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Reglas de la charrería: un deporte tradicional mexicano

Reglas de la charrería: un deporte tradicional mexicano

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Índice

Definición y objetivo

Cómo se compite

Faltas y penalizaciones

Lienzo charro

Equipo deportivo

Uniformes reglamentarios

La charrería, considerada el deporte nacional de México, es una disciplina llena de tradición y cultura. Regulada por la Federación Mexicana de Charrería (FMCH), este deporte ecuestre combina destreza, valentía y técnicas ancestrales. En este artículo exploraremos las reglas de la charrería, sus objetivos, el lienzo charro donde se practica, el equipo necesario y la vestimenta reglamentaria para los charros y escaramuzas.

Definición y objetivo

El tradicional deporte de la charrería consiste en realizar suertes o faenas a caballo, emulando las tareas que tradicionalmente se realizaban en los ranchos ganaderos mexicanos. Los participantes, conocidos como “charros” y “damas charras” (o “escaramuzas“), ejecutan una serie de maniobras con precisión y técnica. Este deporte se practica en equipo, pero también hay competencias individuales en algunas suertes. Además, es reconocido como el deporte nacional de México y forma parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

El objetivo de la charrería es demostrar el control y la habilidad del jinete con el caballo y otros animales, principalmente el ganado bovino. Los charros y escaramuzas deben realizar diversas suertes (ejercicios o pruebas) de manera impecable, buscando obtener la mayor cantidad de puntos posible. Cada suerte tiene sus propias reglas y niveles de dificultad, lo que convierte a la charrería en un deporte versátil y completo.

cómo se compite en la charrería

Cómo se compite

La charrería se divide en distintas suertes, que son los eventos o pruebas que deben realizar los competidores. Las principales suertes de charreada incluyen:

  1. Cala de caballo: demostración de la obediencia y habilidades del caballo.
  2. Piales en el lienzo: el charro debe lazar a un toro por las patas traseras.
  3. Colas o derribe de toros: tirar al toro tomando su cola mientras se monta a caballo.
  4. Jineteo de toro: montar un toro intentando mantenerse el mayor tiempo posible.
  5. Jineteo de yegua: similar al jineteo de toro, pero sobre una yegua salvaje.
  6. Manganas a pie: el charro intenta lazar las patas delanteras de una yegua corriendo desde el suelo.
  7. Manganas a caballo: la misma prueba, pero realizada montado a caballo.
  8. Paso de la muerte: el charro salta de su caballo a una yegua salvaje para domarla.

Además, las damas charras participan en la modalidad de escaramuza, un equipo de mujeres que ejecutan coreografías sincronizadas a caballo en compañía de música, destacándose por su coordinación, destreza y elegancia.

Es decir, mientras que en la charreada los charros ejecutan suertes individuales y en equipo con animales en un ambiente más libre y variado, las escaramuzas tienen un enfoque más artístico.

Sistema de jueces y puntuación

El sistema de evaluación en la charrería se basa en jueces capacitados provenientes exclusivamente del Colegio Nacional de Jueces que observan cada suerte y asignan puntajes conforme a la habilidad, precisión y estilo del participante. Para las charreadas deben ser únicamente hombres y a las escarmuzas las calificarán solamente mujeres. En competencias oficiales estatales de charros el jurado está integrado por tres jueces oficiales mientras que en competencias oficiales regionales el jurado está calificado por cinco jueces.

Cada suerte tiene una tabla de puntuación específica, que considera desde la correcta ejecución hasta la calidad de los movimientos.

  • Puntos positivos: los jueces otorgan puntos positivos cuando el charro realiza la suerte de manera impecable, manteniendo postura y elegancia. Por ejemplo, en la suerte de manganas, se suman puntos si el charro logra atinar en el tiempo y posición exactos.
  • Puntos negativos: los jueces también restan puntos cuando se cometen errores, como caídas, falta de técnica, cuando se emplea fuerza innecesaria o movimientos incorrectos. Por ejemplo, si en el coleadero el toro no cae de la forma reglamentaria, se descuentan puntos.
  • Puntaje total: al finalizar la competencia, los puntos de cada suerte se suman para obtener un puntaje total. El equipo o charro con el puntaje más alto es el ganador.

Si deseas profundizar en el sistema de puntuación específico para cada modalidad de la charrería, te recomendamos consultar el reglamento oficial de la Federación Mexicana de Charrería (FMCH). Allí podrás encontrar cada detalle sobre cómo se califican las suertes, los puntos extra y las penalizaciones que aplican los jueces en cada caso. Puedes acceder al reglamento completo haciendo click aquí.

Formato de la competencia

En el sistema de la Federación Mexicana de Charrería (FMCH), las competencias se organizan en rondas eliminatorias para asegurar que los mejores equipos avancen y destaquen en cada modalidad.

Al inicio, las eliminatorias iniciales reúnen a varios equipos que compiten en todas las suertes reglamentarias, acumulando puntos en cada una. Aquellos equipos con los puntajes más altos avanzan a las semifinales, donde el nivel de competencia es mayor y se requieren ejecuciones precisas para mantenerse en la contienda.

Finalmente, los equipos o charros con mejores resultados en las semifinales acceden a la ronda final, donde se define a los campeones en función de sus habilidades en cada suerte y su acumulado total. 

Formato de la competencia en la charrería

Faltas y penalizaciones

La Federación Mexicana de Charrería establece penalizaciones claras cuando los participantes no cumplen con las reglas. Entre las faltas más comunes y sus penalizaciones se encuentran:

Cala de caballo: faltas y penalizaciones

  • Falta de control del caballo: penalización por no demostrar dominio completo durante la cala.
  • Rastro incompleto: el caballo debe dejar una marca visible en el suelo al frenar, si no lo hace correctamente, se penaliza.
  • Trotes o saltos durante el frenado: si el caballo no se detiene de manera suave y continúa trotando o saltando, se restan puntos.
  • – En cuanto a la penalización, se restan de 1 a 4 puntos, dependiendo de la gravedad de la falta. Si la falta es menor (como un leve movimiento incorrecto), se resta un punto. Si es más grave (como no completar bien el rastro), se pueden restar hasta 4 puntos.

Piales en el lienzo: faltas y penalizaciones

  • No lazar correctamente al toro: si el lazo no se coloca en las patas traseras del toro.
  • Pial fallido: si el charro no logra detener al toro correctamente.
  • Maltrato animal: si se emplea fuerza excesiva, resultando en daño al animal.
  • – Se penaliza cada fallo y puede costar de 2 a 4 puntos. Además, si el charro no consigue realizar el pial tras varios intentos, se resta una mayor cantidad de puntos (puede llegar hasta los 10 puntos).

Colas o derribes de toros: faltas y penalizaciones

  • Error al sujetar la cola del toro: si el charro no agarra bien la cola o no derriba al toro correctamente.
  • Derribe fallido: si el charro no logra derribar al toro en su intento.
  • Falta de técnica adecuada: si se usa fuerza excesiva o el charro cae en el proceso.
  • – Las fallas en el derribe restan entre 2 y 5 puntos, según la severidad del error. Si se muestra mala técnica, se puede aplicar una penalización más severa.

Jineteo de toro: faltas y penalizaciones

  • Caída antes del tiempo reglamentario: no mantener el equilibrio el tiempo necesario.
  • Falta de control sobre la yegua: si el jinete no tiene un control adecuado de la yegua salvaje.
  • – Si el jinete cae antes del tiempo reglamentario, pierde entre 5 y 10 puntos. Si muestra falta de control sobre el toro, también se pueden aplicar penalizaciones menores de 3 a 5 puntos.

Jineteo de yegua: faltas y penalizaciones

  • Caída antes del tiempo reglamentario: no mantener el equilibrio el tiempo necesario.
  • Falta de control sobre la yegua: si el jinete no tiene un control adecuado de la yegua salvaje.
  • Penalización: las caídas tempranas o la falta de control pueden costar entre 5 y 10 puntos, dependiendo de la falta específica.

Mangas a pie y a caballo: faltas y penalizaciones

  • Fallo al lazar las patas de la yegua: si el charro no logra atrapar las patas delanteras del animal.
  • Lance incompleto o fallido: si el lazo no queda bien colocado o el charro no realiza bien el movimiento.
  • Uso inadecuado del lazo: si se usa el lazo de manera incorrecta o se causa daño al animal.
  • Penalización: cada mangana fallida puede costar de 2 a 4 puntos. Si el charro no consigue realizar la mangana en los intentos disponibles, se puede penalizar con hasta 10 puntos.

Paso de la muerte: faltas y penalizaciones

  • No completar el salto: si el charro no logra pasar de un caballo a la yegua salvaje.
  • Fallo en el control de la yegua: si el charro no logra controlar a la yegua salvaje tras el salto.
  • Caída durante el salto: el charro cae al intentar pasar de un caballo a otro.
  • Penalización: el charro no completa el salto, puede perder entre 5 y 10 puntos. Una caída durante el salto también puede resultar en una penalización de hasta 10 puntos.

Faltas y penalizaciones generales

  • Maltrato animal: el maltrato se considera una falta grave y puede llevar a la descalificación del charro o el equipo, además de la pérdida significativa de puntos.
  • Uniforme incorrecto: si el charro o la escaramuza no sigue las reglas de vestimenta, se pueden restar entre 3 y 5 puntos.
  • Penalización: si las faltas son graves, como maltrato animal o infracciones de seguridad serias, el charro o el equipo pueden ser descalificados de la competencia.

Lienzo charro

El lienzo charro es el espacio donde se llevan a cabo las competiciones de charrería. Tiene una forma alargada y está compuesto por dos áreas principales:

  • El ruedo: área circular donde se realizan las suertes que requieren un espacio más reducido, como manganas y piales.
  • La manga del lienzo: es un área rectangular donde se desarrollan suertes como el paso de la muerte o las colas.
Área de competencia según las reglas de la charrería

Las medidas reglamentarias de la manga del lienzo son de 60 metros de largo y 12 metros de ancho, mientras que el ruedo debe tener un diámetro de 40 metros. Además, el suelo del lienzo debe ser de tierra firme y bien nivelada para evitar accidentes durante las competencias.

Equipo deportivo

El equipo en la charrería está diseñado para garantizar la seguridad tanto del jinete como del caballo. Los elementos más importantes son:

  • Caballo charro: el caballo es el principal protagonista y su adiestramiento es clave para ejecutar las suertes. Debe estar bien cuidado y en excelente condición física.
Caballo charro
  • Montura charra: la silla de montar está hecha de cuero y debe cumplir con ciertas características estéticas y funcionales. Debe ser resistente y brindar soporte tanto al charro como al caballo.
  • Lazo o reata: usado en suertes como las manganas o piales. Es de fibras naturales o sintéticas, con un largo que varía según la prueba.
  • Espuelas y freno: estos son elementos tradicionales en la charrería que permiten al charro controlar al caballo, pero deben utilizarse con cuidado para no dañar al animal.
  • Protecciones: aunque no es obligatorio, muchos charros y escaramuzas utilizan protecciones en las piernas o el torso debajo del uniforme para evitar lesiones durante las suertes más riesgosas.
Equipo deportivo de la charrería

Uniformes reglamentarios

El uniforme es una parte fundamental de la charrería y su diseño está lleno de simbolismo y tradición. Los charros y damas charras deben cumplir con un estricto código de vestimenta regulado por la FMCH.

Vestimenta de los charros

Su vestimenta incluye el sombrero charro, chaquetilla, pantalón de gamuza o lana con botonadura tradicional, corbata o moño, y botines de piel. Los colores permitidos suelen ser oscuros, como negro, azul o gris. No se permite el uso de prendas con colores llamativos o fuera de los estándares tradicionales.

Uniforme reglamentario del charro

Vestimenta de las escaramuzas

Las damas charras usan un traje compuesto por una falda amplia y colorida, blusa de manga larga o corta, moño al cuello y sombrero charro. Sus trajes pueden ser más vistosos que los de los charros, pero deben seguir las reglas en cuanto a los colores y adornos permitidos.

La tela de las escaramuzas deberá ser en su mayor porcentaje de algodón, popelina, manta y lino. Queda prohibido el uso de telas transparentes, satinadas, fluorescentes, doradas, plateadas, de pieles, terciopelo o casimir y gamuzas.

Los adornos del vestido deben tener una base opaca, podrán ser de tela, tira bordada, encaje de algodón o poliéster, listones, crochet, espiguilla, pintados, bordados de manera discreta, aplicaciones en flores, aplicaciones artesanales, tejidos y usando partes de la tela del rebozo. También se permiten adornos en 3D siempre y cuando no sobrepasen una medida de 20 x 10 cm y la base del adorno deberá ir cocida a la tela. No se permiten adornos con perlas, canutillo, chaquiras, lentejuelas, estoperoles, aplicaciones en madera, plumas, botones metálicos, piedra y gamuza.

Uniformes reglamentarios de las escaramuzas

La charrería es mucho más que un deporte; es una manifestación cultural llena de historia, tradición y orgullo mexicano. Con reglas establecidas por la Federación Mexicana de Charrería, los charros y escaramuzas demuestran su habilidad y destreza en cada competición, respetando siempre las normas que protegen tanto a los participantes como a los animales. Conocer las reglas de la charrería es esencial para disfrutar plenamente de este deporte y apreciar su gran valor cultural.

Hasta aquí el artículo de las reglas de la charrería. Si te apasiona este deporte mexicano o quieres profundizar más en otros deportes tradicionales, ¡te invito a seguir explorando nuestro contenido!


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José Manuel Orozco Estudiante de Comunicación en la Universidad Anáhuac Cancún. Con un pasado como tenista y futbolista, su amor por el deporte lo ha llevado a encontrar una nueva cancha: la comunicación. Ahora, se dedica a redactar, editar y crear contenido deportivo, combinando su pasión por los deportes con su interés por contar historias.

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