Beneficios del deporte en la salud mental
Índice
Más allá de una cuestión estética
Beneficios psicológicos de practicar deporte
Riesgos psicológicos al no practicar deporte
El deporte como factor de protección
Más allá de una cuestión estética
Todos en algún momento de nuestra vida hemos puesto como pretexto —cada que nos dicen que nos ejercitemos— que no tenemos tiempo o frases como “yo estoy bien así”, “qué flojera”, etc. Si bien, es posible que te encuentres en esa situación o en algún punto de tu vida lo estuviste, es importante que se cambie el chip de que el ejercicio es solo por una cuestión estética. Aquí te contaré sobre los beneficios del deporte en la salud mental.
Desde años atrás se nos ha enseñado que el ejercicio es solo para las personas que se quieren ver de cierta forma, pero no. Afortunadamente, gracias a diversas investigaciones y al compromiso de varios especialistas de la salud, se ha encontrado que esto va más allá de fines estéticos. El realizar un deporte o actividad física, está relacionado directamente con la salud mental y física.
“Aquellos que piensan que no tienen tiempo para el ejercicio, tarde o temprano tendrán tiempo para la enfermedad.”
— Edward Stanley
Actividad física VS ejercicio
La OMS define la actividad física como “cualquier movimiento corporal que genere un consumo de energía”. En esto se incluyen actividades que se realizan al trabajar, jugar, viajar, tareas domésticas y actividades recreativas.
En ocasiones, se confunde el término de actividad física con el de ejercicio, pero cabe aclarar que el ejercicio entra dentro de la actividad física como subcategoría y se caracteriza por ser estructurada, repetitiva y tiene como objetivo mejorar el estado físico. La actividad física que se ha encontrado beneficiosa para la salud es la moderada o la intensa.
La intensidad de las distintas formas de actividad física dependerá de las características de la persona que la realiza. Para que beneficie a la salud cardiorrespiratoria, toda actividad debería realizarse en períodos de al menos 10 minutos. La OMS recomienda: En niños y adolescentes, 60 minutos diarios de actividad moderada o intensa. En adultos (más de 18 años), 150 minutos semanales de actividad moderada.
Hormonas de la felicidad
Al realizar algún deporte, el cerebro empieza a liberar hormonas conocidas como “el cuarteto de la felicidad”, estas son:
Endorfinas
Sustancia química en tu cerebro, conocida también como este analgésico natural que provoca un estado de relajación en el cuerpo. Su liberación está relacionado a la reducción de ansiedad, depresión y estrés.
Serotonina
Fortalece el sentimiento de confianza, eleva el autoestima y fortalece el sentimiento de pertenencia, es decir, el sentir que formas parte de algo.
Dopamina
Relacionada con el placer. Una vez que empiezas vas a querer continuar.
Oxitocina
Esta se encarga de equilibrar los vínculos emocionales y afectivos (la hormona del amor). A través del deporte, estableces relaciones interpersonales que te hacen sentir contenido y como parte de algo.
Cabe recalcar que no hay una disciplina deportiva que sea más eficaz para los trastornos emocionales o mentales. Lo importante es adaptar el deporte a la edad, las capacidades y las necesidades de cada persona.
Beneficios psicológicos de practicar deporte
“El estado de tu vida no es más que un reflejo del estado de tu mente.”
— Wayne Dyer
Por consiguiente, si realizas actividad física regular o un deporte:
- – Disminuye la probabilidad de sufrir de estrés, ansiedad, depresión y otros trastornos.
- – Aumento en el sentimiento de logro.
- – Fortalece el autoestima y el autoconcepto.
- – Reduce el consumo de medicamentos.
- – Estimula los sentidos, te vuelve más ágil y alerta.
- – Fomenta la comunicación interpersonal, ya que te conecta con otros.
- – Disminuye el sentimiento de soledad.
- – Ayuda a conocerte mejor
- – Mejora la capacidad de planificación, ya que se cumple con un horario y una actividad.
- – Fortalece la disciplina.
- – Mejora tus habilidades cognitivas (memoria y aprendizaje).
- – Refuerza la inteligencia emocional, ya que permite tener un mayor autocontrol y autoconocimiento, al tener una actividad de desestrés.
- – Brinda un sentimiento de autoeficacia, ya que hace sentir que eres capaz de superar situaciones difíciles.
- – Reduce la fatiga y mejora la capacidad de afrontamiento al estrés.
- – Aumenta la sensación de bienestar.
- – Previene el insomnio.
- – Regula los ciclos de sueño.
- – Mejora las habilidades sociales.
- – Aumenta y mejora la estructura y el funcionamiento cerebral, disminuyendo las probabilidades de deterioro cognitivo en edad adulta.
Nuestra mente condiciona nuestros comportamientos y por tanto, nuestra salud. Pero la mente es tuya, así que puedes reaprender para tener nuevos comportamientos y así, mejorar tu salud.
Riesgos psicológicos al no practicar deporte
“La salud física no es solo una de las más importantes claves para un cuerpo saludable, es el fundamento de la actividad intelectual, creativa y dinámica.”
— Anónimo
- – Aumenta el riesgo de diversas enfermedades, la demencia, la depresión, etc.
- – Aumenta el riesgo de padecer alguna enfermedad neurodegenerativa.
- – Afecta tus ciclos de sueño.
- – Refuerza hábitos dañinos para la salud.
- – Aumento de fatiga.
- – El metabolismo
- – Cambios de humor, es decir, disminución de autocontrol e inteligencia emocional.
- – Disminuye el autoestima
- – Acumulación de estrés.
El deporte como factor de protección
Tomando en cuenta todo lo anterior, se puede observar que hay mayores beneficios en realizar una actividad física o deporte de manera regular que el de no hacerlo. Esto sin duda, no es sólo en cuanto a salud física sino sobre todo mental, el deporte es un factor de protección clave, para disminuir las probabilidades de padecer alguna enfermedad médica y psiquiátrica.
Ser la mejor versión de ti
Es por esto que se te invita a reflexionar sobre tu vida: ¿cómo la has llevado hasta ahora? Visualiza de qué manera te gustaría sentirte contigo mismo(a), en qué mejor versión te quisieras convertir. Y a partir de esto, empezar a hacer los cambios necesarios para tener una vida más saludable y ser persona más sana mental y físicamente.
Construcción de hábitos
Para esto, cabe mencionar que hoy en día gracias a un estudio reciente de Jane Wardle, del University College de Londres, publicado en European Journal of Social Psychology, se encontró que, para convertir un nuevo objetivo en un hábito, se necesitan aproximadamente 66 días de hacerlo cada día y no 21 días como se creía anteriormente. Es importante entender que no siempre la persona se siente motivada para realizar cualquier meta, pero cuando no hay motivación es cuando entra la disciplina, ese compromiso personal de hacer lo que dijiste que harías.
Amor propio y autocuidado
Tampoco se trata de convertir el deporte o la actividad física regular en algo dañino, porque como dice el dicho, “todo en exceso es malo”. Así que es importante no convertir esto en una obsesión por miedo a padecer de algunos de los puntos antes mencionados o por cumplir con ciertos estándares de belleza. Si quieres obtener beneficios del deporte, se trata de hacer las paces contigo mismo, de convertirlo en un acto de amor propio, de autocuidado, en donde te ejercitas porque te amas, porque lo disfrutas y porque te cuidas, no porque te odias y quisieras verte o ser diferente.
Disfrutarlo es esencial
Un factor importante en este cambio de hábitos es el disfrute, es decir, este placer o gozo de hacer una actividad es muy importante. Ya que, de lo contrario, si no hay disfrute en lo que se hace (y aplica en todo, no sólo en el ejercicio), tu cuerpo liberará cortisol.
El cortisol es una hormona que aumenta el nivel de azúcar en la sangre. Una de sus funciones es el de la supervivencia; este prepara al cuerpo para huir o luchar, ante una situación que se ha interpretado como amenazante o de riesgo. Esto sucede dentro de un periodo de tiempo determinado y después vuelve a la normalidad. Pero, cuando esta se produce durante un periodo de tiempo prolongado y hay un exceso de cortisol en la sangre, genera un aumento de grasa, incremento en la presión arterial, insomnio, etc.
Esta hormona está muy relacionada con el estrés. Idealmente, el ejercicio o el deporte son clave fundamental para disminuirlo. Si esa actividad no es del agrado de la persona —y más que ser algo que se disfruta realizar, estresa— desafortunadamente, en lugar de estar obteniendo los beneficios del deporte, se provocará el efecto contrario y no será la actividad física sino la interpretación que se le da a esta.
Elige un deporte que te guste
Considerando lo anterior, se recomienda que la persona elija una actividad física que disfrute, que tome en cuenta el adaptar el deporte a su edad, sus capacidades y sus necesidades. Al principio, es importante no exigirse demasiado, es ser consciente de sus capacidades actuales y conforme vaya avanzando, ir aumentando el grado de exigencia e intensidad del ejercicio.
Al empezar este nuevo objetivo, se recomienda realizarlo con una persona o grupo de personas, para mantener la motivación y continuar con el objetivo. Funciona el inscribirse a un gimnasio o clases de cualquier deporte o actividad juntos(as) o —por motivos de la pandemia— a clases en línea, en donde se brinde un horario establecido y haya un monitoreo del progreso y supervisión de la técnica de los movimientos para evitar lesiones y disfrutar de los beneficios del deporte.