“Journey, tu mejor opción”: Marianne “La Osa” Gaviño
Desde muy pequeña, Marianne “La Osa” Gaviño incursionó en el mundo deportivo probando distintas disciplinas. Sin embargo, fue en 2013 cuando conoció su pasión más grande: el jiu jitsu. Durante 9 años de práctica, Marianne, nunca había sufrido una lesión grave. Tristemente, durante un entrenamiento, sufrió una lesión de ligamento cruzado anterior de la rodilla y después de un año en rehabilitación, volvió a competir al máximo nivel en su deporte. Aquí nos cuenta su experiencia usando la membresía contra accidentes deportivos de Journey Sports.
Sobre Marianne “La Osa” Gaviño
Datos:
- – Deporte: Jiu jitsu.
- – Lugar: Manzanillo, Colima.
- – Instagram: @marianneale15
- – Fecha de contratación del seguro deportivo: octubre, 2021.
- – Lesión: lesión del ligamento cruzado anterior (rodilla izquierda).
- – Lugar en el que ocurrió el accidente: entrenamiento de jiu jitsu.
Cuéntanos sobre tu historia en el jiu jitsu.
Desde muy pequeña mis papás me inculcaron el hacer deporte y siempre era de que iba un deporte, tras otro deporte. Recuerdo que en el deporte que más me quedé era en el básquet, pero realmente ahora viendo ya los años, yo le digo a mi papá que lo hacía más por estar con él, porque mi papá es basquetbolista, mi mamá también fue basquetbolista, entonces, yo creo que lo hacía más como convivencia con ellos.
Sí me gustaba, pero no era algo que disfrutaba hacer, no me llenaba completamente. En ese entonces, mi papá tenía un programa de televisión, estoy hablando del 2013 y me dijo; “Oye me contrataron para hacer un reportaje”, y pues, siempre le ayudaba. Fui con él y me invitaron a una clase, recuerdo que la primera clase la tomé de muay thai y no me gustó, son más golpes directos a la cara, el puñetazo completo y no, no me gustó la verdad.
Después me dijeron, bueno, vente a una clase de jiu jitsu, en ese entonces no tenía ni idea de lo que era, pero bueno dije “Vamos, un deporte más”, pasé por todos los deportes y en ninguno duraba más de dos semanas; al mes, ya me aburrían, ninguno me complementaba, hasta que conocí el jiu jitsu y me tomé la primera clase. Anteriormente, hacía mucho jazz, me gustaban mucho las maromas, tipo como gimnasia, entonces el jiu jitsu es muchas maromas, trabajo en el piso, entonces eso me llamó mucho la atención y me quedé.
A los meses de estar entrenando, me metí a mi primera competencia en Manzanillo y saqué segundo lugar, yo creo que el perder en ese segundo lugar me despertó el hambre de querer seguir compitiendo y no quedarme ahí, entonces, desde el 2013 me enamoré, vi que empecé a viajar, a conocer gente, vi que me daba mucho y la verdad me llamó bastante la atención. Mis mejores amistades las tengo gracias al jiu jitsu. También, me dio mi carrera universitaria, entonces creo que le tengo mucho que agradecer. Siempre que me preguntan, yo creo que hasta que Dios diga yo lo voy a seguir haciendo.
¿Cómo fue que te enteraste de Journey Sports?
Estaba platicando con mi papá, dicen por ahí que el teléfono te escucha todo lo que hablas y realmente fue por una publicación en Facebook, los seguros son extremadamente caros, a excepción de Journey, la verdad, son muy, muy caros, entonces mi papá me dijo: “Es que necesitamos”, yo llevaba 9 años sin seguro deportivo, también vas avanzando y vas aprendiendo cosas sobre sobre esto, pero mi papá me dijo: “Necesitamos contratar un seguro, yo sé que va a ser caro, pero pues es algo necesario”.
Entonces por una publicación de Facebook mi papá se metió, al principio sí vimos que estaba muy barato, entonces, como que desconfiamos y estuvimos investigando junto con mi manager con la empresa que que estoy trabajando y la verdad pues diez de diez el seguro, la verdad, que fue un ángel para mí, maravilloso.
Cuéntanos cuál es tu lesión y cómo sucedió.
Fue realmente entrenando, en un día cotidiano, iba a hacer mis mis actividades. Recuerdo que estábamos previo a una competencia, yo no, mis compañeros y nos pusieron a hacer postes, que son como como luchas sin parar. Recuerdo que estábamos en el piso, junto con otro compañero, nos levantó el coach e iniciamos la lucha. Esta se inicia desde arriba y tienes que derribar para llevarlo al piso. Recuerdo que controlé las mangas, agarré kimono —que es el traje que usamos— e intenté hacer un derribe, cuando intenté hacer mi derribe, yo intenté contraatacar y el otro compañero también intentó contraatacar, pero me ganó el movimiento y a la hora de contraatacar, me caí de rodilla y cayó mi compañero encima de mi rodilla, entonces fue mi peso más el peso del compañero.
En ese momento estás calientita. Cuando mi compañero me cayó encima, yo intenté empujarlo y la rodilla pues ya no me respondía. Yo quería como que empujar, empujar, pero yo sentí caliente, o sea nunca había sentido eso, la verdad, no escuché si la rodilla tronó, a lo mejor y sí, pero en la adrenalina que estás en el momento no escuché, pero sí sentí muy caliente. Después, ya me fui con el traumatólogo, con diferentes asesorías y todos coincidían con lo mismo; que si quería seguir compitiendo a mi nivel, se tenía que hacer operación.
¿Cómo fue toda tu experiencia utilizando el seguro de Journey Sports?
La verdad diez de diez, yo no lo hice personalmente, pero estuve con mi papá, que me estuvo explicando desde la llamada, el papeleo, es mucho, mucho papeleo, pero la verdad, excelente e igual cuando fui a la primera revisión con el traumatólogo, yo iba muy nerviosa porque yo le tengo pavor, fobia a los hospitales y realmente la atención que me dio el traumatólogo, la clínica también realmente no parecía una clínica, está en excelentes condiciones, increíble la atención.
El traumatólogo me dio mucha confianza, me explicó todo, era mi primera cirugía, por esa parte iba muy nerviosa, nunca había entrado a una cirugía y el traumatólogo me explicó todo, entonces creo que eso me ayudó muchísimo a que me diera la confianza, para que yo estuviera tranquila y que era por mi bien. Mi kinesiólogo me comentó que podía vivir con la lesión, eso no hay duda, pero al nivel en el que tú estás compitiendo, tu rodilla se va a desgastar mucho y ahora no nada más va a ser ligamento cruzado anterior, se van a desbordar más lesiones.
La verdad yo no me quería operar, pero el traumatólogo también me explicó lo mismo, que se puede vivir con la lesión, pero que la rodilla ya va a estar muy desgastada dentro de 5 o 6 años, entonces realmente la atención fue increíble, me dio mucha confianza. El hospital no parece hospital, yo me sentí como en mi casa, creo que también fue mucho alivio y pues excelentes, excelentes condiciones la verdad.
¿Cómo te encuentras ahora a más de un año de la lesión y tras un proceso de rehabilitación?
Al principio sí fue muy difícil en la rehabilitación, yo creo que le sufrí muchísimo en las terapias manuales que te dan, no, no, no, es un es un dolor que de verdad no le deseo a nadie. Recuerdo que esas veces lloraba, o sea de verdad lloraba, de que no aguantaba el dolor, me tenían que quitar la fibrosis que se hacen en la rodilla para que no no me impidiera hacer ciertas cosas. Yo recuerdo que a mi kinesiólogo, que se llama Diego, le decía; “No, Diego, no aguanto, no aguanto, espérame tantito, déjame respirar” [risas] porque de verdad es un dolor muy, muy feo, pero agradecida con él. Al principio sí fue un proceso muy difícil, pero no me imaginé que tan rápido pudiera hacer una sentadilla o que pudiera cargar peso.
Siempre existe el miedo de que vuelva a pasar esto, o lo otro, pero creo que también en esa parte me ayudó mucho mi kinesiólogo, porque estuvo trabajando mucho en la parte psicológica, entonces, se encargó de ambas partes, yo siempre le digo que estoy muy agradecida con él porque creo que también es un proceso complicado. Fue un año de rehabilitación, casi 6 meses de lunes a domingo porque me hizo un plan.
Ahorita ya en septiembre, si Dios quiere, tengo un cuadrangular de puras chicas, mi primer competencia fue en París y la verdad, yo sí iba con el miedito de que me pasara algo, pero dije; “Ya, o sea ya estoy preparada, por algo estoy aquí y pues ahora a darle con todo”. Y la verdad que París fue increíble, o sea del nivel en el que estoy me fui a lo grande, porque no hice ninguna competencia aquí nacional, me fui a lo internacional y el nivel en Europa está muy complicado, pero me sentí bien, mi rodilla nada que me dio lata, no me dolió en ningún momento, no sentí ninguna molestia, o sea la verdad fue increíble, hasta yo dije “Wow, ha valido la pena todo, todo el esfuerzo que he hecho”.
También fui al mundial en Los Ángeles, me sentí bien, siento que faltaron poquitas cosas que corregir pero más técnicamente en jujutsu, mi rodilla tampoco me dio lata, no sentí ninguna molestia y yo creo que ahora en septiembre es el cuadrangular de puras chicas, me estoy preparando muy fuerte, ya puedo cargar peso. El proceso ha sido complicado, difícil, pero creo que ahora al ver todos los resultados creo que vale la pena pasar todo esto.
¿Qué le dirías a las personas que practican jiujitsu que no cuentan con un seguro de accidentes deportivos?
¡No! Tienen que contratar un seguro, no sean como yo de desidiosa. Muchas veces decimos: “No, no pasa nada” y más los mexicanos, pero no es así. Les recomiendo que tengan un seguro, Journey la verdad a mí en la experiencia, ha sido increíble al ser mi primer cirugía, al ser este un seguro que realmente no es muy costoso a comparación de los otros, al ver todos los beneficios que a mí me ha dado, la verdad les aconsejo que que lo contraten, que no estén de desidiosos, en cualquier deporte.
Creo que Journey tiene una amplia, amplia visión en todos los deportes, eso me encanta, porque muchas veces en jiu jitsu, por no ser un deporte tan común como los otros, puede que no tengan muchas cosas para nosotros y me encanta que Journey sí tiene para hasta todo todo tipo de deportes, yo he visto y digo: “Wow, qué padre que seguros así, se tomen el tiempo de incluirnos”, entonces vale más tenerlo y no necesitarlo, que necesitarlo y no tenerlo.
En una frase, resume tu experiencia usando el seguro de Journey Sports:
Journey, tu mejor opción.
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