Apretón traqueal o pulmonar: cómo prevenirlo en la apnea
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¿Qué acciones previenen un apretón traqueal o pulmonar?
Como lo vimos en artículos anteriores, cuando practicamos buceo libre nuestro cuerpo es sometido a cambios de presión hidrostática debido a la fuerza que ejerce el agua sobre nosotros. Esto ocurre especialmente en nuestros espacios aéreos los cuales pueden resultar lesionados y dejarnos fuera del agua por un tiempo. En este artículo abordaré qué es lo esencial para evitar un apretón traqueal o pulmonar en la apnea.
¿Por qué nos lesionamos?
La mayoría de las veces que nos lesionamos en la práctica del buceo libre es debido a la falta de capacitación e imprudencia del deportista. Lo anterior se puede deber a querer ir más profundo demasiado pronto, una mala técnica durante la inmersión, falta de flexibilidad en el tórax, mala condición física o no realizar inmersiones de calentamiento.
¿Qué acciones previenen un apretón traqueal o pulmonar?
La acción más importante y el primer paso para prevenir un apretón pulmonar o traqueal es tomar una certificación de buceo libre con un instructor de apnea certificado. Muchas personas restan importancia a este tipo de certificaciones por creer que no son necesarias, pero la realidad es que las personas sin una capacitación y entrenamiento adecuado son más propensas a sufrir este y otros tipo de accidentes.
Ve despacio
El buceo libre es un deporte en el cual queremos superar nuestros límites, ya sea segundos o metros. Para poder realizar estos avances debemos ser prudentes y respetar la capacidad de adaptación de nuestro cuerpo. Esta va mejorando mientras más tiempo pasamos en el agua entrenando de una manera adecuada.
Querer ir más profundo es una gran motivación para la mayoría de los apneístas. Para poder lograrlo de una manera segura y evitar accidentes debemos permitir a nuestro cuerpo adaptarse a esa profundidad. Esto se logra sintiéndonos cómodos en cada marca personal que alcanzamos. Por ejemplo, si tu marca personal son 30 metros, primero debes mejorar esos 30 metros. Cuando sientes que tu ecualización es adecuada y la presión en tu pecho a esa profundidad no te causan molestias es cuando debes agregar 1 o 2 metros más. También se recomienda realizar calentamiento a menor profundidad antes de realizar buceos profundos o hacer una nueva marca personal.
Técnica en la apnea
La técnica aquí —como en todos los deportes— es un aspecto importante para evitar lesiones. En el buceo libre debes poner especial atención a la posición de tu cabeza y relajación del cuerpo. Una buena posición de cabeza nos ayuda a ser más hidrodinámicos, tener una mejor caída libre y disminuye el riesgo de apretón traqueal. La posición ideal de la cabeza es llevar nuestra barbilla ligeramente inclinada hacia nuestro pecho y evita voltear a ver el fondo o la superficie mientras estás abajo del agua. Cualquier movimiento en el que se extienda o gire el cuello aumenta el riesgo de lesión. Otro factor técnico importante para evitar el apretón torácico es mantener hombros, tórax, abdomen y piernas relajados durante la inmersión.
Otro aspecto técnico fundamental es el giro de profundidad. Este es el momento cuando el apneísta está bajo la mayor cantidad de presión de todo el buceo lo cual aumenta el riesgo de lesión. Es fundamental evitar movimientos bruscos como extensión del cuello, tórax o brazos a esta profundidad. Lo ideal es realizar el giro hacia adelante, evitar jalones largos durante el regreso, especialmente si estás muy profundo, y evitar poner manos en flecha si no eres muy flexible.
Flexibilidad y ejercicio
Para practicar este deporte se recomienda complementarlo con otras disciplinas como natación, yoga y ejercicios de fuerza. También es importante una alimentación balanceada la cual te ayudará a disminuir el riesgo de lesiones, estar más cómodo bajo el agua y en consecuencia tendrás una mejor salud.
La flexibilidad del tórax y el diafragma son importantes para mejorar nuestra adaptación a la profundidad; entre más flexible sea tu pecho y diafragma el riesgo de barotrauma torácico es menor. Esto se logra practicando ejercicios hipopresivos y posturas de yoga enfocadas en tórax y respiración los cuales puedes aprender en cursos de buceo libre.
También es recomendable mejorar la tolerancia al dióxido de carbono (CO2). Esta se logra realizando tablas de tolerancia al CO2. De hecho, existen algunas aplicaciones que te ayudan a mejorarla. Entrenar estas tablas nos ayuda a retrasar las contracciones diafragmáticas las cuales pueden aumentar el riesgo de barotrauma pulmonar, sobre todo si estás a una gran profundidad.
Mi recomendación final es que cualquier persona que practique el buceo libre o pesca submarina debe obtener una certificación oficial de buceo libre. En esta aprenderás detalles que te ayudarán a practicar de una manera segura y eficiente lo cual se verá reflejado en cada buceo que realices.
Dr. Ricardo Nuño Venegas
