Del bate a las rampas: Matt Zapién

Matt Williams Acosta Zapién, tiene el deporte en la sangre, desde los cuatro años de edad comenzó a jugar béisbol de ligas menores en su natal Veracruz, gracias a que su familia es amante del rey de los deportes. De ahí su nombre, “Matt Williams”, homónimo del pelotero tercera base de los Diamondbacks de Arizona y los San Francisco Giants. ¡Conoce su historia!

Matt Zapién en corto:

• Edad: 32.
• Lugar de nacimiento: Veracruz, Veracruz.
• Ciudad actual: Cancún, Quintana Roo.
• Deporte: Béisbol, buceo, patinaje sobre ruedas, skatecross.
• Tres principales logros en el deporte: campeón nacional y mundial en béisbol ligas menores, skate cross nacional ranking #13.

Entendemos que el béisbol fue tu primer deporte, ¿a qué edad y cómo empezaste a practicarlo? ¿Qué era lo que más te gustaba? 

Empecé desde los cuatro años en las ligas de la Beto Ávila para menores en Veracruz. Lo que más me gustaba era el poder convivir con mi padre y recibir la aprobación de mi familia que son beisbolistas de corazón, por algo me pusieron “Matt Williams” (tercera base de los Diamantes de Arizona).

¿Cuál fue tu momento más memorable dentro del béisbol?

Ir al Campeonato Nacional como pitcher y bateador en las ligas menores de béisbol en el Nacional de Hermosillo, Sonora (circa 2003-2004).

Además del béisbol, ¿practicaste otros deportes?

Sí, muchos. Empecé con el futbol, solo que no era muy bueno o no sé si fue porque era el más pequeño del equipo (con tres años) o porque no era lo mío. De ahí me pasé a béisbol, que fue mi deporte base hasta los 18 años, que es la edad en la que tienes que subir a las Grandes Ligas, pero no tuve la oportunidad por temas de nepotismo y otras trabas, entonces, me enfoqué en otros deportes.

Mientras practicaba béisbol a la par, entrené en una academia de artes marciales filipinas, ya que la inseguridad en Veracruz era inmensa. La natación y el buceo los practiqué más grande, que fue cuando estaba en el Instituto Tecnológico de Boca del Río estudiando Buceo Industrial y en el equipo de natación, al igual que era maestro de natación en varias academias. 

¿Cómo pasaste del béisbol al patinaje y cómo empezaste a competir en skatecross?

Mi pasión por el patinaje empezó después de los sucesos en el béisbol. Estaba muy desanimado por no poder estar en Grandes Ligas y sentía que la edad se me estaba pasando, entonces un amigo de Venezuela, Arturo Grovas Mass, me prestó sus patines, porque yo no tenía, entonces, nos poníamos uno y uno y nos íbamos a andar por toda la colonia.

Ahí nació mi amor por el patinaje, después de andar en un patín, me volví súper bueno sin querer ya que andar en un patín es una habilidad que se aprende después y en mi caso fue lo primero que aprendí. También sabía andar en la tabla de skate con todos mis amigos del barrio, pero yo me volví el roller de la banda skate, como siempre he sido de los veloces. Empecé a patinar más y más kilómetros y más rápido y ascendí en experiencia y me enamoré del patinaje. 

Empecé a competir cuando me di cuenta que en el skatecross la barrera de la edad no es algo importante, ya que el cinco veces Campeón Mundial, ahora tiene 37 años y dejó de competir a los 36. O sea, que fue Campeón Mundial desde los 31 hasta los 35 invicto.

¿Qué es lo que más te apasiona del patinaje? 

La libertad de poder ir a donde quieras, solo con tu propia fuerza y que en realidad en el skatecross la edad no es una barrera como en el béisbol, que si no asciendes a los 18, ya no hay oportunidad y te ponen muchas limitantes. También, que es un deporte individual, así que todo depende de ti. Me encanta poder desempeñar lo que amo sin tener que depender de otros. 

¿Cómo has equilibrado las responsabilidades de la vida adulta con competir en skatecross? 

Muy fácil entrenar, pero ir a competir es toda una proeza, ya que el skatecross lo permite, pero las instituciones no permiten que te entrenes o solo se enteran las personas muy allegadas, creo que eso es nepotismo. En el entrenamiento solo tienes que tomar una o dos horas del día para hacer el entrenamiento que tengas que hacer y es algo que no cuesta hacerlo diario. Aparte que entrenar es sentirme libre por la ciudad y en los skateparks que existen. Me encantaría que hubiera más lugares donde entrenar específicamente skatecross, como más pump tracks, aunque es muy bueno que ya haya muchas ciclopistas en Cancún, por ahí me verán entrenando. 

¿Tienes un momento memorable en tu carrera deportiva que quieras compartir?

Por ahora, el año pasado estaba estaba en 13 nacional, pero voy por más.

¿Qué desafíos has superado en tu carrera y cómo te han fortalecido como deportista?

Nepotismo, lesiones, corrupción, y no solo yo, sino que muchos deportistas del país.

¿Alguna vez has tenido alguna lesión mientras practicabas deporte?

Sí, lesión de manguito rotador, en béisbol, creo que aún la tengo y también una lesión de rodilla que tardé más de un año en recuperación, pero ahora con el peso ideal, mis rodillas vuelven a ser lo que me catapulta a la libertad, felicidad y superación personal. 

¿Algún consejo para otros deportistas sobre la importancia de tener un seguro deportivo en su carrera?

Nunca digas “a mí no me va a pasar” ya que a todos nos pasa y si no cuentas con el recurso, es muy difícil poder volver a hacer lo que te hace feliz. 

¿Cuáles son tus próximas metas deportivas? (2025-2026). 

Me encantaría poder ir al Mundial y dar mi mejor esfuerzo allá, pero con la Federación de ahora que publican las competencias a quemarropa, se me está haciendo difícil al igual que a muchos compañeros que dejaron de ir a competir y estaban en los primeros lugares de ranking. 

¿Cuál es tu máximo sueño?

Ser un ejemplo para los jóvenes de no rendición, de esfuerzo, dedicación y poder pertenecer al ranking mundial muy cercano al uno o el uno ¿por qué no?, y de ahí, poder pasar mi conocimiento a las siguientes generaciones en el skatecross, pero solo con ser ejemplo de superación personal me basta.