Uno de los deportes más elitistas es el golf. Es una actividad que está lejos del alcance de la mayoría de las personas dentro de la sociedad latinoamericana, esto debido a que es muy costoso. Sin embargo, dentro de los latinos han existido grandes representantes como el argentino Ángel Cabrera o la mexicana Lorena Ochoa.
El pasado fin de semana un golfista nacido en suelo mexicano hizo historia, ya que Carlos Ortiz se consagró como campeón del abierto de Houston dentro del tour de la PGA. Esto además de representar su primer triunfo dentro del circuito profesional más importante en el golf lo cual significó la primera victoria de un mexicano. Hago énfasis en esto: el primer hombre en ganar un torneo en 42 años.
Cabe destacar que con el triunfo de Ortiz ya son tres los hombres nacidos en tierra azteca en conseguir este logro ya que Carlos se unió a César Sañudo y Víctor Regalado.
Tal vez para muchos no representa mucho este triunfo. Como mencioné al inicio, muy poca gente está al pendiente de este deporte, la mayoría ni siquiera se enteró del campeonato de Carlos Ortiz. Sin embargo, siempre que un latinoamericano consiga ser el mejor dentro de un círculo donde los estadounidenses y europeos dominan, será muy destacable.
Si nos metemos a analizar un poco más este triunfo podemos decir que no fue cuestión de suerte. Ortiz jugó muy bien todo el torneo y para el día definitorio llegó empatado con el estadounidense Sam Burns, pero este terminó por caer temprano el domingo. De esta manera, Carlos Ortiz se enfrentó a dos rivales que tienen muchos blasones dentro del circuito: el japonés Hideki Matsuyama y el estadounidense Dustin Johnson. Este último es el número uno del mundo, por lo que el nivel del mexicano tenía que rozar con la perfección.
La parte física en todo deporte es importante, pero al tener la presión de competir contra el número uno de tu disciplina requiere mucha fortaleza mental. Ortiz continuó con el gran nivel de todo el fin de semana y nunca flaqueó. Al final, coronó su desempeño con un precioso birdie en el último hoyo para asegurar el triunfo.
El nacido en Guadalajara, Jalisco disfrutó como nadie este triunfo. Se sentía en casa, ya que si bien es cierto que el golfista de 29 años es originario de suelo tapatío, estudió en la universidad del norte de Texas, a unas cuantas horas del campo del Memorial Park Golf.
Muchas figuras deportivas hicieron públicas las felicitaciones para Ortiz como Saúl “Canelo” Álvarez, Sergio “Checo” Pérez y Lorena Ochoa (casualmente todos originarios del estado de Jalisco). Sin duda, este logro que tal vez no sonó mucho en los medios de comunicación significa que el futuro del golf mexicano tiene una esperanza; deportistas como Gaby López, Abraham Ancer, o María Fassi han tenido buenos papeles y parecía solo una mala racha sin triunfos desde que Lorena Ochoa —quien llegó a ser número uno del mundo— anunció su retiro.
Así que los periodistas deportivos debemos resaltar que Carlos Ortiz, un mexicano, ha ganado el abierto de Houston y, por cierto, con este triunfo se ha ganado su lugar para el torneo de Masters de Augusta el siguiente año. A pesar de ser un deporte “de ricos”, mientras sea una actividad que promueva el deporte será importante darle seguimiento.
