Historia de la mujer en el deporte
Índice
Entrada de la mujer a los Juegos Olímpicos
Tabla de debut olímpico de la mujer
Mujeres que hicieron historia en el deporte
Actualidad de la mujer y el deporte
Cuando se trata del deporte, los prejuicios sobre lo femenino y lo masculino evitaban que pudiéramos ser consideradas atletas. Nuestra participación en los deportes ha sido lenta, pero poco a poco hemos logrado el reconocimiento que merecemos. Descubre más sobre la historia de la mujer en el deporte y la lucha que se ha llevado a cabo en todos estos años.
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Los primeros deportes de la historia
La historia de la mujer en el deporte no es tan reciente como pensamos, pero tampoco es tan antigua como el deporte mismo. Desde sus comienzos, la humanidad ha disfrutado de realizar actividad física.
En Egipto, 3000 años a.C., se practicaba mucho el atletismo. Unos años después, en Asia comenzaron a practicarse algunas artes marciales, como el kung fu en China y el jiu jitsu en Japón.
Sin embargo, el auge de los deportes fue en Grecia. En el año 766 a.C. se organizaron los primeros Juegos Olímpicos en honor a Zeus. Estos se llevaron a cabo en Olimpia y su propósito era destacar y celebrar la habilidad guerrera y atlética del hombre.
En estos Juegos Olímpicos se realizaron eventos de boxeo, lucha, lanzamiento de jabalina, bala y disco y por supuesto carreras pedestres o atletismo. De hecho, el término “atleta” es de origen griego y significa “el que compite por un premio”.
Sin embargo, la participación de las mujeres en este evento no estaba permitida. Como ves, los deportes que participaron en esos Juegos Olímpicos tienen que ver mucho con la fuerza.
Debido al concepto que se tenía de las mujeres, no las creían capaces de llevar a cabo estas actividades. Ni siquiera se le permitió la entrada a las mujeres casadas y solamente las mujeres solteras pudieron asistir como espectadoras.
Aunque en Esparta las mujeres sí podían practicar gimnasia y atletismo junto con los hombres, los Juegos Olímpicos fueron prohibidos en el año 392 d.C. El emperador cristiano Teodosio I los consideró actividades paganas y no se volvieron a celebrar nunca más durante la ocupación romana en Grecia.
La era del deporte moderno
Con el paso del tiempo, el deporte fue evolucionando y, de la misma forma, evolucionaron las prohibiciones para que las mujeres lo practicaran. Esto se debe a que las mujeres eran vistas socialmente como un objeto estético: se les atribuían otras características, como la delicadeza y la sensibilidad.
Durante la Edad Media surgieron otros deportes como la caza y la equitación y solamente algunas mujeres de clase alta podían practicarlos de manera recreacional. Es decir, no las consideraban atletas por realizar estas actividades y tampoco podían competir en los eventos organizados para hombres.
Tampoco podían practicar los otros deportes que ya existían pues era mal visto por la sociedad. A lo largo del siglo XIX, el deporte evolucionó y surgieron otros más como el futbol, rugby, básquetbol, futbol americano, ciclismo y tenis.
Sin embargo, las mujeres aún no podían participar en estas actividades a pesar de que el deporte fuera una cuestión de salud pública. La sociedad aún tenía la mentalidad de que las mujeres debían dedicarse a actividades “menos exigentes”, como el cuidado de los hijos, el tejido o la música.
Prácticamente, la sociedad no quería que las mujeres salieran de sus casas. Durante 1888 y hasta finales del siglo, Pierre de Coubertin —quien fue el fundador de los Juegos Olímpicos modernos— afirmaba que si las mujeres salían de sus casas podrían “enfermarse terriblemente” o “quedar estériles”.
Por estos motivos, a las mujeres se les seguía negando el derecho de practicar deportes. Además, había un clasismo muy marcado en la época, pues solamente las mujeres de clase alta podían hacer alguna actividad física de manera recreacional.
Historia de la mujer en el deporte: las primeras protestas
Como mencioné anteriormente, el pedagogo e historiador francés Pierre de Coubertin fundó los Juegos Olímpicos modernos. En 1894 organizó una asamblea para instaurarlos y dejó muy claro que no quería que las mujeres participaran.
Él realmente creía que las mujeres no éramos capaces de competir al mismo nivel que los hombres. Cuando se celebró la primera edición de los Juegos Olímpicos modernos en 1896 en Atenas, las mujeres no tuvieron presencia.
Como respuesta a esta discriminación de género, las mujeres comenzaron a alzar la voz. Todo el tiempo que Pierre de Coubertin afirmaba que las mujeres no podían hacer deporte, ellas respondían creando asociaciones atléticas y clubes deportivos para mujeres.
Algunas mujeres practicaban equitación, tiro con arco, golf, tenis y patinaje artístico porque eran considerados deportes femeninos. Sin embargo, seguían sin poder competir en eventos deportivos.
A principios del siglo XX, ya eran más mujeres quienes practicaban deportes y algunas habían logrado competir en los Juegos Olímpicos que se organizaron posteriormente. No obstante, aún eran muy pocas las que lograban participar en ellos.
Debido a esto, una mujer llamada Alice Milliat fundó en Francia una Federación de Sociedades Femeninas que organizó los primeros Juegos Mundiales Femeninos en 1922. Este evento era solo para mujeres y podían participar en pruebas de atletismo.
Después, fundó la Federación Internacional Deportiva Femenina y sus Juegos Mundiales Femeninos se celebraron nuevamente en 1926 y 1930. En ese año, las organizaciones de Alice Milliat se unieron a la Federación Internacional de Atletismo y las mujeres comenzaron a participar en este deporte de manera regular.
Gracias a esto, durante las décadas de 1920 y 1930 las mujeres comenzaron a participar en aún más deportes, como esgrima, atletismo, natación y futbol. No obstante, el Comité Olímpico Internacional seguía sin permitir la entrada de las mujeres a estas pruebas en los Juegos Olímpicos.
Un verdadero cambio en la historia de la mujer en el deporte
Mundialmente, Estados Unidos fue un impulsor de la integración femenina en las actividades deportivas. Durante la década de 1970, el presidente Richard Nixon firmó el Título IX. Este cambio de legislación garantizó igualdad de derechos a niñas y niños en todos los aspectos de la educación, incluyendo las actividades deportivas.
Básicamente, el Título IX establece que ninguna persona puede ser prohibida, por cuestiones de género, de participar en cualquier actividad organizada por instituciones que reciban fondos federales. Los movimientos feministas de la época tuvieron mucho que ver con este cambio de legislación.
Una vez que el mundo del deporte fue abierto oficialmente a las mujeres en Estados Unidos, muchas empresas deportivas americanas comenzaron a cambiar su estrategia de marketing.
Con esto, lograban sacar becas deportivas para mujeres y patrocinar atletas femeninas. Además, muchos países decidieron seguir el ejemplo de Estados Unidos, por lo que comenzaron a establecer sus propias legislaciones a favor de la mujer en el deporte.
Llegada de la mujer a los Juegos Olímpicos
Aunque el Título IX fue un gran impulsor del cambio en la historia de la mujer en el deporte, esta legislación no sucedió hasta 1970. Poco más de 70 años después de la instauración de los Juegos Olímpicos y muchísimos años más desde la existencia de la humanidad.
Antes de Richard Nixon, las mujeres ya peleaban por su cuenta para ser integradas en actividades deportivas. En la historia de la mujer en el deporte destacan Alice Milliat y algunas otras más que te mencionaré más adelante.
Durante los 70 años anteriores a que se firmara el Título IX hubo muchos Juegos Olímpicos y poco a poco las mujeres fueron participando en ellos. A pesar de los berrinches de Pierre de Coubertin que no quería que eso pasara.
En los primeros Juegos Olímpicos de Atenas de 1896 se realizaron 9 eventos deportivos exclusivos para hombres. Estos fueron atletismo, ciclismo, esgrima, gimnasia, halterofilia, lucha grecorromana, natación, tenis y tiro deportivo.
En la segunda edición, en 1900, se añadieron los deportes de vela, equitación, croquet y golf. En estos deportes se permitió la participación de las mujeres y el golf y el tenis añadieron categorías exclusivas para mujeres. Se estima que alrededor de 1066 atletas femeninas de 19 países intentaron entrar a esta competición.
Sin embargo, solamente participaron 22 de ellas en estos eventos deportivos. Con el paso de los años, se fueron agregando y retirando deportes del programa olímpico. Junto con ellos, también se prohibía o permitía nuevamente la participación de las mujeres en pruebas femeninas.
Participación femenina en los Juegos Olímpicos
Para los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004, la participación femenina ya alcanzaba el 40% del total de participantes. En Tokio 2020, la participación femenina ya representaba el 48.3% del total. Alrededor de 5,386 atletas femeninas estuvieron presentes.
Además, por primera vez en la historia de la mujer en el deporte, cada Comité Olímpico Nacional registró por lo menos a una mujer para participar. Estos podrán parecer simples números, pero implican casi dos siglos de lucha por lograr la igualdad de derechos con los hombres.
¿Cuándo participaron las mujeres en los Juegos Olímpicos?
Desde 1991, cualquier deporte nuevo que quiera participar en el programa olímpico debe tener categorías masculinas y femeninas. Sin embargo, los deportes que se anexaron antes de esa fecha podían decidir excluir a las mujeres si aún lo querían.
Hoy en día, las mujeres pueden participar en todos los deportes de los Juegos Olímpicos. Además, en Londres 2012 fue la primera vez que las mujeres participaron en todos los deportes del programa olímpico. Pero, ¿en qué momento de la historia de la mujer en el deporte comenzó a suceder esto?
La verdad es que la entrada de las mujeres a los Juegos Olímpicos ha sido lenta y gradual en comparación con los hombres. Te preparamos una tabla que te permite ver cuántos años nos tomó hacernos un lugar en el programa olímpico.
Excluimos los que se anexaron después de 1991. Como te expliqué, en ese año se volvió obligatorio incluir a las mujeres en los nuevos deportes. También, excluimos aquellos deportes que se anexaron al programa olímpico con las categorías masculina y femenina ya establecidas.
Entrada de la mujer a los Juegos Olímpicos
Te presentamos una comparación del año del debut olímpico del deporte y el año en que se anexó la categoría femenina en la tabla a continuación:
Deporte | Debut masculino | Debut femenino | Años de diferencia |
---|---|---|---|
Boxeo | 1904 | 2012 | 108 |
Halterofilia | 1896 | 2000 | 104 |
Waterpolo | 1900 | 2000 | 100 |
Futbol soccer | 1900 | 1996 | 96 |
Ciclismo de pista | 1896 | 1988 | 92 |
Ciclismo de ruta | 1896 | 1984 | 88 |
Pentatlón moderno | 1912 | 2000 | 88 |
Remo | 1900 | 1976 | 76 |
Hockey sobre pasto | 1908 | 1980 | 72 |
Tiro deportivo | 1896 | 1968 | 72 |
Lucha grecorromana | 1896 | 1968 | 72 |
Básquetbol | 1936 | 1976 | 40 |
Handball | 1936 | 1976 | 40 |
Atletismo | 1896 | 1928 | 32 |
Gimnasia artística | 1896 | 1928 | 32 |
Esgrima | 1896 | 1924 | 28 |
Judo | 1964 | 1992 | 28 |
Béisbol | 1992 | 2012* | 20 |
Natación | 1896 | 1912 | 16 |
Canotaje | 1936 | 1948 | 12 |
Clavados | 1904 | 1912 | 8 |
Softbol | 1992 | 1996* | 4 |
Tenis | 1896 | 1900 | 4 |
Tiro con arco | 1900 | 1904 | 4 |
* Estos deportes aparecieron por primera vez en esa fecha, pero se anexaron al programa olímpico años antes. Por lo tanto, no les tocó la regla de que debían incluir a las mujeres.
Mujeres que han hecho historia en el deporte
Ahora que conoces la historia de la mujer en el deporte, te podrás dar cuenta que han sido muchos años de discriminación hacia nosotras. Claro que esta discriminación no solo ha existido en el deporte y la lucha aún continúa.
Sin embargo, aunque la sociedad intenta opacar nuestras habilidades, las mujeres siempre hemos sido capaces de hacernos notar. Además de Alice Milliat, en la historia de la mujer en el deporte podemos destacar a quienes sirvieron como guía en esta lucha.
Podemos comenzar con Charlotte Cooper, quien fue la primera mujer campeona de tenis. Ella logró el título olímpico en 1900, aunque no se le reconoció oficialmente con una medalla.
Gertrude Ederle fue la primera mujer en cruzar el Canal de la Mancha en 1926. Este canal separa a Gran Bretaña de Francia y a Gertrude le tomó 14 horas y 34 minutos cruzarlo. Su récord lo rompió otra persona 24 años después.
Tal vez uno de los momentos más icónicos en la historia de la mujer en el deporte sea el de Kathrine Switzer. Ella fue la primera mujer en correr la Maratón de Boston de manera oficial, es decir, con un número en el pecho. Los organizadores del evento le otorgaron el número 261 en 1967 y ella estaba lista para correr.
No esperaba saltar a la fama de la manera en que lo hizo. Lo que pasó es que uno de los jueces se metió a la mitad de la carrera para intentar sacarla a empujones mientras gritaba “¡Lárgate de mi carrera y dame esos números!”. Sin embargo, su novio y otros corredores impidieron el acto, por lo que Kathrine pudo continuar y llegar hasta la meta. Aquel momento quedó retratado para la posteridad en una fotografía.
Además, el número 261 pasó a ser un número emblemático en la historia de la mujer en el deporte. Ella dijo que solamente quería terminar la carrera aquel día, porque todos le decían que no podría.
Mujeres modernas rompiendo estereotipos
En 1973, Billie Jean King derrotó a Bobby Riggs en un evento de tenis denominado la “Batalla de los sexos”. No solamente lo derrotó, también protestó públicamente para que las tenistas profesionales recibieran salarios iguales a los hombres. De hecho, hay una película sobre este suceso, se llama tal cual La batalla de los sexos (Battle of sexes) y es protagonizada por Emma Stone y Steve Carrell.
Nadia Comaneci fue la primera mujer en obtener una calificación perfecta, es decir de 10, en un evento olímpico de gimnasia artística. Tenía solamente 14 años cuando obtuvo la medalla en 1976.
Finalmente, Serena Williams es reconocida hoy en día como la número 1 en tenis. Ha ganado 23 títulos de Grand Slam en singles, tiene 4 medallas de oro olímpicas y en 2017 ganó el Abierto de Australia estando embarazada.
Mexicanas en la historia de la mujer en el deporte
Sin duda, las mujeres mexicanas también han sabido romper estereotipos y ayudar a que otras mujeres practiquen deporte. Entre las deportistas mexicanas que han hecho historia encontramos a la mexiquense Soraya Jiménez.
Esta legendaria pesista fue la primera mexicana en lograr el oro en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, levantando 222.5 kilogramos en un evento de halterofilia. ¿Te imaginas levantar 222.5 kilogramos? Gracias a Soraya Jiménez, México se abrió camino en este deporte obteniendo grandes resultados.
María Espinoza es la mexicana con más medallas olímpicas, tiene tres: oro, plata y bronce. Todas las ha ganado en su disciplina, el taekwondo.
Otra impresionante atleta mexicana es Ana Guevara, velocista dominante de los 400 metros. En toda su trayectoria obtuvo muchísimas medallas, incluida la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Actualidad de la mujer en el deporte
Como puedes notar, las mujeres siempre hemos tenido la disposición y la capacidad de practicar deportes. Aunque hoy en día las mujeres ya tienen mayor presencia en ellos, sigue habiendo muchos prejuicios.
Hay deportes que hasta la fecha siguen siendo considerados como “masculinos” y participan más hombres que mujeres en ellos, por ejemplo, el futbol americano, la halterofilia, el boxeo, el rugby… la lista es larga. Muchas veces, las mujeres que los practican tienen que hacer frente a comentarios denigrantes y machistas para poder seguir practicando.
Actualmente, el 50% de la población femenina mundial practica deportes. Los deportes con mayor presencia femenina son el atletismo, tenis, futbol, básquetbol, lacrosse, natación, softbol, voleibol y hockey sobre pasto.
Los deportes menos populares entre las mujeres son aquellos que involucran vehículos de motor, como el automovilismo. Sin embargo, esto no quiere decir que las mujeres no puedan practicarlos. De hecho, lo hacen y también son buenas en ellos.
Como hemos visto, en la historia de la mujer en el deporte, somos tan hábiles como cualquier hombre. La igualdad de género no solo se busca en el deporte, vale la pena reconocer todo el esfuerzo que se ha hecho a través de los años.
La actividad física es un bien necesario y las características fisiológicas que se atribuyen a los deportes no pertenecen solamente a los hombres. Ellos y nosotras tenemos las mismas capacidades, talentos y habilidades que nos permiten desarrollarnos a nuestro máximo potencial en el deporte.
Esperamos que ellas sigan rompiendo estereotipos para que podamos ver a más ganando medallas en eventos deportivos.
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La verdadera igualdad sería que no hubiese separación por sexos, que compitiesen juntos según su capacidad.