Amalia Pérez es una leyenda del powerlifting, del deporte mexicano y del deporte paralímpico mundial. En sus palmarés cuenta con seis medallas olímpicas —cuatro de oro y dos de plata— consagrándose como la mejor del mundo en su disciplina desde 2008. Para agrandar su leyenda, este año se prepara para consagrarse con un oro más en los Juegos Paralímpicos de París 2024. ¡Esta es su historia!
Amalia Pérez en corto
- Fecha de nacimiento: 10 julio 1973.
- Lugar de nacimiento: Ciudad de México.
- Hobbies o actividades: ir al cine, estudiar, aprender inglés, preparación para ser coach de powerlifting y juez nacional e internacional.
- Comida favorita: Pollo con mole, milanesa con papas, guisado yucateco.
- Música favorita: pop en inglés, electrónica, metal, música de piano.
- Mascotas: gatos, perros, pericos.
- Películas o series favoritas: Yo soy Sam, La vida es bella, Karate kid, Corazón valiente, Un lugar para soñar, Lucifer.
- Le da miedo: Que le pase algo a mi familia.
- Máximo sueño en la vida: Tener un centro deportivo paralímpico y convencional de alto rendimiento donde podamos formar atletas para desarrollar su potencial.
Cuéntanos tu historia en el powerlifting, ¿por qué te llamó la atención?
Empecé a los 6 años con natación, practiqué muchas disciplinas, como tiro con arco, básquet, natación, atletismo, tenis de mesa, sin embargo, hasta los 18 años inicié en el powerlifting porque me decían que tenía las características de una pesista. Con ello, afortunadamente, descubrí que definitivamente era la disciplina que más me apasiona hoy por hoy y que disfruto mucho todos los días cada que asisto al gimnasio.
¿Qué tanto influyó tu familia para que te convirtieras en atleta?
Creo que me ayudó mucho porque ellos nunca maximizaron mi discapacidad ni la minimizaron, me enseñaron a ser una persona de cierta manera “normal”, como cualquier otro de mis hermanos. Con ello, aprendí muchas cosas, nunca me sentí diferente, ni me sentí más, ni me sentí menos y me enseñaron a encontrar en todo momento mis capacidades y a potencializarlas.
¿Cómo te mantienes motivada para entrenar y competir?
Creo que una de las cosas que me llena mucho es sentirme satisfecha con lo que estoy haciendo día a día, saber que tengo la capacidad y el potencial todavía de estar dentro de las top, de las mejores del mundo, es una forma de mantenerme de cierta manera activa y, sobre todo, ponerme mis propios retos.
Creo que una de las cosas que también me motiva definitivamente es mi familia, principalmente mi hija, y eso me inspira para poder seguir adelante. A las generaciones que ya vienen a mi lado y atrás de mí, que se motivan con lo que hago y que quieren ser como yo, que aspiran a ser como yo, eso me motiva mucho y siento que podemos formar un país con conciencia, educación, disciplina y valores, trabajar y esforzarnos, formar un mundo mejor todos los días.
¿Cuál consideras que es la enseñanza más grande que te ha dejado tu deporte?
La capacidad de conocer mi potencial, la capacidad de encontrarme a mí misma, el sentirme autónoma, el sentirme autosuficiente, el sentirme con el valor de que lo que haces puede alcanzar a inspirar a muchas personas, a muchas mujeres, a muchos niños, a muchos hombres y que lo que yo hago definitivamente puede repercutir para bien y eso me llena mucho de satisfacción.
Eres una atleta consagrada, muchas veces campeona olímpica, mundial y panamericana, ¿cómo has logrado esta consistencia en tus resultados?
Se lo atribuyo a ser una persona constante, con disciplina, con valores, con humildad, con conocimiento de causa, que no estás sola, sino que necesitas el acompañamiento de personas profesionales como un psicólogo, nutriólogo, fisioterapeuta, al entrenador. Toda la gente que me rodea definitivamente es quien me ha llevado a culminar estas historias y estos resultados. Definitivamente se lo atribuyo a ellos, junto con mi familia, que si no fuera por ellos, que son mi equipo, definitivamente yo no creo obtener estos lugares.
Sin embargo, creo que voy de la mano con ellos y el de hacer equipo, hacer una suma, considerar que siempre una ayuda no está de menos. Para mí esto es lo primordial, que sepamos que no somos ni todólogos, ni somos perfectos y que siempre que esté alguien al lado tuyo y que te acompañe y te ayude no está de más, al contrario, lo agradezco, lo bendigo y me siento muy afortunada de tener a toda la gente que ha estado a mi alrededor, apoyándome en cualquier momento y en cualquier circunstancia.
De tus múltiples resultados, ¿cuál dirías que es la medalla que más trabajo o sacrificio te ha costado y por qué?
Sin lugar a dudas fue Tokio 2020. La situación pandémica, el habernos preparado, tener el cierre de ciclo y podernos ir a participar a una justa que tanto espera cualquier deportista, como son justas olímpicas y paralímpicas en mi caso, y al verse frustrado con la cancelación de este este evento, la verdad para mí fue muy triste.
Estábamos en la zozobra si se realizarían o no y al momento que nos dan la noticia que sí, pues nosotros tuvimos que adaptar cosas aquí en casa, un gimnasio con lo que teníamos para poder esmerarnos, ni siquiera podíamos saber cómo estaban los demás países, que al final del día todos estábamos viviendo lo mismo, era muy triste, muy dramático.
Mucha gente inclusive no pudo participar por esta situación, porque se infectó, porque estuvo cerca de los que estaban contagiados o en su defecto, murieron. Entonces valoro mucho el momento, la vida, la salud, que es lo primordial para poder llegar a alcanzar cualquier objetivo.
Sin embargo, se me da la medalla de primer lugar, me enfrenté con las mejores del mundo, con la mejor del mundo, Lucy Ejike de Nigeria, ese era mi mayor orgullo y mi mayor satisfacción, estar honrada de competir con la mejor y yo sabía que tenía esa oportunidad. Haberle ganado, de cualquier manera las dos estábamos en las mismas circunstancias, veníamos de un encierro, de un trabajo imprevisto e incierto. Afortunadamente, hice lo mejor que pude y esta medalla para mí, aparte de ser el primer lugar para mi país, para mi gente, estoy orgullosa de regresar a México con satisfacción, con las ganas de decirles “Estamos aquí presentes, estamos vivos y podemos alcanzar cualquier sueño”.
A lo largo de tu historia como atleta, ¿qué obstáculos has tenido que pasar para poder destacar en el mundo del deporte?
Creo que hay una gran diferencia entre ser deportista paralímpica y a la vez ser mujer. Definitivamente, todavía vivimos en un país tercermundista, en un mundo machista, discriminatorio, donde no hay inclusión. Por supuesto que muchos de los obstáculos siguen siendo las barreras arquitectónicas, que no tenemos los espacios, ni la cobertura para podernos mover dentro de la sociedad, aunque ya las haya, la gente no es consciente, no respeta esos espacios.
Qué más decir de la gente que llega al frente de una federación, que está al frente de un cargo y definitivamente lo que menos les interesa es ver al deportista, realmente ser empáticos con las necesidades de los deportistas, con las situaciones de los atletas. Esos son los mayores obstáculos que he encontrado. Inclusive yo al destacar, tener la prioridad, rendimiento y comprobar que tengo la capacidad y sobre todo, la experiencia para estar donde estoy, mucha gente es incrédula de lo que hacemos y, lejos de apoyarte, si te puede obstaculizar, lo hace.
Estas cosas todavía me sorprenden a estas alturas del partido, a estas alturas de la vida. A veces siento que ya somos conscientes, seres evolucionados para poder mirar desde otro plano, sobre todo para colaborar y desarrollarnos para evolucionar y poder ser mejores personas, sin embargo, te sigues encontrando con este tipo de gente negativa y sobre todo soberbia y orgullosa para poder trabajar.
¿Alguna vez te has lesionado haciendo deporte y cómo lidiaste con eso?
Sí me he lesionado, afortunadamente nada grave, con atención médica y de un fisiatra cuando es necesario y hasta ahí, afortunadamente nada que no se haya podido solucionar. Sobre todo, recomiendo ser paciente cuando te indican que tienes que descansar, un día, una semana, a veces 15 días, un mes o cuando ha tocado hacer una operación, hasta seis meses. Es importante ser consciente que tu salud está primero y posteriormente los entrenamientos. Ser precavida y estar consciente que es preferible a veces descansar y cuidar la lesión que sea o en el estado en el que nos encontremos y, sobre todo, entre mejor nos cuidemos, más se restablece y con mejor resultado puedes regresar a los entrenamientos.
Como atleta, ¿qué recomendaciones le darías a alguien que practica powerlifting para reducir su riesgo de lesiones?
Definitivamente que tenga gente profesional, como es un psicólogo, nutriólogo, fisiatra, un buen preparador físico especialista en powerlifting para que no sufra ninguna lesión y tenga el menor riesgo posible. Aún teniendo eso, no dejamos de estar al alcance de alguna lesión, sobre todo hacer caso a los expertos y principalmente acercarte a ellos, que tengan la especialidad en el ámbito deportivo. Todo va de la mano con tu trabajo, que te hagas responsable de lo que estás haciendo y consciente de lo que estás haciendo. No eres todólogo y no preguntes a personas que no conozcan, aunque te den las opiniones, guíate con expertos.
¿Cuál es tu mayor objetivo para este año (2023) y el que sigue (2024)?
Este año vamos a Veracruz al selectivo que sería el pase directo para campeonatos mundiales y los Juegos Parapanamericanos. Con ello, buscamos en el campeonato mundial dar lo mejor, seguir manteniéndome dentro de las tres mejores del mundo de cara a París 2024. En el campeonato parapanamericano, el objetivo es colgarme una presea más junto con el mundial, para poder seguir cosechando esta historia de resultados, de trabajo y constancia, que no es fácil, pero tampoco imposible. Me gustaría mantenerme dentro de las mejores del mundo y por supuesto, cuidar el pase para París 2024.
¿Cuál es tu mayor sueño?
Mi mayor sueño a nivel personal es seguir dentro del deporte, lo disfruto, me apasiona competir, juecear, entrenar a la gente. Creo que a nivel personal es seguir dentro del ámbito deportivo de una manera u otra, cuando ya tenga que retirarme y cierre mi ciclo como deportista de alto rendimiento.
A nivel deportivo, sin temor a equivocarme, no ha habido ninguna deportista mujer que llegue a una octava justa paralímpica con resultados y sobre todo, con los mejores resultados a nivel paralimpismo. Esta es mi meta principalmente en el 2024, ir a París por mí, por mi medalla de oro, alcanzarla, pelearla hasta el último segundo, hasta el último momento y más que pelearla, competirla y disfrutarla. Por supuesto que el resultado que sea me voy a dar por bien servida, porque sé que el día de hoy estoy labrando el camino y sé que en París 2024, la cosecha ya estará hecha. Cuando haces las cosas bien, seguramente los resultados tienen que ser positivos.
¿Qué te gustaría decirle a las y los jóvenes que quieren triunfar en el mundo deportivo?
Que nunca suelten su sueño, que siempre luchen por él, que nunca decaigan. Yo tengo un lema: “Decide despegar para poder volar”, que se atrevan a enfrentarse a todo, a lo que sea, obviamente con respeto y sin dañar a nadie. Creo que es válido tener miedo, pero los miedos siempre te van a limitar, te van a hacer dudar y creo que no son buenos, entonces, que se quiten los miedos, que se den el valor, que se den la oportunidad de experimentar hasta dónde quieren llegar, de conocer sus potenciales y aún así, pase lo que pase, muchas veces te vas a caer, pero siempre está la oportunidad de volverte a levantar, entonces que nunca decaigan, que siempre den lo mejor de ellos mismos y que descubran su potencial.
¿Cómo te gustaría ser recordada?
Yo tengo una inspiración muy, muy grande, por un icono que tuvimos en los Juegos Olímpicos, una mujer que hizo historia, una mujer que dejó una semblanza, una trayectoria y es Nadia Comaneci. Algún día me gustaría ser recordada como ella, como una mujer de 10. Tal vez no como la mujer perfecta, pero sí como la mejor atleta del deporte paralímpico.
