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Entrevista Journey Cracks Paracaidismo

El miedo como tu mejor aliado: Ishtar Rizzo

Conoce a Ishtar Rizzo, atleta originaria de Orizaba, Veracruz, apasionada por los deportes extremos y el paracaidismo. Se convirtió en la primera mujer de Veracruz en llegar a la cima del monte Elbrús (la montaña más grande de Europa) y formó parte de las 26 mujeres en romper el récord femenil de paracaidismo en formación 26-way. ¡Descubre su historia!

Cortesía: Ishtar Rizzo

Ishtar Rizzo en corto:

  • Fecha de nacimiento: 02 de enero de 1991.
  • Lugar de nacimiento: Orizaba, Veracruz.
  • Hobbies o actividades: estar con mis perros, estudiar idiomas, practicar deportes, pintar y viajar.
  • Comida favorita: vegan food, falafel, vareniki. 
  • Música favorita: clásica, rock (Linkin Park, Rammstein), pop (Natalia Lafourcade, Shakira, Laura Pausini).
  • Mascotas: Max, Zelda, Link y Piosik (lomitos rescatados).
  • Películas o series favoritas: El rey león, Interstellar, Top Gun, Planet Earth.
  • Le da miedo: accidentarme.
  • Máximo sueño en la vida: cumplir con todos mis planes.

¿Por qué te llamó la atención el paracaidismo, por qué empezaste a practicarlo?

Desde pequeña acostumbraba a ver videos de diferentes deportes “de riesgo” y mujeres que yo considero modelos a seguir en sus disciplinas como Roberta Mancino y Jolene Van Vugt. Veía cómo disfrutaban lo que hacían, lo que transmitían y me imaginaba lo increíble que sería poder vivirlo. Ellas me inspiraron a realizar mi primer salto Tandem (con un instructor), luego tomé el curso AFF (Accelerated Free Fall) para poder certificarme como paracaidista y poder saltar sola. También, quiero ser piloto de wingsuit (traje de ardilla) y ser paracaidista con Licencia C es el primer paso para poder aprender a volar con wingsuit

¿Qué miedos tuviste que superar para ser paracaidista? 

El miedo a lo desconocido y a no tener el control. El miedo a lo desconocido es el resultado de miedos adquiridos, es sufrir por lo que nos imaginamos en vez de por lo que estás viviendo en realidad. 

Es imposible poder transmitir lo que se siente al saltar de un avión en movimiento con paracaídas a quienes no lo han hecho aún, porque no conocen la experiencia, no pueden comprenderlo y por mucho que uno quiera describirlo, no se parece a nada que hayamos experimentado antes. Es algo que se tiene que vivir. Y justo así yo estaba antes de saltar por primera vez, me imaginaba escenarios que no iban a suceder. El problema de estos miedos es que no ayudan y son una distracción. En un salto tándem tú no tienes el control, lo tiene el instructor, entonces, ¡tú solo tienes que disfrutar el salto!

Cuando tomas tu curso y estás preparándote para saltar solo, la cosa cambia. Vas más enfocado en lo que tienes que hacer y dejas de lado los escenarios imaginarios causados por los miedos. Aprender en un curso es un proceso muy bien estructurado, en el que no avanzas “de nivel” si no cumples con ciertos requisitos que te preparan para volar seguro. Todo va enfocado a la seguridad y, una vez que conoces el equipo, confías en él y en ti mismo, los miedos pierden fuerza y pasan a segundo plano o desaparecen.


¿Cuál es tu preparación física y mental antes de cada salto?

  • Física: debes ir en óptimas condiciones, haber dormido bien la noche anterior, ir bien comido, hidratado, sin complicaciones ni problemas de ningún tipo, ya que de no ser así, te pondrías en un riesgo innecesario y a los demás también. Si no te sientes bien o dudas, es mejor que no saltes. 
  • Mental: estar en calma, equilibrado, descansado, enfocado, presente y consciente de lo que vas a hacer, planearlo, revisar tu equipo, practicar en tierra lo que harás en el aire.

¿Qué sentiste al formar parte de las 26 mujeres en romper el récord femenil de paracaidismo en formación 26-way? ¿Cómo te invitaron a formar parte de esta hazaña?

Sentí mucha emoción y agradecimiento por haberme permitido formar parte y entrenar con ellas. Yo era la paracaidista más novata del grupo y con menor cantidad de saltos, cuando el resto son mujeres con más años en el deporte y cientos o miles de saltos de experiencia. Pero eso no me limitó, ni física ni mentalmente, fui a los entrenamientos y a las pruebas de selección, pasé la clasificación y me invitaron al récord oficial. Confiando en mi capacidad de volar segura, a 200 km/h con otras 27 personas en el aire (26 chicas y dos camarógrafos) y en mis habilidades para cumplir con mi papel y lograr el récord.

Cortesía: Ishtar Rizzo

Además de paracaidismo, practicas varios deportes extremos como montañismo, motocross y buceo, ¿a qué se debe tu pasión por los deportes extremos? 

No me gusta llamarlos “extremos” porque ya estando involucrado en esas actividades no le ves lo extraordinario, para mí es normal porque es mi estilo de vida. Cuando practicas este tipo de deportes, te acostumbras a sentir y vivir tus emociones y experiencias al máximo. Confías en ti y en tu capacidad de aprendizaje y te dedicas a equilibrar tu conocimiento con los escenarios donde elegiste aplicarlo.

Me gustan mucho las motos, los animales, la naturaleza y qué mejor manera de explorarlas que a través de actividades recreativas y deportes que me expongan a ello. Siempre aprendiendo de profesionales y haciendo las cosas lo mejor posible, para cumplir con el objetivo de divertirme, de mejorar continuamente en la disciplina y volver a casa sana y salva (¡para poder hacerlo de nuevo!).

Hablando de montañismo, ¿cómo fue tu experiencia al convertirte en la primera mujer de Veracruz en escalar el monte Elbrús (la montaña más alta de Europa)?

Fue una experiencia increíble e inolvidable no solo por el lugar, la meta, logro personal, sino por la persona con quien lo logré y lo viví, alguien que admiro y quiero mucho. Fue una prueba a mí misma donde me recordé que puedo lograr lo que me proponga, con la planeación y preparación adecuada, por muy loca que parezca la idea. Al mismo tiempo, fue lamentable que un día después de nuestro ascenso 5 personas perdieron la vida en la misma ruta, entre ellas una chica que habíamos conocido el día anterior en el campamento base.

Con esta experiencia me di cuenta, o reafirmé, que la única diferencia entre el logro y la fatalidad en estos deportes es la toma de decisiones. Ciertas decisiones te pueden exponer a más riesgo o al contrario, pueden reducir el riesgo a resultar herido.

¿Alguna vez te has lesionado haciendo deporte y cómo lidiaste con eso?

Afortunadamente, no he tenido lesiones graves. Lo peor que me ha pasado fue un esguince lumbar de segundo grado entrenando MMA, que me dejó sin poder caminar un mes, me dijeron que no volvería a poder tener el mismo estilo de vida y que siempre me dolería, pero no les creí. Con buena alimentación y un seguimiento adecuado me recuperé rápido. Con ese diagnóstico, subí mi primera montaña que fue el Pico de Orizaba. Para mí eso fue la prueba de que mi lesión ya había quedado atrás. 

También, me he lastimado las muñecas en armwrestling y en la enduro, los dedos boxeando, los tobillos y el cuello aterrizando, la cadera en motocross, etc. Pero tengo hiperlaxitud ligamentosa y considero que eso me ha ayudado mucho a no haberme fracturado o tener una lesión que no pase de una inflamación temporal.


Como atleta, ¿qué recomendaciones le darías a alguien que practica deportes extremos (especialmente paracaidismo) para reducir su riesgo de lesiones?

Estar consciente que eres el único responsable de ti, de tu equipo, de tu cuerpo y de tu vida. Por lo cual, mis recomendaciones son: ser responsable, seguir los protocolos de seguridad, revisar tu equipo antes de cada salto, repasar los procedimientos de emergencia en tu mente y hacer los movimientos para mantener activa tu memoria muscular, estudiar, ser constante, coachearte para progresar y volar seguro, practicar solo, tomar cursos de copa y no subestimar tus limitaciones.

También, saber decir “no”, no tomar nada a la ligera y acercarte a los instructores ante cualquier duda, no quedarte callado si ves o sospechas de algún peligro, para ti o para tus compañeros. Aunque parezca un deporte individualista, en el paracaidismo estás inmerso en una atmósfera permanente de cuidado mutuo, de todos los paracaidistas en la aeronave, incluyendo al piloto. La gran mayoría de los accidentes son evitables y son resultado de una suma de errores. Tu trabajo, como paracaidista, es prepararte adecuadamente para reducir el riesgo y no cometer errores, para que puedas tener una experiencia completa en el deporte. 

Cortesía: Ishtar Rizzo

¿Cuál consideras que es la enseñanza más grande que te ha dejado el deporte?

He aprendido muchas cosas, te comparto las que considero más relevantes:

  • Que el miedo puede ser tu peor enemigo, que te paraliza, o también puede ser tu mejor aliado, que te orilla a tomar acción y prestar más atención a lo que estás haciendo, y cuando pones atención, estás presente, lo cual te hace disfrutar más la experiencia. 
  • Que no hay logro que se haya conseguido solo, detrás de buenos resultados hay un sin fin de personas que te ayudan a hacerlo posible, que te enseñan, te aconsejan, te entrenan, te apoyan, etc. Y, por supuesto, estás tú, quien lo permite y adopta con agradecimiento su sabiduría, enseñanzas, consejos y los implementa.
  • La importancia de confiar en ti, en tu conocimiento y en el equipo. Y la importancia de la mentalidad de saber que entre más libre y en paz estés contigo mismo, mejor vuelas y de hecho, mejor haces todo. 
  • Que puedes llegar tan lejos como quieras, porque todo experto también fue un novato alguna vez. Tú eres tu propio límite. 
  • Que la competencia realmente no existe, eso es un espejismo del ego. Las competencias son para probarte a ti mismo qué tanto has mejorado, no para sentirte mejor que nadie.

¿Cuál es tu mayor objetivo para este año y el que sigue (2023 y 2024)?

  • Deportivo: seguir mejorando en diferentes disciplinas. Entrenar en el túnel de viento, tomar mi curso de wingsuit. Ganar los Cloud Games (competencia internacional de paracaidismo) del 2024. Escalar el Kilimanjaro (la montaña más alta de África) y comenzar a entrenar supermotard. 
  • Personal: terminar mis horas de vuelo para la obtención de mi licencia de piloto aviador privado, involucrarme en proyectos interesantes de ciencia e innovación, estudiar otro idioma, viajar y seguir dándole a mis perritos y a los que pueda rescatar, la mejor vida que puedan tener. 

¿Qué te gustaría decirle a las personas que le tienen miedo al paracaidismo?

Que sentir miedo es una buena señal, lo importante es que lo haces con eso. Que con preparación y confianza, en ti mismo, en lo que sabes, lo que entrenas y en el equipo, no hay nada que temer. Miles de personas lo han hecho, lo hacen y no tienen nada de especial, son personas comunes a las cuales les gusta mucho sentirse vivos y aprenden a canalizar su miedo de forma diferente a la persona promedio que no sale de su zona de confort. No se nace con un don único y especial para el paracaidismo, ni para ninguna otra actividad. Se aprende, y todos tenemos esa capacidad de aprender.

La mayoría de las veces tenemos miedo a lo que nos imaginamos que podría pasar, no a lo que pasa en realidad y el paracaidismo es el ejemplo perfecto de eso. Por eso, recomiendo que hagan un salto tándem (con instructor), para que se den cuenta que no es como se lo imaginaban, sino es mucho mejor. 

¿Cuál es tu mayor sueño en la vida?

Tiene tiempo que he dejado de soñar. Lo que antes eran mis “sueños” ahora son mis planes y diario trabajo en pequeñas metas que me mantengan encaminada a esos planes para que inevitablemente sean una realidad.

Quiero saber volar un avión, volar con wingsuit, hacer freestyle, recorrer varios lugares en moto, escalar las montañas más altas de cada continente y haber conocido muchos países y culturas diferentes. Además, quiero disfrutar a las personas que amo y admiro, a mis perros, ayudar a los animales que más pueda en la medida de mis posibilidades y aportar con lo que soy y lo que sé, de forma personal, deportiva o profesional, devolviéndole algo a la sociedad. 

¿Cómo te gustaría ser recordada?

Como una buena persona. 

Cortesía: Ishtar Rizzo



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