Este otoño es diferente dentro del mundo del tenis. Debido a la situación ya conocida por el COVID-19, el segundo Grand Slam del año —que ahora se ha convertido en el tercero— Roland Garros se jugará en una época algo desconocida, ya que se llevará a cabo durante estos días finales de septiembre y lo que sigue del mes de octubre.
Lo que más llama la atención es la historia de la tenista mexicana Renata Zarazúa, quien se ha clasificado para jugar en el cuadro principal del abierto de Francia.
Esto es algo histórico para el tenis mexicano, ya que el país azteca no se caracteriza por tener grandes exponentes en este deporte, pocos son los casos de tenistas tricolores que sobresalen dentro del circuito de tenis profesional.
De hecho, la última vez que una mexicana había estado en la misma situación que Renata, fue Yolanda Ramírez quién jugó dos finales en París en 1960 y 1961.
Al igual, es la primera vez que un deportista nacido en suelo mexicano compite en uno de los cuatro Grand Slams desde que lo hiciera Bruno Echegaray en 2007 dentro del U.S. Open.
Zarazúa logró derrotar en sets corridos a la francesa Elsa Jacquemont en la primera ronda del torneo parisino. De esta manera, rompió una sequía de veinte años sin victoria de una tenista mexicana dentro de un Grand Slam desde que Angélica Gavaldón lo hiciera en el Abierto de Australia en el año 2000.
Renata Zarazúa es la numero 178 del ranking de la WTP, pero si sigue acumulando buenos resultados y en combinación de otros factores, podría terminar su participación dentro de las mejores 100 del mundo. De esta manera, Renata se ha convertido en la sensación del torneo.
La nacida en la Ciudad de México inició su aventura dentro del deporte de las raquetas a los 13 años, donde fue tomando potencia para hacerse profesional algunos años después.
Su primera victoria dentro de un torneo del circuito profesional de tenis femenino lo consiguió en el Abierto de Acapulco del 2018 y dos años más tarde, de nuevo en el puerto de Acapulco logró llegar a las semifinales, para conseguir el mejor resultado de un tenista mexicano en el Abierto de Acapulco.
Evidentemente, es difícil que Renata pueda llegar lejos en Roland Garros, pero gracias a su gran desempeño, ha logrado que la gente voltee a ver al tenis de nueva cuenta en México.
Sin duda, Renata es la mayor esperanza de este deporte en años dentro de suelo azteca, pero aún falta mucho para que ella pueda rozar niveles extraordinarios. Va por un buen camino.