gata (Ginglymostoma cirratum), con los que te podías tomar la foto.
Desconozco si se sigue haciendo esta terrible práctica donde el que se toma la foto extrae del agua al tiburón cargándolo para salir en la foto. Se les considera inofensivos para los humanos aunque me he enterado de algunas imprudencias, que han causado algún percance.
Nada importante pero no hay que olvidar que son animales salvajes.
Los sentidos de un tiburón
Aunque parezca extraño, los tiburones tienen más miedo o respeto de los buzos de lo que podamos imaginar, es más difícil verlos de lo que uno se imagina.
Ellos tienen sentidos que parecen salidos de un cuento de ciencia ficción, tienen un sentido del olfato que envidiaría el protagonista del “perfume”. Tienen sensores electromagnéticos que pueden detectar los impulsos eléctricos que provocan las contracciones de nuestro corazón.
En otras palabras conocen nuestro ritmo cardiaco con solo estar cerca de nosotros, cuando queremos verlos en una inmersión frecuentemente habrá que atraerlos de alguna manera.
Posteriormente mis encuentros con los tiburones han sido diversos en todo el mundo, pero nuestro México cuenta con registros de avistamiento de 106 tipos diferentes de ellos, pueden checarlos inclusive con la ubicación en la siguiente liga:
Por la razón que sea, el encontrarse con tiburones, estar en contacto con un ser que ha vivido en este planeta mucho antes que nosotros, considerado como uno de los depredadores tope en la cadena alimenticia de los océanos siempre será una experiencia inolvidable.
Existen los avistamientos programados, en mi opinión siempre será mejor un tiburón vivo. Cuidando el entorno, tratando de influir lo menos posible en su comportamiento que un tiburón en el palangre o en la red de un pescador.
Respetemos a estos preciosos animales de los que podemos maravillarnos por sus características y que nos permiten compartir el Gran Azul con ellos.
Saludos.
Jorge Iñiguez.