El fin de semana pasado la NBA regresó a sus actividades, las cuales desde el parón por el COVID-19 a principios de marzo, no habían podido reanudarse para terminar la temporada 2019-2020. Sin embargo, el mejor básquetbol del mundo ha retomado la competencia y hasta ahora ha sido todo un éxito tomando en cuenta las circunstancias en las que seguimos.
Hay que recordar que Rudy Gobert, jugador del Jazz de Utah, fue el primer caso dentro de la NBA. El jugador francés se burló de los protocolos de seguridad en una conferencia de prensa, en donde empezó a tocar los micrófonos, las mesas y todo a su alrededor en tono de burla por el reciente tema del coronavirus en ese entonces. Pero como castigo divino —o mejor dicho consecuencia clínica— el jugador al siguiente día dio positivo en la prueba de COVID-19. Después de eso, la Asociación decidió parar la liga. Muchos jugadores incluso manifestaron que era una medida extrema, pero a final de cuentas fue muy buena.
Después de eso, en cuanto la situación lo permitió y al igual que otras ligas deportivas, la NBA empezó a planificar la mejor manera para reanudar la competición. El mejor plan para el comisionado Adam Silver y su equipo de trabajo fue diseñar una burbuja. Así como lo leen, un lugar aislado en donde se concentran todos los equipos.
Por lo que las instalaciones de ESPN Wide World of Sports Complex, ubicadas dentro de todo el complejo de Walt Disney World en Orlando, Florida fueron las elegidas. El plan en teoría es simple: alejar a todos los involucrados de la civilización para reducir el riesgo de contagio. Pero claro, el complicado arreglo logístico es algo que también la NBA pensó muy bien, ya que dentro de todo este territorio perteneciente a Disney se tienen hoteles, restaurantes, pequeños centros de entretenimiento…en conclusión, una miniciudad.
Lo más destacado fue la manera de iniciar el proceso de llegada: fue por bloques. Cuando una persona llega a ese lugar, tiene que estar aislada siete días. Después se le practican los exámenes pertinentes y hasta que está confirmado que no está infectada, se le permite salir de su habitación. ¿Qué tan efectivo ha sido este método? Se ha logrado una efectividad del 100 por ciento. La NBA ha hecho más de 300 pruebas antes de reanudar la actividad en duela y todas han salido negativas.
Ha sido un año muy duro para la liga. En principio la noticia de la muerte del ex comisionado, David Stern. Él fue el hombre que se encargó de potenciar al básquetbol a nivel internacional, estuvo en la era de Michael Jordan y era muy querido dentro del gremio por lo que su partida dolió mucho. Pocos días después, el mundo se conmocionó con la trágica partida de Kobe Bryant y seis personas más, incluida su hija. La NBA estaba tocada y para rematar, sucedió la pandemia de COVID-19 por lo que el 2020 en definitiva no se ha cansado de ponerle dificultades.
Pero la naranja ya está de nuevo en circulación. La NBA invirtió más de 15 millones de dólares para llevar a cabo el plan de la burbuja, destacando también un seguro proporcionado por la misma liga. En caso de deceso a causa de coronavirus por estar trabajando en esta burbuja, los jugadores serán indemnizados hasta por dos millones de dólares.
Estas medidas están siendo elogiadas por todos y el nivel de juego visto ha sido gratamente alto, con partidos emocionantes. Varios expertos han mencionado que al no haber público el factor de distracción es mucho menor. Los jugadores se sienten en una práctica y de esta manera incrementan su porcentaje de acierto en la canasta. Por lo anterior, estos últimos partidos de temporada regular podemos decir que son el entremés para lo que nos espera en dos semanas cuando inicien los juegos de playoff. Aún nos quedan muchas emociones y sobre todo, las demás ligas pueden tomar varias medidas que la NBA ha hecho para continuar con las competencias mientras seguimos en esta contingencia sanitaria.