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El Dr. Ramsés Sidarta Sandoval, es especialista en atender a atletas de deportes como ciclismo, natación, pádel, atletismo y crossfit. Hoy, nos platicó sobre los cinco análisis clínicos más recomendables para deportistas.

Sobre el Dr. Ramsés Sidarta Sandoval
Es Médico Cirujano por la Universidad Nacional Autónoma de México e igualmente especialista en medicina del deporte por la misma institución. Tiene 10 años de experiencia como médico general y siete años como médico del deporte, ha ayudado a atletas de crossfit, running y gimnasio tradicional. De igual manera, es deportista desde los 15 años de edad y actualmente tiene su centro de entrenamiento propio llamado Sport Health, en Toluca, Estado de México.
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Cortesía: Ramsés Sandoval Cortesía: Ramsés Sandoval
¿Por qué es importante que los deportistas se realicen análisis clínicos regularmente?
Todo deportista que desea comprometerse verdaderamente con su disciplina debe adoptar comportamientos coherentes con ese objetivo. Esto incluye un entrenamiento regular y planificado, una alimentación adecuada, descanso suficiente, atención oportuna a lesiones o molestias asociadas a la actividad física, así como revisiones médicas periódicas acompañadas de estudios clínicos.
Estos análisis no solo permiten evaluar el estado general de salud del deportista, sino también asegurar que el organismo se encuentre en condiciones óptimas para alcanzar su máximo rendimiento.
Además, es importante considerar que existen condiciones médicas específicas que pueden presentarse con mayor frecuencia en personas físicamente activas. Detectarlas a tiempo y prevenirlas adecuadamente es fundamental para proteger la salud del deportista y prolongar su carrera deportiva.
¿Cada cuánto tiempo se recomienda hacer estos estudios en un deportista?
De forma general, se recomienda que los deportistas se realicen estos estudios al menos una vez al año, preferentemente al inicio de su ciclo de entrenamiento. Sin embargo, también pueden ser indicados en cualquier momento por un profesional de la salud, ya sea como parte de un seguimiento o para apoyar un diagnóstico específico.
¿Cuáles son los 5 análisis clínicos que todo deportista debería realizarse con regularidad?
Existen estudios básicos que todo deportista, sin importar su nivel, debería realizarse al menos una vez al año. Los principales son:
- Química sanguínea de 36 elementos: es un examen de laboratorio que mide la concentración de 26 sustancias químicas en la sangre. Ayuda a diagnosticar y monitorear diversas condiciones médicas, como diabetes, enfermedades hepáticas, renales, o problemas metabólicos.
- Biometría hemática completa: proporciona información sobre los diferentes componentes de la sangre, como los glóbulos rojos, los glóbulos blancos, las plaquetas, entre otros. Su principal objetivo es detectar anormalidades en los componentes sanguíneos hematológicos, lo que puede indicar la presencia de enfermedades o trastornos sanguíneos. Además, se usa para monitorear el progreso de ciertos tratamientos médicos, permitiendo evaluar la eficacia de los medicamentos.
- Examen general de orina: sirve para evaluar la salud general, particularmente del sistema urinario, y detectar posibles problemas como infecciones, enfermedad renal o diabetes.
- Análisis de composición corporal (mediante InBody y/o antropometría): muestra de forma precisa los cambios en masa grasa, masa músculo esquelética y porcentaje de grasa corporal.
- Electrocardiograma en reposo: registra la actividad eléctrica del corazón mientras el paciente está en reposo. Ayuda a evaluar el ritmo cardíaco, la frecuencia cardíaca y detectar posibles anomalías como arritmias o bloqueos cardíacos.
Es importante destacar que estos estudios deben ser interpretados por un médico especializado en medicina del deporte, ya que solo así es posible obtener recomendaciones personalizadas y útiles para optimizar el rendimiento y cuidar la salud.
Además, existen otros estudios complementarios que, aunque no son indispensables, pueden brindar información valiosa según el tipo de deporte, historial clínico o características individuales del atleta. Algunos de los más útiles incluyen:
- Plantografía digital
- Análisis de la marcha
- Prueba de esfuerzo (con electrocardiograma y análisis de gases)
- Telerradiografía de tórax
- Radiografías de columna lumbar
- Densitometría ósea
Cortesía: Ramsés Sandoval Cortesía: Ramsés Sandoval
¿Qué señales físicas deberían motivar a un deportista a hacerse análisis clínicos de inmediato?
Ante la presencia de molestias físicas, lo más recomendable es acudir primero con un profesional de la salud especializado en medicina del deporte. Esto permite orientar adecuadamente al deportista sobre los estudios clínicos que realmente necesita, en función de sus síntomas y antecedentes.
En la práctica clínica es común encontrar casos en los que el deportista, por iniciativa propia, se realiza estudios que no corresponden al problema que presenta. Esto no solo retrasa el diagnóstico correcto, sino que también implica un gasto innecesario o duplicado.
Por ello, cualquier señal de alerta física —como fatiga excesiva, dolor persistente, palpitaciones, pérdida de rendimiento o cualquier cambio inusual en el cuerpo— debe ser motivo de consulta médica inmediata para determinar el abordaje adecuado.
¿Qué errores comunes cometen los deportistas al no considerar estos análisis?
Uno de los errores más frecuentes es sobreexigirse sin conocer los límites reales del cuerpo. Esto puede llevar a desarrollar enfermedades silenciosas que afectan progresivamente el rendimiento físico, impidiendo alcanzar el nivel deseado.
En el caso de los deportistas profesionales, otro riesgo importante es la presencia de enfermedades cardiovasculares no diagnosticadas, las cuales, sin una detección oportuna, pueden derivar en eventos graves o incluso fatales.
Realizar estudios clínicos de forma periódica permite anticiparse a estos escenarios y entrenar con mayor seguridad y eficacia.
¿Qué recomendaciones le darías a deportistas jóvenes o amateur respecto a su chequeo médico?
Es común que los deportistas jóvenes o amateur confíen en su juventud como sinónimo de buena salud, pero esta percepción puede ser engañosa. Quienes practican deporte con compromiso deben entender que la excelencia física no depende solo del entrenamiento, sino también del cuidado integral del cuerpo.
Por ello, es fundamental incorporar la medicina preventiva como una herramienta clave para mantenerse saludables, detectar a tiempo cualquier alteración y monitorear sus métricas fisiológicas. Conocer el estado real del cuerpo permite entrenar de forma más segura, eficiente y sostenible.
