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Béisbol Opinión

El sindicato de beisbolistas de MLB se impone

Estado de béisbol en EUA.

A finales de la semana pasada se dio a conocer la tan esperada noticia; el anuncio oficial del inicio de la temporada dentro de las grandes ligas. Una cuestión que en algún momento se veía complicado debido a las duras negociaciones entre las máximas autoridades de la MLB y el sindicato de beisbolistas. Hay que recordar que en la mayoría de los deportes profesionales dentro de los Estados Unidos los sindicatos tienen un gran peso. Esa unión de los deportistas ha alzado la voz en más de una ocasión para tratar de hacer valer sus derechos como trabajadores. Es cierto que el deporte en esencia es un juego, pero cualquier actividad remunerada se convierte a final de cuentas en un trabajo y como tal los trabajadores tienen derechos y obligaciones. 

Desacuerdos en el béisbol: dirigentes vs. jugadores

Los jugadores de béisbol estaban en desacuerdo con las propuestas iniciales de los dirigentes de las mayores. Al estar viviendo esta pandemia, es imposible que la gente pueda acudir a los parques de pelota para presenciar los encuentros. Esta cuestión hará perder más de 640 mil dólares por juego, lo que deja en aprietos económicos a los dueños de los equipos de la gran carpa. Varios tratos fueron propuestos para la asociación de jugadores de la MLB, pero parecían lejos de las pretensiones de los beisbolistas.

La mayoría presentaba reducciones en el salario de los peloteros, cuestión que no estaban dispuestos a sacrificar, tomando en cuenta el riesgo en su salud por el tema sanitario que vivimos en la actualidad. Sin embargo, una propuesta de 60 juegos terminó por convencer al sindicato que en todo momento argumentaba que estaban dispuestos a jugar siempre y cuando los dirigentes de MLB presentaran un trato justo.

El” estira y afloja” se puso muy tenso debido a que evidentemente los dueños de la pelota no estarían registrando ingresos económicos por las entradas a los juegos. Sin embargo —en medio de las tensas negociaciones— se dio a conocer que la MLB llegó a un acuerdo millonario con Turner Sports, empresa asociada con la cadena de televisión estadounidense TBS, por 350 millones por temporada. Evidentemente, dinero no va a faltar en las arcas de las grandes ligas, por lo que el sindicato de jugadores no estaba dispuesto a ceder cuando los billetes verdes no serían un problema.

La caótica temporada 1994

Los dirigentes de las grandes ligas terminaron por presentar un acuerdo en donde los peloteros se sintieran cómodos, ya que son conscientes del poderío que tienen. Hay que recordar la temporada de 1994 en donde por problemas contractuales el sindicato decidió irse a huelga, lo que provocó que aquella campaña quedara inconclusa. A partir del 11 de agosto de aquel 1994, la pelota no se vio más en un parque de grandes ligas. Los aficionados estaban molestos, los dueños no podían creer qué estaba pasando, pero la realidad es que ellos tuvieron mucha culpa. Los jugadores exigían mejores contratos y sobre todo mejor trato; por su parte los dirigentes argumentan que estaban experimentando pérdidas económicas, por lo que era imposible el renegociar los contratos en ese momento. 

A pesar de las amenazas de la asociación, los dueños no cedieron, por lo que las estas fueron cumplidas. La mayoría de los periodistas daban por hecho que el béisbol regresaría muy pronto, que solo se trataba de un pequeño conflicto. En realidad era una bola de nieve, en donde el sindicato de peloteros no cedió en ningún momento.

¿EUA sin béisbol?

La hostilidad duró muchos meses, llegando a un acuerdo apenas un día antes del inicio de la campaña de 1995. Esta cuestión tenía comiéndose las uñas a los aficionados al rey de los deportes, ya que imaginarse dos años sin tener béisbol profesional en los Estados Unidos —que es el “Pasatiempo americano”— era un duro golpe para la cultura del país de las barras y las estrellas.

Pero los dueños cedieron —o por lo menos eso argumentó el sindicato— ya que en realidad los contratos no cambiaron tanto. Muchos que estaban a favor de la huelga terminaron diciendo que no sirvió de nada y que solo habían matado una temporada en donde el equipo de los extintos Expos de Montreal se encaminaba a jugar la que sería su primera serie mundial.

El esperado regreso de las grandes ligas

Sin embargo, la huelga de 1994 fue un antecedente que quizás rondó por las mentes de los actuales directivos de las grandes ligas. Es el hecho de saber que el sindicato tiene un gran peso y que a final de cuentas los beisbolistas son la materia prima del juego. No tener temporada en este 2020 hubiera significado otro duro golpe a la mejor liga de beisbol del mundo. Afortunadamente, el 23 o 24 de julio la voz de playball se cantará en un parque de las mayores. Sin embargo, para muchos aficionados, hasta que no vean por sus propios ojos que la pelota recorre el diamante, van a seguir en la incertidumbre. Saben que al momento de no cumplir con los acuerdos económicos y de seguridad sanitaria, el sindicato puede dar marcha atrás y esconder a la de 108 costuras en un guante que tiene posibilidades de no abrir más.

Pelotas de beisbolistas.

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