Mujer en el deporte en México: principales desafíos
Índice
Importancia del deporte para las mujeres
Historia de la mujer deportista en México
Actualidad de las atletas mexicanas
Mexicanas en los Juegos Olímpicos
Estadísticas sobre la participación deportiva femenina
La historia de la mujer en el deporte en México refleja muchos años de lucha por lograr igualdad de derechos y oportunidades. Conoce más sobre la evolución de nuestra participación en el deporte en este artículo.
Te puede interesar:
Historia de la mujer en el deporte
Tríada de la atleta femenina: ¿cómo afecta a las deportistas?
Mujer en el deporte: importancia para ellas
El deporte y el ejercicio físico es un espacio donde se permite el crecimiento y desarrollo de las mujeres. Al realizar alguna práctica deportiva, ellas encuentran placer y confianza en sí mismas.
De igual forma, pueden prevenir enfermedades, divertirse, sentirse identificadas y socializar, lo que crea un sentimiento de sororidad. A su vez, el deporte competitivo es un ámbito donde las mujeres pueden desarrollarse a su máximo potencial al igual que los hombres.
Esto implica que tanto hombres como mujeres deberían tener igualdad de derechos y oportunidades para obtener los mejores resultados. La imagen de una deportista ante sí misma y los demás, debería ser la de una mujer que intenta superarse a sí misma.
Sin embargo, a lo largo de la historia a las mujeres se les ha vetado de diferentes ámbitos sociales. El deporte no es una excepción y hemos sido negadas de la oportunidad de reconocernos a nosotras mismas de esta forma.
Esto lleva a que las mujeres no se animen a explorar sus habilidades en el deporte y a que desconozcan sus propias capacidades. Para poder reconocer en nosotras nuestras capacidades, es necesario primero romper con los estereotipos que la sociedad nos ha impuesto.
Por eso es importante darle un lugar a la mujer en el deporte en México. De esta forma, otras mujeres podrán reconocer en sí mismas los mismos talentos y habilidades. Como consecuencia, la participación de la mujer en el deporte en México estaría al mismo nivel que la de los hombres.
Historia de la mujer en el deporte en México
La sociedad siempre ha impuesto muchas restricciones a las mujeres cuando se trata del deporte debido a los prejuicios, que están muy arraigados. Las primeras civilizaciones en practicar deporte de manera competitiva, como los griegos, no permitían que las mujeres participaran.
Esto se debía a que a la práctica deportiva se le atribuían características consideradas como “masculinas”. Los deportes requieren de fuerza, velocidad y potencia y las mujeres eran consideradas como “delicadas, sensuales y pasivas”.
Estos prejuicios han trascendido por generaciones y han llegado a todas partes del mundo. Hoy en día, en nuestro país las mujeres no se atreven a ejercer sus derechos libremente por miedo.
Así es, la práctica deportiva es un derecho para todos los seres humanos. Está establecido de esa forma en la Constitución. Sin embargo, cuando una mujer de nuestro país expresa deseos de practicarlo, se puede llevar una decepción.
Esto se debe a que suele recibir comentarios muy negativos y desalentadores. Entre algunos: “¿Estás segura?”, “Piénsalo bien”, “¿No te da miedo?”, “Eso no es para mujeres”, “Te vas a ver como hombre”. Tal vez el peor comentario de todos: “Ojalá no te pase nada malo”. Por lo tanto, algunas mujeres dejan de lado sus deseos de incursionar en el deporte.
La mujer en el deporte en México ha tenido que atravesar muchos desafíos y esforzarse de sobremanera para lograr un espacio en el mundo deportivo. Estos esfuerzos y luchas se remontan a épocas muy antiguas de nuestra historia.
La mujer en el deporte en México prehispánico
Las comunidades prehispánicas de México eran fanáticas del deporte y la actividad física. Le atribuían un sentido religioso y cosmogónico a la práctica deportiva, igual que los griegos lo hicieron con sus Juegos Olímpicos.
Muchos de los deportes del México prehispánico se realizaban en honor a los dioses. En estos deportes, las mujeres podían participar junto con los hombres. Hoy en día son conocidos como “deportes autóctonos y tradicionales” y algunos de ellos se siguen practicando en diferentes partes de México. De hecho, muchos de estos fueron creados especialmente para las mujeres. Por ejemplo, la carrera de arihueta, el juego de la mancuerna y los aros.
Durante la época prehispánica hubo muchísimos otros deportes y en algunos se permitían los encuentros de equipos mixtos (hombres y mujeres en el mismo equipo). Sin embargo, también existía una fuerte discriminación hacia las mujeres.
Además, durante la ocupación española, muchos de estos deportes dejaron de practicarse por las nuevas creencias impuestas por los conquistadores.
Evolución de la mujer en el deporte en México
Con el paso de los años, las mujeres fueron forzadas a asumir ciertos roles de género dependiendo del contexto social en el que se encontraran. El surgimiento del amor romántico durante la Edad Media propuso los conceptos de caballerosidad y osadía en los hombres.
De esta forma, el papel de la mujer se redujo a ser un objeto de conquista para ellos. Se esperaba que fueran delicadas, pasivas y sumisas, listas para caer en los brazos de un caballero de brillante armadura. ¡Ugh!
Por lo tanto, no se permitía que las mujeres participaran en actividades deportivas. Solo unas cuantas mujeres podían hacer ejercicio de manera recreacional. Más tarde, en el siglo XVIII, la aparición del corset terminó de impedir que nosotras hiciéramos deporte.
Si de por sí es incómodo andar por la vida con los órganos apretados, no me imagino que incómodo sería practicar deporte de esta forma. Por este hecho, la participación regular de la mujer en el deporte en México y el mundo comenzó a mediados del siglo XIX.
No obstante, en esa misma época comenzaron a surgir otros prejuicios y mitos respecto a nuestra participación en el deporte. Muchos de estos prejuicios nos atormentan hasta la fecha, aún con varios años de la supuesta evolución intelectual de la sociedad.
Prejuicios a la mujer en el deporte en México
Por mencionar algunos, que si hacemos deporte nos veremos “masculinas”, no hay nada más alejado de la realidad. Fisiológicamente, las mujeres y los hombres son diferentes, esto es un hecho que no podemos negar. Sin embargo, esto no implica que seamos incapaces de hacer deporte.
Lo que sí implica es que no hay manera en que lleguemos a ganar masa muscular de la misma forma en que los hombres. Nuestras hormonas actúan de manera diferente y para crecer en volumen, tendríamos que buscar asesorías nutricionales y de entrenamiento para lograrlo. Además, ya quisiera la mayoría de los prejuiciosos que hacen esos comentarios tener el mismo físico que Serena Williams o Ana Guevara, solo digo.
Otro de los mitos que atormentan a la mujer en el deporte en México es que puede afectar nuestra fertilidad. En general, si hacemos deporte o ejercicio, sobre todo de alto rendimiento, nuestro estado de salud se verá “afectado”.
Nos dicen que podemos perder la menstruación, sufrir problemas en nuestros órganos y no podremos tener hijos como consecuencia de la intensidad del entrenamiento. En realidad, muchas mujeres han realizado deporte estando embarazadas sin mayor afectación. Claro está que es recomendable ir con expertos en salud deportiva y tener recomendación del médico tratante del embarazo para hacerlo de manera segura.
Finalmente, un prejuicio que desalienta a la mujer en el deporte en México es que “no estamos hechas para estas actividades“. Como te mencioné, a las mujeres no se nos ha permitido reconocer en nosotras mismas el potencial que podemos alcanzar en el deporte.
Por lo tanto, muchas veces son las mismas mujeres quienes propagan este mito. Admiten no estar hechas para la actividad física sin siquiera intentarlo, porque durante años han escuchado que esta es la realidad.
El Gobierno y la mujer en el deporte
El Gobierno comenzó a crear políticas a favor de la mujer en el deporte en México a principios del siglo XX. El primer logro fue una campaña de educación militar en 1917. Durante esa época se gestaba la Revolución Mexicana y como sabemos, las adelitas fueron grandes partícipes de este conflicto armado.
Más tarde, en 1923, el presidente del Comité Olímpico Internacional realizó una visita a México. Ese año se instauró el Comité Olímpico Mexicano y un año más tarde, nuestro país llegó por primera vez a los Juegos Olímpicos.
Sin embargo, las mujeres mexicanas no tuvieron presencia en la justa olímpica. Con el paso de los años se fueron creando otros organismos que promueven el deporte entre los mexicanos. No obstante, para la mujer en el deporte en México aún había muchos obstáculos.
La Carta Olímpica establece que la práctica del deporte es un derecho humano. Por lo tanto, todas las personas deben tener la posibilidad de practicar deporte según sus necesidades. En 1994, se reunieron en Londres 280 delegados de varios países, incluido México. Ese año se firmó la Declaración de Brighton, que busca resolver el desequilibrio que existe entre hombres y mujeres en el deporte.
A partir de esa fecha, se comienza a promover de manera más activa la participación de la mujer en el deporte en México.
Actualidad de la mujer en el deporte en México: factores de influencia
La aparición de los diferentes organismos que buscan integrar a la mujer en el deporte en México ha sido de gran importancia. No obstante, aún queda mucho trabajo por hacer.
Desde 2004, la CONADE lleva a cabo un programa multi estratégico para dar a conocer los obstáculos que enfrentan las mujeres al realizar deporte. En sus comienzos, este programa logró visibilizar las situaciones que enfrenta la mujer en el deporte en México y muchas mujeres comenzaron a practicarlo.
Sin embargo, como te mencioné anteriormente, los prejuicios sociales sobre lo femenino y masculino están muy arraigados en nuestra sociedad. Para bien o para mal, estos prejuicios no solo existen en México, no obstante afectan nuestra participación en el deporte.
Algunos de estos prejuicios han ido disminuyendo con el paso del tiempo pero prevalecen en algunos factores. Estos factores afectan la integración de la mujer en el deporte en México y por ende, no contamos con una participación más amplia en actividades deportivas.
Sociales
Los prejuicios sociales suelen ser los que más desaniman a las mujeres de practicar deporte en el país. De manera contradictoria, también puede ser la sociedad quien sea el principal impulsor de la participación de la mujer en el deporte en México.
En primer lugar tenemos a las familias mexicanas. La familia puede ser el principal motivador o desalentador de la práctica deportiva de las mujeres. Muchas mujeres reportan que hacen deporte gracias a que sus padres inculcaron en ellas el hábito de hacer ejercicio a temprana edad. Incluso, si ellas se rehusaban en un principio a realizar deporte, con el apoyo familiar han logrado continuar con su práctica deportiva. Sin embargo, hay casos donde es completamente lo opuesto.
Muchas veces, la familia puede mostrar una diferencia marcada hacia la aceptación de la mujer en el deporte en México. Generalmente, socializan a sus hijos varones con las características mencionadas anteriormente, como fuerza, velocidad y potencia.
Por otro lado, a las hijas se les condiciona con características como la obediencia, ser pasivas y maternales. Es decir, desde pequeñas se les prepara para cumplir con el rol de ama de casa y no se les da la oportunidad de explorar sus capacidades físicas.
Hay otros casos donde los padres solamente permiten que sus hijas practiquen deportes asociados con lo femenino, como el tenis, gimnasia rítmica o artística y nado sincronizado. De esta forma, también afectan el desarrollo de sus hijas, pues minimizan sus esfuerzos y habilidades en el deporte.
Otros factores sociales que nos afectan son los mitos mencionados anteriormente y la falta de difusión de las mujeres deportistas. Además, las veces que sí se llega a dar cobertura a la mujer en el deporte en México, suelen prevalecer comentarios negativos y denigrantes.
Educacionales
Tristemente, en nuestro país existe una brecha de clases sociales bastante amplia. Esto influye directamente en la aceptación de la mujer en el deporte en México. Hay estudios que demuestran que los padres con mayor nivel académico son más susceptibles a permitir que sus hijas practiquen deporte.
Mientras mayores sean los estudios de los padres, dígase licenciatura, maestría o doctorado, mayores son las posibilidades de permitir que sus hijas hagan deporte. En muchas ocasiones, como lo mencioné anteriormente, son los primeros en motivar a sus hijas a practicarlo.
Sin embargo, en México no todas las personas tienen la posibilidad de acceder a educación de nivel superior. Por lo tanto, no todos los padres apoyarán a sus hijas en la práctica deportiva. En muchos casos, las mujeres con mayor escasez de recursos se verán más afectadas por la falta de apoyo tanto familiares como institucionales.
El factor educacional también es un arma de doble filo. Las mujeres con mayor grado académico suelen acceder a trabajos de mejor calidad y con mejor sueldo. No obstante, un trabajo mejor remunerado suele traer consigo muchísimas responsabilidades, lo que implica dedicar más tiempo al ámbito laboral que al deportivo.
Institucionales
Como viste, desde principios del siglo XX nuestro gobierno tomó acciones a favor de la actividad física y el deporte. También ha sumado esfuerzos para permitir la entrada a la mujer en el deporte en México.
Sin embargo, la falta de apoyo hacia los atletas en México sigue siendo muy preocupante. Es bien sabido que el Gobierno mexicano no siempre apoya a sus atletas. Muchos de ellos deben buscar la manera de practicar su deporte con sus propios medios.
En el caso de la mujer en el deporte en México, la falta de apoyo institucional es aún más marcada. El poco apoyo que sí existe no está bien distribuido entre las diferentes federaciones mexicanas deportivas. A su vez, estas federaciones no siempre respaldan a sus atletas. Aunque los atletas masculinos enfrentan los mismos desafíos, es un poco más probable que ellos reciban algún otro tipo de apoyo por parte de instituciones privadas.
En el caso de las atletas femeninas, no solo existe una falta de apoyo. Dentro de las instituciones públicas o privadas, ellas se enfrentan a situaciones de riesgo por el hecho de ser mujeres. Estas situaciones pueden ir desde recibir comentarios denigrantes y machistas, hasta sufrir acoso y violencia sexual y de género. Todo esto simplemente por desenvolverse en un ámbito que se piensa es únicamente por y para los hombres.
No solamente son las atletas quienes pasan por esto. Muchas mujeres que se dedican a algún tipo de carrera relacionada al deporte, como comentaristas o entrenadoras, pueden llegar a sufrir los mismos malos tratos.
Mujeres mexicanas en los Juegos Olímpicos
La actualidad de la mujer en el deporte en México puede parecer desalentadora. Sin embargo, a pesar de todos estos obstáculos, las mexicanas son aguerridas y saben cómo hacerse notar.
La lucha por integrar a la mujer en el deporte en México es bastante antigua. Aunque falta mucho por hacer, no podemos decir que no ha habido progreso en todos estos años. Las primeras mexicanas en abrir nuestro camino hacia el deporte olímpico tuvieron presencia en Los Ángeles 1932.
Ellas fueron la lanzadora de jabalina María Uribe Jasso y la esgrimista Eugenia Escudero. No obtuvieron ninguna medalla, pero verlas participar en la justa olímpica fue un gran logro para las mujeres mexicanas en el deporte.
Más tarde, en Londres 1948, las mexicanas regresaron a los Juegos Olímpicos. Desde entonces ha habido presencia mexicana femenina en la justa olímpica y en más de una ocasión las mujeres mexiquenses han logrado subir al podio. Todo esto a pesar de la falta de apoyos morales y materiales a los que nos enfrentamos. El desarrollo de la mujer en el deporte en México es lento, pero eso no les impide tener una capacidad atlética impresionante.
Las primeras mujeres mexicanas en obtener medallas olímpicas fueron causa de orgullo nacional. La esgrimista María del Pilar Roldán obtuvo la medalla de plata en la disciplina de florete en México 1968. Ese mismo año, la nadadora María Teresa Ramírez obtuvo el bronce en los 800 metros libres. Además, en esa misma edición de los Juegos Olímpicos, la atleta Enriqueta Basilio pasó a la historia siendo la primera mujer en encender el pebetero olímpico.
Mexicanas que han hecho historia en el deporte
A continuación te presento a otras mujeres que han marcado la pauta para la mujer en el deporte en México. Todas ellas son una inspiración y nos recuerdan que somos capaces de lograr lo que sea.
Soraya Jiménez
Esta pesista mexicana fue la primera mujer en obtener una medalla de oro olímpica en Sídney 2000. Logró obtener este metal y subir al podio al levantar 222.5 kilogramos en halterofilia. Además, a lo largo de su carrera participó en muchas competencias donde logró imponer marcas para México. En promedio, esta mujer era capaz de levantar entre 190 y 225 kilogramos.
Ana Gabriela Guevara
Ex-atleta dominante de los 400 metros planos, también fue nombrada la séptima mujer más rápida del mundo al recorrer 300 metros en 35.3 segundos. Este título le fue otorgado en el 2003 y un año más tarde obtuvo la medalla olímpica de plata en Atenas 2004.
María Espinoza
Esta deportista mexicana fue la segunda mujer en obtener una medalla de oro para México en Beijing 2008. También obtuvo las medallas olímpicas de bronce y plata y es la mexicana que más veces ha subido al podio. Todas las ha ganado en su deporte, el taekwondo.
Paola Espinosa
Clavadista mexicana especializada en el salto en plataforma de 10 metros. Ha obtenido dos medallas olímpicas en este deporte, una de bronce y otra de plata. Además, ha participado en diferentes campeonatos mundiales de clavados, acumulando 8 medallas de oro.
Lorena Ochoa
Ex-golfista mexicana que logró 27 victorias en el LPGA Tour. Fue considerada la mejor golfista mexicana de todos los tiempos y obtuvo el lugar 22 en la lista de las 50 jugadoras de todos los tiempos. Además, obtuvo el premio a Mejor Jugadora del Año en el 2002 por la NCAA.
Paola Longoria
Campeona internacional de raquetbol, es la primera mexicana en obtener el lugar #1 en el ranking profesional. Además, es considerada la #1 en este deporte. Ha obtenido 9 medallas de oro en Juegos Panamericanos y 3 medallas de oro en Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Alexa Moreno
Gimnasta olímpica mexicana, obtuvo el bronce en salto de caballo en el mundial de gimnasia artística de 2018. Ha obtenido varias medallas en diferentes competencias y en 2019 fue nombrada una de las 100 mujeres más poderosas por Forbes México.
Además, ha roto muchos estereotipos sobre las corporalidades de las gimnastas. También ha demostrado que estos estereotipos poco tienen que ver con la capacidad atlética de las mujeres en este deporte.
Karla Wheelock
Destacada montañista mexicana, en 1999 fue la primera mujer latinoamericana en coronar la cima del Everest por la vertiente norte. Además, es la primera mujer iberoamericana en escalar las 7 cumbres, la cima más alta de cada continente.
Nora Toledano
Nadadora de aguas abiertas mexicana, fue la primera mujer latinoamericana en realizar el doble cruce al Canal de la Mancha. Por si fuera poco, ha cruzado este canal un total de 11 veces. También fue la primera mujer latinoamericana en completar el reto de los 7 mares.
Estadísticas sobre la mujer en el deporte en México
Para concluir con este artículo, te presentaré unas estadísticas que reflejan en números los desafíos a los que nos enfrentamos. Como te mencioné, la CONADE y otros organismos han sumado esfuerzos para promover el deporte en nuestro país.
La CONADE ofrece diferentes programas de apoyo a deportistas, tanto hombres como mujeres. Sin embargo, estos programas de apoyo no son equitativos. En 2004, cuando recién empezó con sus estrategias, reportó que tenía un total de 28,865,790 atletas participantes.
De todos estos atletas, solamente 11,063,528 eran mujeres. Eso representa 38.3% del total de atletas involucradas en programas de apoyos deportivos. Es decir, ni siquiera la mitad.
El Módulo de Práctica Deportiva y Educación Física del INEGI realizó una encuesta años más tarde, en 2013. Se entrevistaron a mexicanos de todo el país sobre sus hábitos deportivos. Ese año, el total de la población femenina de 18 años y más que practica deporte fue de 38.64%.
Se hicieron encuestas en años posteriores por parte de MOPRADEF. En 2015, el total de mujeres de más de 18 años que hacen deporte fue de 38.48%. La última encuesta realizada en 2021 arrojó un resultado de 33.14%.
Un problema con solución
Aparentemente, conforme pasan los años, las mujeres dejan de practicar deporte. Ellas reportan muchos motivos por los cuales dejan el hábito de hacer ejercicio. Entre ellos están las responsabilidades laborales, del hogar y de los estudios.
También reportan no tener interés, como ya vimos se debe mucho a los mitos y prejuicios sociales sobre la mujer en el deporte en México. A pesar de esto, también tenemos mujeres históricas que destacan en el deporte. Por lo tanto, se deben procurar acciones multilaterales para permitir el acceso a la mujer en el deporte en México. Las instituciones, públicas y privadas, deben procurar una capacitación a su personal en materia de género.
También permitir la participación de más mujeres en puestos de poder, que puedan tomar decisiones encaminadas a la integración de la mujer en el deporte. Como sociedad, nos corresponde educarnos en asuntos de equidad de género.
También exigir a los gobiernos que se tomen medidas para garantizar nuestros derechos en todos los ámbitos sociales, como el deporte. Aunque queda mucho por hacer, la mujer en el deporte en México ha logrado sobresalir y estoy segura que continuará haciéndolo.
Te puede interesar:
Halterofilia para mujeres: principales beneficios para ellas
Seguro de accidentes deportivos Journey Sports
Bibliografía
Mujer y deporte, una visión de género
MOPRADEF, Presentación de resultados
