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Bucear de forma segura: tips de una experta

Bucear de forma segura: tips de una experta

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El buceo es una actividad que trae sinfín de beneficios, sin embargo, cuando se realiza de forma inadecuada, puede derivar en riesgos y complicaciones. El buceo recreativo se ha hecho cada vez más popular dentro de la población mundial. Las particularidades fisiológicas del buceo hacen necesario el seguimiento de los lineamientos y reglas, así como el respeto de los límites de seguridad, por lo que la práctica segura del buceo requiere de una formación específica. En este artículo te compartiré recomendaciones para bucear de forma segura.

Accidentes en buceo: disbáricos y no disbáricos

Por regla general, se exige cierta titulación reconocida que certifique el conocimiento de las reglas y normas, así como el mínimo de experiencias, que habitualmente se establece exigiendo un determinado número de inmersiones previas. El número de inmersiones oscila entre 15 y 50, en función de la dificultad del sitio de buceo. Lo anterior, con el fin de prevenir accidentes. 

En 1970, a través de un estudio se estimó que el buceo recreativo era 96 veces más peligroso que conducir un automóvil. Para el año 2000, dicho riesgo era de 36 y 62 veces más. Actualmente, su práctica es considerada de las actividades más seguras del mundo. 

Sin embargo, el no tener presente ciertas recomendaciones, consideraciones y precauciones puede darse lugar a diversos accidentes de buceo. Los cuales, acuerdo a la bibliografía, se clasifican en 2 tipos: disbáricos o no disbáricos. Los primeros derivan de un cambio en la presión ambiental a diferencia de los segundos que son inherentes a la estancia en un medio acuático, pero con independencia de la presión o profundidad alcanzada.

A grandes rasgos, los Accidentes Disbáricos de Buceo (ADB) pueden ser barotraumáticos o descompresivos, y embolígenos o no embolígenos; es decir, originados a causa de una variación volumétrica o solumétrica del gas inspirado, y formadores o no de burbujas en la sangre. Algunos de ellos son: el disbarismo barotrumático, el síndrome de hiperpresión intratóracica, el disbarismo descompresivo embolígeno y la enfermedad por descompresión.

Algunos de ellos, pueden derivar en complicaciones como el shock disbárico y la muerte. Cabe mencionar que diversas enfermedades pueden coincidir en una misma persona, los síntomas de sobreponen y a veces se enmascaran. 

En relación con la sintomatología, pueden observarse de forma asociada o separadamente: cuadro neurológico hipóxico-isquémico, cuadro reológico/hemodinámico, síntomas tóraco-pulmonares, dolores musculares erráticos, erupciones cutáneas. 

Es importante diferenciar de otro accidente de buceo como el preahogamiento, cinetosis, etc.,o con trastornos no disbáricos. Los ABD pueden resultar mortales de inmediato, pero si se aplica el Soporte Vital Básico (SVB) adecuado, es excepcional la evolución fatal, más no el desarrollo de secuelas. Por ello, la atención inmediata como el SVB, la valoración del estado neurológico y del compromiso hemodinámico, la recompresión, hidratación, etc., son imprescindibles para evitar complicaciones y la muerte (1). 

Bucear de forma segura

Recomendaciones para bucear de forma segura

Además de las certificaciones necesarias, aún se requieren algunas acciones para disminuir los riesgos de su práctica. Aquí algunas recomendaciones para bucear de forma segura: 

  • Salud y seguridad de los clientes:
    • Manejar adecuadamente las expectivas. Informar a los y las clientes de los servicios que se ofrecen antes de iniciar el viaje. La mayoría de las personas pueden tener expectativas incorrectas o poco realistas respecto al buceo, lo cual puede dar lugar a una enfermedad o lesión. Por ello, poner a disposición cursos de capacitación, certificaciones indispensables, informar sobre las condiciones del servicio, requisitos de equipo o seguro, costos, etc.
  • Aptitud física para el buceo:
    • Asegurarse que las personas estén aptos física como mentalmente para bucear de forma segura. Es necesario solicitar constancia de certificación, fecha del último buceo de la persona, comprensión del idioma, nivel de experiencia y comodidad en el agua. Asimismo, las personas deberán completar un cuestionario de aptitud física para el buceo y/o un examen médico preparticipacional donde indique si tiene aptitud para realizar dicha actividad o no, o si requiere de algún examen médico adicional debido a una condición médica preexistente. 
  • Derecho de negativa:
    • Los prestadores de buceo tienen derecho a negarse a prestar servicios si su decisión se basa en motivos fundados, coherentes y relacionados con la seguridad.
  • Evaluar riesgos en el punto de buceo:
    • Evaluar la profundidad, la temperatura, las corrientes, la topografía del fondo, la vida marina, la visibilidad y otros factores que puedan determinar los riesgos a que los que podrían estar expuestos. 
  • – Brindar consejos de viaje y salud. Informar a las personas sobre cuestiones de salud, seguridad, financieras y otras consideraciones relevantes antes de que hagan reservas de planes de viaje. Ejemplo, respecto a enfermedades endémicas, transmitidas por vectores, así como del agua, comida local, disponibilidad y costo de los servicios de salud del lugar al que se va a bucear. 
  • Salud y seguridad del personal. Considerar los riesgos laborales en el lugar de trabajo, centros de buceo seguro (control de infecciones, vehículos seguros, etc.)
  • – Capacitación y equipo de buceo. Crear entornos de aprendizaje más seguros, evaluando el lugar, los procedimientos de emergencia, equipo y material utilizado, garantizar la calidad de las mezclas respiratorias. 
  • – Operadores de buceo. Contar con protocolos con los que debe contar para optimizar la seguridad de los buzos. Hacer un repaso de los procedimientos operativos para garantizar la seguridad de los buzos embarcados en el muelle, en el sitio de buceo, playa o cualquier otro sitio de buceo. Así como en los distintos momentos de buceo. 
  • – Equipo de seguridad de la embarcación. Asegurarse que se cuente con el equipo de auxilio o asistencia, señalización y de primeros auxilios. Cerciorarse de la capacitación e idoneidad de la tripulación.(2) 
  • – Certifícate y entrena adecuadamente. Realizar un curso de buceo y obtén tu certificación. 
  • – Realizarte un examen médico pre participacional. La práctica de actividades subacuáticas está regulada por la ley, la cual dicta que toda persona que se someta a un ambiente hiperbárico deberá realizar previamente un examen médico especializado, el cual indique si es apto o no para realizar actividades físicas. Si requiere un examen médico adicional y si requiere alguna indicación o consideraciones previas a realizar la práctica de buceo. 
  • – Entrenar. Realizar actividad física ayudará a mejorar la capacidad pulmonar y aeróbica. 
  • – Evita bucear solo, siempre hacerlo en compañía. 
  • – Tener en buenas condiciones el equipo de buceo.
  • – Informarse respecto a los lugares donde se realizarán las inmersiones. 
  • – Controla la respiración.
  • – Recuperarse después de bucear a través del descanso y la hidratación. 
  • – Evita volar hasta 24 hrs. tras bucear y, si siente malestar o cualquier otro síntoma, acudir a los servicios médicos para una valoración (3). 
Bucear de forma segura

Referencias

  1. Desola J, Sala-Sanjuame J. Accidentes bisbáricos de buceo, guía de actuación inicial (protocolo). APUNTS. MEDICINA DE L’ ESPORT. 2001:135:5-19. Disponible en: https://www.apunts.org/index.php?p=revista&tipo=pdf-simple&pii=X0213371700057843 
  2. Divers Alert Network. Consejos de Seguridad para Operadores de Buceo: DAN. [Internet]. [Consultado 5 dic 2022]. Disponible en: https://world.dan.org/wp-content/uploads/2022/02/safety-tips-book_es3.pdf 
  3. Alberto Rubio. Practica buceo seguro siguiendo estos 13 consejos. [Internet] PADI; 08/09/2021 [consultado 5 dic 2022]. Disponible en: https://buceomexico.com/blog/practica-un-buceo-seguro-siguiendo-estos-13-consejos 

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Alejandra Rivera Medina Apasionada del deporte en el ámbito profesional, teórico y práctico. Es una docente y divulgadora de la ciencia y el deporte. Fiel creyente de que nunca dejamos de aprender y de que quien enseña aprende dos veces. Es Licenciada en Enfermería por la Universidad Autónoma de Zacatecas y Especialista en Enfermería en la Cultura física y el Deporte por la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia de la UNAM. Creadora del podcast "La Jeringa", un espacio de discusión entre profesionales de la salud. Realiza divulgación de la ciencia del cuidado. Entrega sabiduría a nuevas generaciones como coordinadora de posgrado en la DEPI-ENEO, UNAM, transmitiendo amor y pasión por la profesión. Al igual, es buzo avanzado certificada en varias especialidades y cuenta con experiencia como instructora de yoga y meditación.

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