El racismo es un problema que ha existido en el mundo desde hace varios siglos. Con el paso del tiempo, estas desagradables actitudes han disminuido, pero no han sido erradicadas. Tristemente, es una situación que se ha presentado en varios sectores de la sociedad, incluido el deporte. Sin embargo, la esencia y condición de un deportista no depende de la raza sino de las habilidades físicas y mentales. A su vez, estas aptitudes han servido para darle una cachetada con guante blanco a la discriminación.
Jesse Owens – atletismo
Nos remontamos a los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936. Jesse Owens demostró que con el deporte no hay triunfos asegurados por el color piel. Mientras Adolf esperaba que los deportistas alemanes arrasaran en el medallero olímpico, Owens logró lo que hasta ese momento era imposible, ganar cuatro medallas de oro y raspar el orgullo del führer.
Joe Louis – box
Al año siguiente, Joe Louis le demostró a todos que el hombre más fuerte del mundo era de raza negra, arrebatándole el campeonato de pesos completos a Jim Braddock. Mantuvo este campeonato doce años consecutivos, siendo el período más largo para un campeón de peso completo, en el cual le ganó a los mejores peleadores del mundo.
Jackie Robinson – béisbol
Uno de los primeros hombres que hizo historia al romper las barreras raciales dentro de un deporte de conjunto fue Jackie Robinson, al ser el primer beisbolista afroamericano que jugó en un equipo de grandes ligas. Antes de ello, los peloteros de raza negra tenían su propia liga, por lo que la gran carpa se perdió del talento de grandes jugadores como Rube Foster, Turkey Stearnes o Josh Gibson, quienes por culpa del racismo tuvieron que escribir su nombre dentro de las ligas negras. Jackie tiene su número retirado de todos los equipos de grandes ligas y cada 15 de abril todos los jugadores usan el número 42 en la espalda en honor a Robinson.
Muhammad Ali – box
Otro deportista que no solo desafió al sistema sino que levantó la voz en contra de él fue Muhammad Ali, considerado por muchos cómo el mejor boxeador de todos los tiempos. Este distintivo no importó para la sociedad estadounidense, pues fue víctima de discriminación en varias ocasiones ya siendo un boxeador consagrado. No solo se convirtió en una leyenda sobre el encordado, sino que también lo hizo por ser un activista a favor de los derechos civiles. Ali se negó a viajar con el ejército de los Estados Unidos para participar en la guerra de Vietnam, lo que le costó su licencia de boxeador y ser sentenciado a prisión. Sin embargo, su caso fue llevado a las últimas instancias, dándole la razón al pugilista que regresó al deporte de los puños, pero sin abandonar sus protestas sociales.
Curt Flood – béisbol
Uno más que se unió a la causa fue el beisbolista Curt Flood, quien se reveló ante los Cardinals por haberlo transferido a los Phillies sin su consentimiento. En esa época, las franquicias de la MLB cambiaban y hacían lo que querían con los peloteros, pero el veterano jardinero con doce años en las Grandes Ligas no quiso seguir con esta práctica mercantil, especialmente porque Filadelfia era una ciudad considerada racista. Por esta razón, mandó una carta al comisionado Bowie Kuhn en protesta por la situación.
El caso llegó a la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos y Flood no solo perdió sino que además quedó vetado del béisbol profesional. A pesar de esto, el caso de Flood quedó como antecedente para que otros jugadores de ligas en los Estados Unidos se unieran y se creara la agencia libre. Inclusive la regla 10/5 sería conocida como la regla Curt Flood.
Arthur Ashe – tenis
Posteriormente, en la lucha interracial apareció Arthur Ashe, tenista afroamericano que ganó tres títulos de Grand Slam. Él protestó de manera incansable por el racismo que sufría el continente africano, en especial la segregación de razas en Sudáfrica con el apartheid. Este espíritu de lucha provocó que Ashe fuera arrestado en varias ocasiones.
Tommie Smith y John Carlos – atletismo
En los Juegos Olímpicos de 1968 realizados en México, un movimiento social se apoderó del atletismo. La señal del black power apareció en los puños de los atletas norteamericanos Tommie Smith y John Carlos, quienes querían protestar a favor de los derechos civiles de la gente de raza negra en los Estados Unidos. La idea era que ambos usaran un par de guantes para la señal, sin embargo Carlos olvidó el suyo y tuvieron que usar un guante cada uno. Al ir al podio y apenas iniciar el himno estadounidense, los deportistas afroamericanos cerraron los ojos, bajaron las cabezas y se convirtieron en la portada deportiva de la prensa a nivel internacional. El Comité Olímpico quiso expulsarlos del evento al interpretar esta señal como una provocación política, afortunadamente la organización mexicana lo evitó argumentando que en Berlín se permitió el saludo Nazi sin represalias.
Las figuras de los años 90
Para los años 90, los deportistas —a pesar de no alzar la voz en protestas o movimientos radicales— lo hacían en carne propia con su talento en las diferentes disciplinas deportivas. Michael Jordan, Tiger Woods o Emmitt Smith dejaban en claro que el deportista de raza negra dominaba la estirpe.
Racismo en el fútbol
En el fútbol, lamentablemente, los casos de racismo siguen vigentes. Ligas como Italia, España e Inglaterra han tenido varios casos de discriminación a varios jugadores de raza negra. Ejemplos tanto en la cancha como fuera de ella solo llenan de vergüenza al deporte más popular del mundo. Situaciones como Luis Suárez quien ofendió a Patrice Evra durante un juego, lo que le costó varios partidos de suspensión. Pero en las tribunas está la peor situación; aficionados han llevado esta conducta reprobable con cánticos, burlas y hasta aventar frutas haciendo alusión a llamar monos a los futbolistas.
Colin Karpernick – fútbol americano
Fue hasta 2016 cuando de nuevo un valiente alzó la voz. El quarterback de los 49ers, Colin Kaepernick, inició una protesta en contra de la segregación racial. Kaepernick empezó a poner una rodilla al piso durante la entonación del himno de los Estados Unidos, en señal de protesta. Los altos mandos de la NFL tuvieron que imponer medidas severas ya que varios jugadores de fútbol americano siguieron su ejemplo. Sin embargo Kaepernick estaba sentando su futuro, fue cortado por San Francisco y a la postre ningún equipo le permitiría seguir jugando.
La lucha continúa
Muchas personas no comprenden estas protestas pues no dimensionan el alto índice de racismo en Estados Unidos y el mundo. A pesar de esto, varios deportistas de raza blanca se han unido al movimiento. Tal es el caso del beisbolista Bruce Maxwell quien fue el único que se hincaba durante el himno dentro de la MLB. Como ya se esperaba —por los antecedentes en este tipo de protestas— Maxwell fue cortado por los Atléticos de Oakland y ya nunca más fue contratado con un equipo de la gran carpa.
El racismo sigue muy vigente en estos días. Prueba de ello es el caso de George Floyd, el cual ha provocado que muchísima gente proteste en contra de la mala conducta que provoca el racismo. Generación tras generación, los deportistas de raza negra han demostrado que la mejor manera de protestar es compitiendo al más alto nivel y salir triunfante, que el éxito no distingue razas ni colores y que —a pesar de todo— el deporte puede ser una zona neutra que tiende una mano para el ser humano que necesite refugio, pero también sirve como una protesta viva de la justicia que espero llegue pronto.
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