Lesiones deportivas de rodilla: síntomas y prevención
Índice
Deportes con incidencia de lesiones de rodilla
Por qué ocurren las lesiones de rodilla
Prevención de lesiones de rodilla en el deporte
Cuando practicas deporte corres el riesgo de sufrir algunas lesiones en articulaciones. Por ejemplo, es muy frecuente encontrar lesiones de rodilla en deportes como ciclismo y futbol. Conoce más sobre las lesiones deportivas de rodilla y sus síntomas leyendo este artículo.
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Deportes con incidencia de lesiones en rodilla
Día con día, más personas se suman a realizar ejercicio con el fin de mantener un estado adecuado de salud. Se pueden practicar muchos deportes, por ejemplo, correr es una de las actividades que ganan protagonismo en nuestro país y todo el mundo. Sin embargo, aunque nos mantiene sanos, debemos conocer los riesgos que este ejercicio puede generar en nuestro organismo.
En la actualidad, la incidencia de lesiones por correr es entre 2.5 y 12 por cada 1000 horas de carrera. El principal mecanismo de lesiones deportivas de rodilla al correr, es el movimiento repetitivo. Esto puede producir una sobrecarga por fricción de los tejidos, situación que no permite una adaptación y recuperación de los mismos.
En el caso de deportes como el futbol o pádel, también es frecuente encontrar lesiones en meniscos, desde rupturas parciales hasta rupturas completas. Debemos recordar que los meniscos son los “amortiguadores” de nuestras rodillas y evitan que los huesos choquen.
Una tercera lesión frecuente en corredores o ciclistas es la tendinitis de la pata de ganso. Esta ocurre en un grupo de tres tendones que se unen en la cara anterior de la rodilla. Debido a la repetición de movimientos cíclicos de la misma, es posible que lleguen a generar inflamación importante que incapacite la práctica deportiva.
Por qué ocurren las lesiones
En todos estos deportes se producen traumas debido a los movimientos de rotación forzada y de vaivén. Estos traumas se traducen en micro fracturas y hasta macro fracturas de los mismos. También, es frecuente encontrar esguinces en los ligamentos colaterales y cruzados, los cuales son grandes estabilizadores de nuestra rodilla.
Por otro lado, el trauma repetitivo sobre superficies rígidas como es el pavimento o el concreto, también genera lesiones crónicas sobre nuestros tejidos articulares. Por ejemplo, en meniscos, ligamentos y cartílagos.
Además, nuestras articulaciones son pobres en irrigación sanguínea y por lo tanto, reciben pocos nutrientes que ayuden a la curación de las lesiones deportivas de rodilla, produciendo mayor degeneración articular.
Síntomas de las lesiones de rodilla
Como parte de los síntomas de estas lesiones deportivas encontramos dolor específico en alguna zona en particular de la rodilla. El dolor podría ocurrir en las caras laterales o existir sensación de dolor en el interior de esta. También lo acompaña inflamación, inestabilidad y en ocasiones cambio de coloración. Dependiendo del grado de lesión, pudiera incapacitar la práctica deportiva.
Las fracturas o rupturas meniscales suelen presentar inflamación generalizada en la rodilla y dolor al caminar y al realizar movimientos rotatorios. Este dolor se incrementa durante la práctica del ejercicio.
Por otro lado, la tendinitis de la pata de ganso suele generar dolor en la cara anterior e inferior de la rodilla. Es un dolor bien localizado que se exacerba al tacto y durante la práctica de ejercicio, puede llegar a ser un dolor crónico si no es tratado de manera adecuada.
Cómo prevenir las lesiones de rodilla en el deporte
Algunas recomendaciones que puedo ofrecerles es que realicen ejercicios de fuerza, sin importar el deporte que practiquen. Los músculos fuertes en las piernas nos ayudan a amortiguar los traumas repetitivos que se producen, por ejemplo, al correr.
Además, tener músculos fuertes funciona como tener puestas rodilleras naturales, evitando y previniendo muchas lesiones. Por otro lado, podemos aplicar hielo en nuestras articulaciones después de realizar practicas deportivas extenuantes o intensivas. Esto ayuda a disminuir el proceso inflamatorio producto del estrés articular.
Si tenemos sobrepeso u obesidad, debemos evitar hacer ejercicio que implique brincos o correr de manera inmediata. En estos casos, se recomienda iniciar caminando o hacer ejercicio de bajo impacto como bicicleta o elíptica.
Sin embargo, uno de los puntos más relevantes es ser atendido por nuestro médico a la primera molestia que presentemos para evitar que se complique más nuestro padecimiento. De esta manera podremos reintegrarnos a nuestro deporte lo más pronto posible.
Si tienes alguna de estas lesiones, no debes preocuparte de manera inmediata. La mayoría de estas lesiones se pueden manejar con medicamentos específicos, fisioterapia y un poco de reposo. En casos más complejos se pueden aplicar substancias como Plasma Rico en Plaquetas u otros con mejoría importante. En casos muy graves se podría requerir de algún abordaje quirúrgico.
Ahora que conoces sobre las lesiones deportivas de rodilla, no olvides que es importante acudir frecuentemente con tu médico deportivo.
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