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Algunos deportistas no entienden la nueva normalidad.
Los deportistas profesionales son especies raras dentro de la sociedad. Tienen trabajos que la mayoría quisieran tener, con sueldos muy por encima del promedio y con exposición mediática. Es más probable que reconozcas en la calle a cualquier futbolista de tu equipo favorito que a la maestra de tu hijo, a ese grado los atletas tienen esa peculiaridad.
Sin embargo, la mayoría de estos deportistas no tienen la suficiente madurez y a veces ni siquiera los estudios suficientes para lidiar con la fama. Es algo muy obvio; son jóvenes que de la noche a la mañana se vuelven millonarios, todos quieren ser sus amigos y sienten que tienen el poder para hacer lo que les venga en gana.
Un ejemplo que fue muy comentado esta semana son los jugadores de las Chivas del Guadalajara, Uriel Antuna y Alexis Vega, quienes a pesar de saber que tienen que cuidarse para no salir debido a la situación sanitaria que vivimos, fueron captados en redes sociales en una fiesta. Es cierto que tal vez puede ser en casa de alguno de ellos, que no tenían a tanta gente en un solo espacio, pero lo que ellos no entienden es que son figuras públicas. Son los primeros que deben poner el ejemplo sobre todo para los niños y jóvenes que quieren ser como ellos.
Foto: tomada de milenio.com
Además, en las imágenes que han circulado en todos lados, se puede apreciar que tienen botellas de alcohol en las manos, por lo que se sobreentiende que están en estado de ebriedad. Lo peor es que con esta ya son varias las indisciplinas por parte de futbolistas del Guadalajara. Cristian Calderón tuvo un episodio similar unos meses atrás y lo mismo con Alan Pulido, Eduardo López y el mismo Alexis Vega, quienes ya habían sido sorprendidos en escándalos de este tipo.
Tengo que retomar el punto que tocaba. Es algo bastante normal, pero no por ello quiere decir que esté bien que unos chicos que están en la plenitud de su vida, con los recursos monetarios y sobre todo de poder social para hacer de las suyas hagan de las suyas. La mayoría de nosotros hicimos locuras cuando empezábamos a descubrir la vida adulta, el problema es que ellos están en el ojo del huracán y además ellos viven de su cuerpo, es su herramienta de trabajo, no entienden que si su rendimiento físico baja, por ende bajará su nivel de juego.
Así que los equipos deportivos necesitan personas que los guíen. Vamos con un ejemplo reciente: el Bayern Múnich, reciente campeón de Europa. Este equipo tiene a una mujer como pieza fundamental de su éxito deportivo. Se trata de Kathleen Krüger, quien es la encargada del manejo operativo y logístico del primer equipo varonil. Ella se encarga de programar los lugares de entrenamientos, viajes, los horarios de comida, el proceso logístico de todos los partidos, el contacto con la prensa, es el enlace entre el cuerpo médico y los entrenadores e incluso es la intermediaria entre los futbolistas y las autoridades del club.
La “Jefa”, como todos la conocen, labora en el Bayern desde el 2012 y todos los futbolistas que se encuentran en el conjunto alemán y los que han pasado por este club hablan maravillas de ella. Funge como una guía, les aconseja del manejo de imagen, les ayuda con escándalos. Un ejemplo es con Arturo Vidal quien chocó su Ferrari en la Copa América del 2015 y muchos dentro del club cuentan que Krüger es quien le ayudó a manejar esta situación al chileno quien recién había llegado a la institución germana.
Las consecuencias de los actos de deportistas pueden ocasionar sanciones. Justo es lo que pasó con los futbolistas de Chivas, Antuna y Vega, quienes han sido separados del resto de sus compañeros y se esperan multas considerables, pero sobre todo un regaño bastante fuerte. Sin duda todos los equipos deben prestar más atención para ayudar a sus jugadores a manejar la fama, que cuando se sale de control puede tener consecuencias muy negativas en la vida de los deportistas profesionales.
